La violencia sexual es un problema grave de salud pública en los Estados Unidos. Las estadísticas oficiales no reflejan la totalidad el problema, porque muchas víctimas sienten vergüenza de hablar con la policía y con sus familiares o amigos acerca de este tema.
Cada minuto, en Estados Unidos 24 personas son víctimas de violación, violencia física o acoso por parte de una pareja íntima, según un informe federal de diciembre de 2011, realizado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. 
Estima que 12 millones de mujeres y hombres estadounidenses sufren de algún tipo de violencia íntima cada año, y las mujeres llevan la mayor carga.
Pero los hombres tampoco son inmunes a este tipo de victimización: 1 de cada 7 varones experimenta algún tipo de violencia íntima durante su vida.
Este es el primer informe sobre la violencia sexual recopilado por los CDC, y "Las cifras del primer año de recolección de datos son asombrosas", afirmó Linda Degutis, directora del Centro Nacional de Prevención y Control de las Lesiones de la agencia. "La mayoría de víctimas experimentaron este tipo de violencia por primera vez antes de los 25 años, con frecuencia en la adolescencia", añadió.
Uno de cada 71 hombres también informó que fue víctima de violación durante su vida, de los cuales casi el 28% experimentó su primera violación cuando tenía 10 años o menos.
Más de la mitad de los hombres, o sea el 52%, dijo que los violó un conocido, según el mismo informe de Diciembre del CDC.
Laura Palumbo, especialista en campañas de prevención del National Sexual Violence Resource Center, declaró a CNN que celebra el enfoque del estudio de incluir a los hombres que son víctimas de ataques sexuales. «Por varias razones, en nuestra sociedad es realmente casi imposible de creer que esto le sucede a los hombres», dice. «Es difícil para un hombre ser capaz de decir que le sucedió esto, porque nuestra cultura no acepta la vulnerabilidad masculina y presiona mucho a los hombres para que puedan defenderse».
Datos de agresiones a hombres, según el CDC
• Alrededor de uno de cada siete hombres ha experimentado violencia física severa de parte de una pareja íntima en algún momento de sus vidas.
• Uno de cada 19 ha sido acosado en algún momento. Estos hombres tenían miedo porque creían que ellos o alguien cercano a ellos, resultaría herido o muerto.
• Casi el 53 por ciento de las víctimas experimentaron alguna forma de violencia de la pareja íntima antes de los 25 años.
• Más del 25 por ciento de los hombres víctimas fueron violados cuando tenían diez años de edad o menos.
• Los hombres víctimas de violencia sexual eran significativamente más propensos a reportar problemas de salud física y mental que los que no habían sido víctimas.
Así en la vida como en el cine
El acoso sexual a hombre ha sido llevado al cine en varias oportunidades. Las películas quizá más recordadas son la clásica “Acoso” con Michael Douglas y Demi Moore, donde una ex novia universitaria está obsesionada con el protagonista, al punto de arruinar su carrera profesional y tratar de destruir su vida personal. Y la otra es todo un símbolo en lo que a acoso sexual se refiere, se trata de “Atracción fatal”, donde Glenn Close encarna a una amante desesperada que transforma una noche de aventura en una obsesión fatal, llevando las cosas a un límite exasperante.
Eso es lo que le ocurre justamente al Premio Nobel de Literatura 2011, Orhan Pamuk: se encuentra sometido al acoso sexual por parte de la pintora turco-armenia, Karolin Fisekçi, quien afirma tener una relación con él, al punto de decir a los medios de prensa sobre ésta: “Es un amor inesperado, un deseo que cambia todos los planes y programas, una relación de entregarse uno al otro”.
El escritor turco está actualmente en pareja con una importante novelista india, Kiran Desailo y negó de manera terminante su romance con la pintora.
A través de su abogado, ha elevado una nota contra Fisekçi en la que pide que ponga fin a sus declaraciones a la prensa, y afirma que de persistir, llevará el caso a los tribunales de Turquía.
Para el Centro de Control y Prevención de las Enfermedades (CDC) La violencia sexual es cualquier actividad sexual para la cual no se otorga libremente el consentimiento. Incluye actos sexuales consumados o frustrados, en contra de la voluntad de la víctima, o que ésta no tiene capacidad para dar su consentimiento. También incluye el contacto sexual abusivo y el abuso sexual sin contacto, como el acoso sexual.
Este tipo de violencia puede ser cometido por una pareja sexual actual o anterior, un miembro de la familia, una persona que tiene una posición de autoridad o confianza, un amigo, un conocido o un extraño.
La violencia sexual afecta de muchas maneras: puede provocar problemas emocionales y de salud a largo plazo. Las víctimas (de cualquier sexo) pueden presentar dolor crónico, estrés, dolores de cabeza y enfermedades de transmisión sexual.
A menudo, se sienten temerosas o ansiosas y tienen problemas para confiar en otras personas.
Los sentimientos de ira y el estrés pueden provocar trastornos en la alimentación, depresión e incluso pensamientos suicidas.
La violencia sexual, el acoso y la violencia de la pareja íntima son un problema de salud pública común e importante en este país", declaró Linda Degutis, directora del Centro Nacional de Prevención y Control de las Lesiones de la agencia gubernamental. "Sabemos esto incluso sin conocer la verdadera magnitud del problema, porque muchas víctimas no reportan este tipo de violencia a la policía, a los amigos, la familia o a los proveedores de salud".
El efecto sobre las víctimas puede ser inmediato, apuntó Degutis. "El 81 por ciento de las mujeres y el 37 por ciento de los hombres que experimentaron violación, violencia física o acoso de una pareja íntima, reportaron al menos un impacto de la violencia, como miedo, preocupación por la seguridad, síntomas de trastorno por estrés postraumático, lesiones, faltar al menos un día al trabajo o la escuela, o la necesidad de atención médica u otros servicios para víctimas”, afirmó.
Y concluyó que algunos efectos pueden durar toda la vida.
