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Autismo en una encrucijada
Por HolaDoctor
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La incertidumbre
La Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio, también conocida como Obamacare, ofrece novedades en cuanto al tratamiento de varias enfermedades, pero, ¿qué pasa con el autismo?, ¿está hecha la ley a la medida de esta condición? La respuesta en la siguiente fotogalería.
Según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares, el autismo define a una gama de complejos del neurodesarrollo, caracterizados por impedimentos sociales, dificultades en la comunicación, y patrones de conducta.
Algunos pacientes, como los niños, pueden tener problemas al hablar o mirar a las personas a los ojos cuando se les habla. Es posible que pasen mucho tiempo ordenando cosas antes de que puedan prestar atención o incluso hablar. Estos niños parecieran estar en su “propio mundo”.
De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), este trastorno no afecta ni a uno, ni dos, ni mucho menos tres personas: cerca de 2 millones de estadounidenses son autistas.
Desafortunadamente no. Lo que se ha hecho es que a través de terapias e intervenciones conductuales se puede remediar los síntomas específicos y pueden aportar una mejoría sustancial.
Hablar del autismo no es sólo considerar un padecimiento sino también los altos costos del tratamiento. Una de las terapias más empleadas es el Análisis del Comportamiento Aplicado (ABA), en donde se estimula a los niños a alcanzar su máximo potencial. Su costo no es del todo accesible: $ 60.000 al año.
Según un estudio hecho por investigadores de la Universidad de Pennsylvania y la Escuela de Economía de Londres, se estima que el costo del tratamiento de una persona con autismo a lo largo de su vida asciende a 2,3 millones. Si sumamos todos los costos, este mal le cuesta al país 126 mil millones al año, el triple desde 2006.
Es un programa diseñado especialmente para niños pequeños con un trastorno del espectro autista y puede ser efectivo en algunos casos. Utiliza un método de enseñanza uno a uno que confía en la práctica del refuerzo de diversas destrezas. El objetivo es acercar al niño a un funcionamiento del desarrollo normal.
No le dan el visto bueno
Pese a que el Análisis de Comportamiento Aplicado está avalado por la Asociación Médica Americana y la Academia Americana de Pediatría, las compañías de seguros a menudo se oponen a pagar por este tipo de terapia, ya que argumentan que ayuda en lo educativo, pero no en lo médico.
El Consejo de los Seguros de Salud a Bajo Costo, una organización conformada por profesionales de seguros y los proveedores de atención de la salud, ha sostenido que el ABA es tan costoso que hace que las primas de seguro suban, lo que haría que la cobertura básica de salud esté fuera del alcance de muchas personas.
Algo que varios analistas, como la periodista de la página Stateline Christine Vestal, han criticado de esta ley en el tema de autismo, es que en lugar de crear un estándar nacional para la cobertura del autismo, el gobierno cedió ante la presión política, las compañías de seguros y dejó que cada estado definiera lo que más le conviniera en este caso.
Un ejemplo de esto se da en los requisitos de cobertura en el tema de este padecimiento, como asesoramiento conductual y terapia del habla y ocupacional, los cuales varían entre un estado y otro, al igual que los precios.
Debido a que la ley no es muy explícita a la hora de hablar del autismo, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EU ha considerado establecer una norma nacional, pero será hasta 2016. Mientras tanto, los estados decidirán qué compañías de seguros deben de cumplir con el tratamiento de este mal.
Siguiendo con datos de los CDC, en la actualidad uno da cada 88 niños tiene esta condición, tan solo en los Estados Unidos. Desafortunadamente, los casos de autismo en menores va en aumento.
Hasta el día de hoy los científicos no se quieren aventurar a decir algo en concreto, pero lo atribuyen a factores como la genética, ya que han encontrado un número de genes asociados con este trastorno. También se ha relacionado con otro tipo de agentes como el ambiente.
Según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares, éstos varían dependiendo la edad. Algunos indicadores muy precoses pueden ser cuando el bebé no balbucea o no señala al año de edad, no pronuncia palabras únicas a los 16 meses, no responde su nombre o no sonríe.
Por lo regular, los padres sospechan la presencia de un problema de desarrollo mucho antes de que se haga el diagnóstico. Consulta con el médico en caso de haber inquietudes con relación al autismo o si crees que tu hijo no se está desarrollando normalmente.
Éstos incluyen: capacidad limitada para establecer amistades con pares, para iniciar o sostener una conversación con otros, ausencia o deterioro del juego imaginativo y social, uso estereotípico del lenguaje o preocupación por ciertos objetos o sujetos.
¿Hay medicación?
Con frecuencia se utilizan fármacos para tratar los problemas de comportamiento que la gente con autismo puede tener como: agresión, ansiedad, problemas de atención, compulsiones extremas, hiperactividad, impulsividad, irritabilidad, cambios en el estado anímico, ira, problemas para dormir y rabietas.
El autismo sigue siendo una condición de reto para los individuos y sus familias, pero el pronóstico en la actualidad es mucho mejor de lo que era hace una generación. En la actualidad, con la terapia adecuada, muchos de los síntomas del autismo se pueden mejorar y vivir de forma normal también es posible.