Los analgésicos son un grave problema en EE.UU. Cada día, 46 personas mueren debido a analgésicos legales. El problema empieza con Oxycontin, Percocet y Vicodin, narcóticos que realmente liberan a las personas del dolor, pero también las ponen en peligro ya que pueden generar rápida adicción.
Y un medicamento reconocido por su seguridad, el acetaminofeno (Tylenol y su genérico) provoca que casi 80,000 personas al año reciban tratamiento en las salas de emergencia por el exceso de esta droga, según un estudio de 2015 de Consumer Reports.
Entonces, ¿cómo elegir el analgésico adecuado, no excederse y asegurarse de que realmente es necesario?. "Hay maneras fáciles de saber que estás recibiendo el tratamiento correcto", dice Neal Patel, de la Real Sociedad Farmacéutica de Reino Unido, en un artículo aparecido en BBC Mundo. Lo primero que deberías hacer es contestar a las siguientes preguntas.
1. ¿De verdad necesito tomar pastillas?
Antes de salir corriendo a comprarlas, valora si realmente las necesitas. Y es que algunos dolores pueden ser tratados sin medicamentos. Por ejemplo, si te duelen los músculos por hacer mucho ejercicio, puedes probar a descansar y aplicar hielo en la zona dolorida.
Además, si ya estás tomando otro fármaco deberías asegurarte que el analgésico no será incompatible con éste. Los remedios para el catarro y la gripe suelen contener analgésicos, así que ten cuidado para no duplicar la dosis si tomas ibuprofeno o paracetamol por otro lado. Lo mejor es consultarle al médico.
Lee la letra pequeña sobre los efectos secundarios y las contraindicaciones. Todos los medicamentos tienen efectos secundarios, y como algunas personas son particularmente susceptibles a sufrirlos, deberían evitar ciertas píldoras. Ante la duda, consulta a tu médico o farmacéutico.
2. ¿Paracetamol, ibuprofeno o aspirina?
El paracetamol trabaja directamente con los nervios y los receptores en el cerebro para aliviar el dolor. Así que es el más eficaz para el dolor de cabeza y el de dientes, por ejemplo. También ayuda a bajar la fiebre, por lo que puede ser útil en estados gripales que incluyan este síntoma.
El ibuprofeno es particularmente eficaz cuando el dolor viene acompañado de inflamación, como en el caso de la artritis. Además, éste alivia el dolor 30 minutos, mientras que el paracetamol surte efecto entre los 45 y 60 minutos desde la primera toma.
La aspirina tiene un efecto antiinflamatorio similar al ibuprofeno, pero está contraindicada en varios casos, asegura Patel.
3. ¿De marca o genérico?
Los expertos señalan que éste no debe ser un factor decisivo. Aunque hay quien nunca cambiaría una aspirina de Bayer por una de marca famosa.
Un estudio titulado ¿Los farmacéuticos compran Bayer?, llevado a cabo por la organización privada National Bureau of Economic Research de EE.UU. y varias universidades, y publicado en enero de 2015, halló que la gente más formada y con mayor nivel de conocimiento en la materia, como los farmacéuticos y los médicos, son menos propensos a comprar fármacos de marca.
4. Ten cuidado con la codeína
Es otro ingrediente al que hay que prestarle atención. Algunos analgésicos incluyen en su composición este opiáceo y así son más potentes que el paracetamol o el ibuprofeno solo, pero suelen tener efecto narcótico y llegar a ser adictivos. Éstos fármacos suelen venderse generalmente con receta.
De todas formas, ante cualquier duda y si el dolor no cesa, es mejor consultar al médico, concluye el experto británico.
Uso correcto de los analgésicos
Debes conocer todos los riesgos, no sólo de los opioides y del acetaminofeno, sino también de medicamentos como el ibuprofeno (Advil y su genérico), naproxeno (Aleve y su genérico) y Celebrex. Todos los fármacos sin receta médica implican serios riesgos para el corazón y el estómago cuando se toman regularmente, como lo hacen millones de estadounidenses.
Para muchos padecimientos menores, es posible que todo lo que necesites sea un medicamento de venta libre. Acetaminofeno (Tylenol y su genérico), aspirina, ibuprofeno (Advil, Motrin IB y su genérico) y naproxeno (Aleve y su genérico) por lo general son seguros para el uso ocasional cuando se usan correctamente.
Recomendamos las versiones genéricas de los medicamentos de venta libre y las marcas de la tienda porque son más económicas y tan seguras y efectivas como sus versiones de marca, indica Consumer Reports.