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12 dietas de moda que no deberías hacer
Por ggarcia@holadoctor.net
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Falsas promesas
Surgen cada día como hongos en las revistas y redes sociales y también pululan en gimnasios y oficinas. Las dietas mágicas prometen perder peso en pocos días con un plan de alimentación “exótico”, muchas veces difícil de seguir y bastante sacrificado. Para peor, algunas pueden poner en riesgo tu salud. ¿Vale la pena arriesgarse? ¡Conócelas!
Dieta del algodón
Algunas modelos impusieron la moda de ingerir pequeña bolitas de algodón mojadas en jugo de naranja para sentirse llenas. Esto priva al organismo de nutrientes y según el cirujano de la Sociedad Mexicana de Gastroenterología, Felipe Urbina, se corre el riesgo de tener obstrucción intestinal, gastritis y problemas para evacuar.
La modelo Bria Murphy, hija del actor Eddie Murphy, confesó en un programa televisivo que muchas de sus compañeras siguen esta “dieta”. A veces el algodón no es tal, sino que se trata de fibras sintéticas tratadas con blanqueadores que empeoran el panorama ya que ni siquiera son un producto natural.
2. Dieta de los 5 bocados
Permite comer todo lo que quieras ¡en la medida que lo hagas en solo 5 bocados por comida, dos veces por día. Fue desarrollada por el doctor Alwin Lewis al observar la dieta que siguen los pacientes después de una operación de bypass gástrico. Pero aún si dieras dentelladas gigantes ¡no podrías consumir más de 900 calorías diarias!
En modo "ayuno"
El día comienza con un café negro y un multivitamínico. Lewis sostiene que a la mañana el cuerpo está en modo “ayuno” y propone extenderlo unas horas más para que se empiece a consumir grasa abdominal. Expertos de la Clínica Mayo opinan que con estas dietas el cuerpo no recibe suficientes nutrientes para funcionar correctamente.
3. Dieta cruda o "Raw Food"
Propone consumir alimentos crudos sin procesar, en especial muchas frutas y verduras por lo que es una dieta baja en grasa que aporta vitaminas, fibra, minerales y antioxidantes. Pero algunos alimentos absorben mejor los nutrientes durante la cocción, que además mata las bacterias. Quienes consumen huevo crudo y leche sin pasteurizar corren el riesgo de sufrir contaminaciones alimentarias.
Fue creada por el Dr. Sanford Siegal, que asegura que se puede bajar de peso comiendo sus galletas especiales ricas en proteína y fibra. Las comidas se sustituyen con galletas y solo la cena es “tradicional” ya que puede incluir carnes magras, pescado o pollo con verduras. Es una dieta aburrida que no fomenta buenos hábitos de alimentación.
Busca mantener el equilibrio ácido- alcalino del cuerpo basándose en que el pH de la sangre y la orina se puede modificar según lo que se ingiera, afectando o mejorando la salud. El pH significa el potencial de hidrógeno, donde más de 7 se define como alcalino y menos de 7 se considera ácido.
Es una dieta difícil de seguir que elimina alimentos saludables como carnes y lácteos, aunque también prohíbe dulces, cafeína, alcohol, alimentos industrializados y aceites. No hay evidencia científica que avale su eficacia, y además el cuerpo por sí solo es eficiente como para mantener su nivel de acidez pH por si solo sin cambiar la dieta.
6. Dieta del grupo sanguíneo
Se basa en que los alimentos reaccionan químicamente según el tipo de sangre. Su es 0 recomienda comer carnes magras, vegetales y frutas, los de tipo A deben ser vegetarianos y los del tipo B evitar pollo, maíz, trigo, tomates, maníes y semillas de sésamo. Puede llegar a ser muy restrictiva y no hay pruebas científicas de su eficacia.
Propone ingerir toronjas o su jugo por sus propiedades “para quemar grasas” junto con infusiones sin azúcar y ensalada. Algunas versiones permiten agregar huevo, pollo y pescado. Como en toda dieta baja en calorías se baja de peso, con la toronja o sin ella. Es una dieta rica en vitamina C y fibra pero el cuerpo también necesita otros nutrientes.
Dos veces al mes y durante 26 horas, se consume solo agua y jugo cuando llega la luna llena y la nueva. Hay dos ayunos parciales de apoyo de 26 horas, cuando comienza el cuarto creciente y el menguante, donde se incluyen algunos alimentos. La realidad es que se baja de peso por no comer, y nada tiene que ver la luna.
Durante dos semanas se reemplaza el desayuno y el almuerzo con 14 frascos de comida para bebés, que pueden tener entre 20 y 100 calorías cada uno, y se complementa con una cena baja en calorías. Así no es otra cosa que una dieta hipocalórica con la que se logra bajar de peso...pero se recupera al comer en forma normal como lo que eres: un adulto.
9. Dieta de la gonadotrofina coriónica
Se consumen solo 500 calorías al día, que se complementan con inyecciones de HCG o gonadotrofina coriónica, una hormona de la orina de las embarazadas que actuaría como supresor del apetito. Requiere un examen médico antes de empezar el tratamiento, del que no hay evidencia científica de que sea efectivo. Se baja porque se come poco.
10. Dieta de los gusanos
Se ingieren huevos de lombriz solitaria, presentes en las carnes contaminadas, que se alojan en los intestinos y se alimentan de lo que has comido tú. Cuando hayas alcanzado el peso deseado los aniquilas tomando un antibiótico, si es que no migraron a otras zonas de tu cuerpo causándote serios problemas de salud, además de diarreas y vómitos.
También llamada "dieta K-E” o ketogénica, consiste en alimentarse a través de un tubo que entra por la nariz y llega al estómago. El alimento llega de una bolsa con un preparado de proteínas y grasas que aporta 800 calorías al día. Es una dieta cara, provoca mal aliento y constipación, ya que no se consume fibra.
12. Dieta de la sopa de col
Durante una semana se debe comer esta sopa dos o tres veces al día, acompañada con alimentos de bajas calorías como bananas o leche desnatada. Surte efecto porque se come mucha fibra con pocas calorías, pero tiene el incoveniente de las flatulencias causadas por la col. No es una dieta balanceada ya que no aporta proteínas.