Si deseas decir adiós a las comidas grasosas y empezar a consumir alimentos más saludables, debes estar preparado, al menos durante la semana inicial, para sufrir síntomas similares a los adictos cuando dejan de consumir drogas, señala un nuevo estudio.
De acuerdo con la investigación de la Universidad de Michigan, ya sea la comida chatarra, cannabis, drogas o alcohol, las características adictivas afectan al cerebro de manera similar y pueden provocar efectos secundarios negativos similares, tales como ansiedad, dolores de cabeza, irritabilidad y depresión.
El estudio es el primero en su tipo en evaluar los síntomas de abstinencia que sufren las personas que dejan de consumir alimentos altamente procesados, como pasteles, papas fritas y pizza, dijo Erica Schulte, autora principal del estudio y estudiante de doctorado en psicología de la UM.
Cómo comprobaron los efectos
Los investigadores crearon una nueva herramienta para medir los síntomas de abstinencia físicos y psicológicos entre las personas y luego pidieron a 231 adultos que informaran qué sucedió cuando redujeron la cantidad de alimentos procesados que comieron en el último año.
La gente que participó en el estudio expresó que la tristeza, irritabilidad, cansancio y antojos alcanzaron su punto máximo durante los primeros 2 a 5 días después de dejar de comer comida chatarra, pero afortunadamente los efectos secundarios negativos disminuyeron.
Los investigadores no se centraron en el método utilizado para cambiar su comportamiento alimentario, es decir, si las personas eliminaron gradualmente o de una vez la comida chatarra.
Schulte dijo que los estudios futuros analizarán el comportamiento en tiempo real en lugar de un enfoque retrospectivo, tal el método de este estudio.
Las implicancias del estudio sugieren que los síntomas de abstinencia pueden poner en peligro las pautas de las dietas de la primera semana, lo que puede contribuir a que las personas vuelvan a tener malos hábitos alimenticios, dijo Ashley Gearhardt, profesora asistente de psicología y coautora del estudio, cuyas conclusiones aparecen en la revista Appetite.
Por qué amamos la comida chatarra
Si eres de los que no puedes alejarte de la comida grasosa, no estás solo. Al parecer, el centro de recompensa del cerebro valora más los alimentos con alto contenido de grasas y carbohidratos que los que sólo contienen grasas o sólo carbohidratos. Ese fue el gran hallazgo de un estudio de la Universidad de Yale publicado en junio de 2018.
Según la investigación, los alimentos procesados “secuestran” las señales innatas del cuerpo que rigen el consumo de comida. Entonces, cuando la grasa y los carbohidratos se combinan en un solo alimento, son más gratificantes, y por lo tanto, más deseados.
"En el ambiente alimentario moderno, que está plagado de alimentos procesados con alto contenido de grasas y carbohidratos, como donas, papas fritas y barras de chocolate, esta potenciación de la recompensa puede ser contraproducente, promueve el comer en exceso y la obesidad", dijo Dana Small, profesora de psiquiatría de la universidad y autora principal del estudio.
Y como genera tanto placer en el cerebro, es comprensible que dejar de lado este tipo de alimentos genere un síndrome de abstinencia similar a dejar las drogas o el alcohol.
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