Irse a la cama es un hábito cotidiano. Sin embargo, entre irse a la cama y dormir existe una diferencia abismal. Según los CDC, entre 50 y 70 millones de adultos en el país tienen problemas asociados a la falta de sueño. A continuación, algunas de las complicaciones más comunes.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) informan que se trata de un trastorno del sueño muy común, caracterizado por permanecer despierto mucho tiempo antes de conciliar el sueño, dormir sólo por períodos cortos o despertarse muy temprano con facilidad.
2. Apnea del sueño
Consiste en presentar respiración que se interrumpe o se hace muy superficial. Tales interrupciones pueden durar desde segundos hasta minutos. Por lo regular, quienes padecen apnea roncan muy fuerte, sin embargo no es siempre una constante.
Según define la Biblioteca Nacional de Medicina, quienes padecen este problema presentan una sensación de hormigueo o ardor en las piernas por lo que necesitan moverlas. Tener malos hábitos para dormir, el consumo de cafeína, tabaco y alcohol pueden causar o empeorar los síntomas.
4. Trastornos del ritmo circadiano
El ritmo circadiano es el nombre que se la da el reloj interno del cuerpo que regula el ciclo de 24 horas y parte de las actividades como el descanso. Según la Cleveland Clinic, éste se altera cuando se afecta el ciclo normal, por cuestiones laborales o de estudio, por ejemplo.
Es un trastorno del sueño caracterizado por tener excesiva somnolencia diurna y episodios incontrolables de dormirse durante el día a pesar de dormir bien por la noche. Este problema se atribuye a la capacidad cerebral de regular los ciclos del sueño.
Es un trastorno que sucede cuando las personas caminan o realizan otra actividad estando aún dormidas, define la Biblioteca Nacional de Medicina. Aunque no se conoce la causa exacta del sonambulismo, está asociado en adultos con el consumo de alcohol, sedantes y otros medicamentos.
Son trastornos del sueño en donde la persona despierta rápidamente en un estado aterrorizado. Los detonantes de este problema son fiebre, falta de sueño, períodos de tensión emocional, estrés y conflictos.
8. Somniloquia
Es un trastorno en el cual la persona suele decir palabras mientras duerme. En ocasiones la somniloquia viene de la mano de sonambulismo y terror nocturno. Informa la Fundación Nacional del Sueño.
Dormir de nuevo como un bebé sí es posible. La Biblioteca Nacional de Medicina aconseja evitar la cafeína antes de irse a la cama, o crear un hábito de acostarse diario a la misma hora.
Otras recomendaciones
Hacer ejercicio también facilita el sueño y ayuda a dormir más relajado, no obstante se sugiere no hacerlo cerca de la hora de dormir. En tanto, crear tu propio ritual para dormir, como realizar una actividad relajante ayudará a caer rendido a la cama.
Si los problemas persisten
De acuerdo con la Fundación Nacional del Sueño, si el problema dura más de un mes se aconseja acudir con un experto para hacer un mejor diagnóstico del caso e indicar el tratamiento e instrucciones a seguir.