Estados Unidos enfrenta un nuevo brote de sarampión cuyo epicentro se originó en el parque de diversiones de Disney, en California. Y especialistas advierten una rápida propagación de dicho mal frente a la falta de medidas sanitarias y a que muchos niños no han sido vacunados.
Todo comenzó en el parque de diversiones denominado “el lugar más feliz del mundo”. Como cada fin de año, Disneylandia se preparaba para albergar en sus instalaciones a cientos de miles de turistas de varias partes del mundo. Lo que no imaginaba es que recibiría la visita de un paciente extranjero inesperado con sarampión.
Se esparce rápido
Y es que una de las principales características de esta enfermedad, es que sus síntomas no aparecen sino a partir de 8 a 14 días después de la exposición al virus, razón por la que las autoridades sanitarias temen que dicho mal siga esparciendo.
Alerta en el país
Hasta el momento se sabe que en el condado de Orange hay por lo menos 16 casos confirmados de sarampión, mientras que en el de San Diego hay 10 y 8 en Los Ángeles. En otros estados como Colorado, Utah y Washington, también ya se han registrado casos.
Según las autoridades sanitarias de California, también se ha ubicado el primer caso de sarampión internacional ligado a Disneylandia. Se trata de una pequeñita de 22 meses de edad, quien reside en México y que visitó el parque junto a sus padres entre el 16 y el 18 de diciembre de 2014.
Sin decir nada
Por ahora, el lugar de distracciones más famoso del mundo, hogar del célebre personaje Mickey Mouse, permanece sin dar explicaciones. En sus comunicados más recientes sólo se aprecia la promoción de su espectáculo “Frozen Fun” a partir del 7 de enero.
El sarampión es una enfermedad causada por un virus. Por lo general, éste multiplica en las células que recubren la parte de atrás de la garganta y los pulmones. Se estima que cerca de 164,000 personas en el mundo mueren por esta causa al año, pero la mayor parte se registra donde los niños no reciben la vacuna.
¿Cómo me puedo contagiar?
La Biblioteca Nacional de Medicina explica que este mal se propaga por el contacto con gotitas provenientes de la nariz, boca o garganta de una persona infectada. Por ejemplo, el estornudo y la tos de alguien con el virus pueden lanzar este rocío. También se puede contraer al estar en una habitación donde permaneció alguien infectado.
El sarampión comienza con fiebre, poco después produce tos, goteo nasal y enrojecimiento de los ojos. Luego causa sarpullido de puntitos rojos que empieza en la cabeza y después se extiende al resto del cuerpo. Dicho sarpullido puede durar una semana y la tos 10 días.
Aproximadamente 1 de cada 10 niños con sarampión también presenta una infección de oído y hasta a 1 de cada 20 le da neumonía. Cerca de 1 en 1,000 sufre de encefalitis y 1 ó 2 de cada 1,000 mueren. Otras enfermedades que producen erupciones y que con frecuencia se confunden con el sarampión son la roséola y la rubéola.
Hablar de esta enfermedad no es cualquier cosa, sobre todo para los bebés y los niños pequeños. Tan sólo en 2011, en Estados Unidos el 42% de los niños menores de 5 años que estaban contagiados necesitaron ser hospitalizados. Según los CDC, uno a tres de cada 1,000 niños morirá de la enfermedad en el país.
¿Qué hacer?
La mejor manera de protegerse contra esta afección es vacunándose. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan que los niños reciban dos dosis de la vacuna triple contra el sarampión, paperas y rubéola y que la primera dosis se administre entre los 12 y 15 meses de edad.
Las personas que hayan tenido sarampión o que hayan sido vacunadas contra ésta tienen inmunidad contra dicha afección. Sin embargo, en los últimos años muchos padres dejaron de vacunar a sus hijos, ante el rumor que tal inmunización provocaba autismo. Sobre esto, los expertos insisten que las vacunas son seguras.
¿Hay tratamiento?
No existe una manera específica de tratar este mal. Sin embargo, varios de los síntomas pueden calmarse con paracetamol o acetaminodeno (Tylenol), así como con el reposo o vaporizaciones. Por suerte, el pronóstico de recuperación es bueno para los pacientes que no muestran otras complicaciones.
Tomar inmunoglobina sérica dentro de los 6 días posteriores a la exposición del virus podría reducir el riesgo de desarrollar el sarampión o hacer que la enfermedad sea menos intensa. Si no sabes si eres portador del virus, hacerte pruebas como la serología o el cultivo viral despejará tus dudas.
Puede empeorar
Sin embargo, cabe mencionar que si no hay seguimiento de la enfermedad, las complicaciones pueden ser incluso mortales. Las más graves son la ceguera, encefalitis, diarrea grave y problemas respiratorios. De ahí la importancia de suministrarse la vacuna.