Las chinches de cama atacan de nuevo

En la zona del metro, se han hallado al menos 4000 sitios infestados con “chinches de cama”. Según estimaciones, se cree que uno de cada 10 habitantes de esta ciudad duerme con uno de estos insectos en su cama. Otras ciudades afectadas son Miami, San Francisco, Los Ángeles y Chicago.

Son insectos de forma ovalada y color café, achatados, pequeños pero visibles, sin alas y con ojos salientes, que se alimentan de la sangre preferentemente humana. El nombre de estos insectos se debe a que les gusta vivir y alimentarse en las camas. Las adultas son de aproximadamente ¼ de pulgada de largo.

Aunque no transmiten ninguna enfermedad, tienen efectos negativos en la salud mental y física de la población. Algunas personas tienen severas reacciones alérgicas a las mordeduras. A su vez, estas mordidas pueden producir infecciones secundarias en la piel, como impetigo, estima y limpanigitis.

También, las chinches de cama pueden afectar la salud mental de las personas que viven en casas infestadas. Entre las reacciones más comunes se observan ansiedad, insomnio y reacciones sistémicas.

Dependiendo de la temperatura, pueden vivir por varias semanas o meses sin alimentarse. La chinche de cama hembra, durante su vida, pone de 200 a 500 huevitos diminutos blancos, de 10 a 50 por vez. Las ninfas salen de los huevos de 6 a 17 días y comienzan a alimentarse de sangre inmediatamente.

En los lugares donde la gente duerme: apartamentos, frazadas, pensiones, hoteles, sanatorios, hospitales, cruceros, ómnibus, trenes y habitaciones estudiantiles. Como son expertas en esconderse, durante el día se ocultan en colchones, empapelados y debajo de cualquier objeto cerca de la cama.

El indicio más común de picaduras de chinches es el desarrollo de pequeños bultos de color rojizo que causan picazón en la superficie de la piel, en la cara, cuello, brazos, manos y otras partes del cuerpo. Las marcas en forma de línea o agrupadas indican que una misma chinche de cama se alimenta repetidamente.

Si vas a viajar, puedes averiguar si el hotel o la ciudad sufren de esta plaga ingresando al registro de chinches de cama: www.bedbugregistry.com. Luego, al regresar, asegúrate de no haber traido chinches de cama en tus maletas y ropa.

En tu casa, revisa con mucho detenimiento las camas. No sólo debes buscar insectos sino también observar si hay manchas fecales, cascarillas de huevos y restos de piel. Busca en los colchones, las alfombras, almohadas y cama, además de las sillas y cómodas.

Si encuentras rastros de chinches de cama, puedes aplicar un tratamiento pesticida, que pueda controlar y erradicar la epidemia y a la vez, no tenga efectos dañinos sobre la salud de las personas. Además: rellenar los espacios donde puedan esconderse, mantener el orden y pasar la aspiradora con frecuencia.

Según los expertos, se puede evitar que las chinches de cama se multipliquen y afecten nuestra salud, si se cubre el colchón con un cobertor. Otra medida a tener en cuenta es, si vas a comprar un mueble usado, no llevarlo a tu casa, hasta que lo revises a conciencia.

Si vas a ir una feria de garage o a comprar una cama o un colchón usado, asegúrate de revisarlos en detalle, ya que podrían estar infectados. Recién traslada lo que compres a tu casa, cuando hayas verificado que estén "libres de chinches".

La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos recomienda: no usar pesticidas de uso externo, dentro de la casa y asegurarse de que el pesticida sea efectivo para chinches de cama. Para ello, leer si incluye a este insecto en la etiqueta y verificar que esté aprobado por la EPA.

Aún si no tuvieras ningún síntoma, levanta periódicamente el colchón y revisa los marcos de la cama y los muebles. Aprovecha para pasar la aspiradora y limpiar. Además de prevenir las chinches, estarás librándote del polvo, que también puede producir alergia. Fuentes: California Childcare Health Program, CDC y EPA.