Los peligros de dejar a un niño en el auto

Justin Ross Harris, de 33 años, un padre de Atlanta, está sospechado de dejar a su niño, Cooper, de 22 meses, a propósito en el auto el 18 de junio, dejándolo por siete horas, mientras él estaba trabajando y enviando "sextings". El niño murió a causa del intenso calor que llegó a 92 grados Fahrenheit ese día. Se espera el juicio.

Shanesha Taylor, una madre soltera de 35 años de Arizona, está pasando, quizás, por el peor momento de su vida. La pesadilla comenzó cuando, la mañana del 20 de marzo, previo a acudir a una entrevista de trabajo, decidió dejar en el auto a dos de sus hijos de 2 años y 6 meses.

Cuando Shanesha volvió de la entrevista, el escenario era terrible: policías rodeaban su auto para conocer a la responsable del abandono. Horas más tarde, Taylor posó llena de lágrimas para la ficha policial y ahora podría enfrentar hasta siete años de prisión por el cargo de abuso de menores.

Dejar al niño "olvidado" en el auto, ya sea a propósito, o por negligencia, está penado por la ley en la mayoría de los estados. Es que se trata de un acto irresponsable que, desafortunadamente, puede terminar en tragedia.

Estos “descuidos” que en varias ocasiones han cobrado la vida de los niños se recrudecen en los meses de verano, cuando el auto cerrado se convierte literalmente en una "caldera del diablo".

Cuando se trata de la primavera o el verano, las temperaturas que se viven en varias partes del país suelen ser sumamente altas. Pero dentro de un automóvil se pueden llegar a registrar temperaturas de hasta 125 grados Fahrenheit (51 grados Celsius), lo cual representa un completo infierno para los pequeños.

De acuerdo con la organización Kids and Cars, en el país cerca de 38 niños mueren encerrados en los autos cada año debido a la exposición a altas temperaturas tras permanecer encerrados en un auto. Este problema de salud se denomina hipertermia.

Se trata de la principal causa de muerte de niños en fatalidades de auto que no implican choques, explica la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico de Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés). Esto sucede cuando una persona se expone a un aumento de temperatura por encima de los límites normales (37 grados C).

A diferencia de los adultos, la temperatura corporal de un pequeño puede llegar a aumentar incluso, de 3 a 5 veces más rápido. Aunque la hipertermia puede ocurrir cuando la temperatura del cuerpo alcanza los 104 F (40 C), previo se pueden llegar a presentar lesiones graves.

Conforme un niño se expone a altas temperaturas puede llegar a experimentar, no precisamente en este orden: piel enrojecida, caliente y seca, falta de sudor, calambres, pulso rápido y fuerte, dolor de cabeza palpitante, mareo, vértigos, náuseas, confusión, así como malhumor o actuar en una forma extraña.

La hipertermia es una emergencia médica. Mientras llega la ambulancia, es esencial, recostar al paciente en un lugar fresco, levantarle los pies unos 30 centímetros, aplicarle compresas húmedas o frías sobre su piel y usar un ventilador o un abanico para bajar la temperatura.

Si el pequeño está despierto, hay que darle bebidas con electrolitos en sorbos o preparar una bebida agregando una pizca de sal. Si no hay sal, el agua fresca será suficiente, informa la Biblioteca Nacional de Medicina.

Cuando se ha entrado en una etapa de hipertermia, el paciente puede que presente una disminución de la lucidez mental. Si ocurre esto y también lo acompañan síntomas como labios y uñas azulados, el cuadro puede ser fatal.

Para Lisa Belkin, quien ha escrito para el diario The New York Times, desde que las reglas de seguridad cambiaron en 1990 y los asientos de seguridad se pasaron a la parte trasera del auto, toda clase de personas, sin importar sexo, clase económica y social pueden pasar por el descuido de "olvidar" al niño.

Pueden ocurrir muchas cosas para que se llegue a dejar a un hijo olvidado en el carro. Los factores comunes incluyen una rutina alterada, la falta de sueño, el estrés, la fatiga y las distracciones.

“La memoria es una máquina y no es perfecta. Nuestra mente da prioridad a las cosas por un orden de importancia, pero suele fallar. Si eres capaz de olvidarte de tu teléfono celular, también eres potencialmente capaz de olvidar a tu hijo”, explica el Dr. David Diamond, de la Universidad del Sur de Florida.

Además, como muchos papás saben, la vida de un recién nacido y de los niños pequeños está llena de estrés, falta de sueño y las distracciones, por lo que en muchas ocasiones, se quedan dormidos en sus asientos, convirtiéndose en discretos pasajeros que podrían pasar inadvertidos durante todo el viaje.

De acuerdo con Kids and Cars, uno de los peores errores que los padres pueden cometer es el de pensar que nunca podrían olvidar a un hijo en el vehículo. De hecho, se sabe que del total de los casos de niños hallados en autos, el 54.25% correspondieron a olvidos, mientras que un 11.94% fueron dejados a conciencia.

La NHTSA recomienda llamar a un número de emergencias si ves que un niño permanece a altas temperaturas en el interior de un vehículo. Como padre es fundamental acostumbrarse a echar siempre una mirada en el interior del vehículo. Poner cosas del niño en el asiento delantero como un "ayuda memoria". Hábitos que pueden llegar a salvar vidas.

También puedes hacer cosas para recordarte que tu hijo está dentro de un vehículo, por ejemplo, escribiendo notas y colocándolas donde las puedas ver cuando salgas del auto. Otra manera sería colocando un objeto que necesites durante el día como una bolsa, celular y cartera en la parte de atrás para que siempre se revise esta zona.