En general, las mordeduras o picaduras de insectos lo único que causan es molestia. Exceptuando a las personas que tienen una reacción alérgica fuerte, que en casos extremos puede incluso poner en peligro su vida, por lo cual es siempre recomendable que obtengan cuidados médicos. El mejor tratamiento está enfocado a aliviar el dolor y reducir la hinchazón.
Aquí te damos algunos remedios caseros cuya eficacia se suele sustentar más en la sabiduría popular y las tradiciones que en la evidencia científica
Calmantes caseros
- Poner un pedazo de sábila (aloe vera) abierta con la parte carnosa en contacto con la picadura o mordedura. Esto aliviará el dolor, reducirá la hinchazón y actuará como antiséptico. Se puede dejar por varias horas y si la molestia persiste, se puede cambiar cada determinado tiempo.
- Poner una rebanada de cebolla cruda o el jugo de la cebolla en el área afectada para aliviar el dolor y reducir el riesgo de infección.
- Poner una cataplasma de barro (hacer una masita de tierra con agua) en el área afectada inmediatamente después de que ocurre la mordedura o picadura. Esto ayudará a aliviar el dolor y reducir la hinchazón.
- Aplicar jugo de rábano localmente en mordeduras de araña.
- Poner una cataplasma de ajo con cebolla en mordeduras de hormiga.
- Mojar un pedazo de algodón en jugo de limón o vinagre y aplicarlo como compresa en picaduras de avispas.
- Cubrir la mordedura o picadura con una cáscara de plátano macho. La parte carnosa y húmeda tiene que estar en contacto con el área afectada. Cuando se seca hay que cambiarla por una nueva.
- La crema de caléndula ayuda a reducir la hinchazón.