Este contenido ha sido archivado y puede no estar actualizado
Los 12 alimentos que más cuesta digerir
Por Julio Guzmán
-
Comida “pesada”
¿Presentas a menudo dolor abdominal, gases, reflujo, estreñimiento o diarrea? ¡No culpes a tu cuerpo! Algunos de los alimentos que consumes pueden ser los responsables y ni siquiera lo has notado, como el huevo cocido, las comidas fritas y las barras de cereal.
Tanto las comidas con grasas como las frituras le dan mucho trabajo a nuestro organismo, ya que suelen irritar la mucosa gástrica, lo que deriva en problemas como reflujo ácido y gastritis, asegura la Biblioteca Nacional de Medicina.
De acuerdo con Tara Gidus, nutricionista de Orlando, Florida, si sufres de una enfermedad inflamatoria intestinal, las comidas fritas también podrían provocarte síntomas como náuseas y diarrea.
Una manera de comer este alimento es cociéndolo; sin embargo, al consumirlo así lo único que lograrás es que pase un largo rato en tu sistema digestivo. Esto es debido a que la yema (la parte que concentra las grasas) se encuentra cuajada, lo que requiere de un mayor trabajo enzimático y biliar para ser digerido.
Son sumamente deliciosos, pero al mismo tiempo, muy difíciles de digerir. La explicación para esto es que al cocinar la mantequilla (ingrediente esencial en estas recetas) por encima de los 90 grados centígrados forma acroleína, una sustancia que generalmente se asocia con irritación de la mucosa gástrica.
Si el consumir este tipo de alimentos te provoca indigestión, así como diarrea, cólicos o gases, es muy probable que seas intolerante a la lactosa, según apunta la página de Runner’s Digest. Esto ocurre cuando el intestino delgado no produce suficiente lactasa para absorber un tipo de azúcar que se encuentra en los lácteos.
Beberte unas copitas con tus amigos te hará pasar un rato agradable, pero no a tu aparato digestivo, ya que se ha encontrado que el alcohol relaja el esfínter del esófago, haciéndolo susceptible a la gastritis o al reflujo. Además, puede inflamar el estómago, impedir que se absorban nutrientes, y bloquea ciertas enzimas.
Tomar una vaso de zumo de naranja en ayunas podría ser una de las peores ideas para comenzar el día, ya que este fruto es de naturaleza colagoga, es decir, puede producir un vaciamiento brusco de la vesícula biliar que acompaña otras molestias como pesadez abdominal o dolor, lo que se manifiesta a través de un lento trabajo digestivo.
7. Chiles
Malas noticias para los amantes de la comida picante. Y es que, aunque le dan un sabor único a muchos alimentos, se ha encontrado que comer chiles puede irritar la mucosa del esófago, lo que da como resultado una desagradable sensación de acidez, explica Gidus.
Los problemas de digestión no vienen cuando comes un chocolate, sino cuando los consumes en exceso. Una persona con enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE) puede experimentar dificultades, incluso si come una pequeña porción de este alimento, ya que hace que el esfínter se relaje y permita el reflujo ácido estomacal.
Cuando se mezclan carbohidratos como la papa junto con el almidón y la grasa de la leche, da como resultado una comida muy deliciosa para muchos, pero a su vez una serie de complicaciones en el estómago, como inflamación. Y para que la digestión sea más llevadera expertos recomiendan emplear leche semidescremada o sin lactosa.
Uno de los componentes de este tipo de alimentos es el sorbitol (alcohol de azúcar), el cual provoca la acumulación de gases e inflamación en el intestino. Para evitarte este problema, busca que la barra contenga otro sustituto de azúcar o que tenga menos de 5 gramos de este compuesto. Informa la Biblioteca Nacional de Medicina.
Una bebida cítrica, como una preparada a base de limas y limones no sólo te refrescaría en un día caluroso, sino también podría irritar el esófago al estimular los nervios sensoriales. Además, en el estómago se producirían otros efectos, pues el ácido adicional puede provocar algunos tipos de dolores.
12. Brócoli
Se trata de una verdura que aporta un sinfín de beneficios al cuerpo, pero también es la causante de que se acumulen gases en el intestino. Para que puedas digerirlos fácilmente, la nutricionista Mary Ryan sugiere “cocinarlos, ya que así se desactivan los compuestos de azufre que provocan las flatulencias”.
No todos los alimentos son digeridos de la misma manera, ya que, por su composición algunos necesitan de tiempos más pausados. Si hablamos de tiempos, éstos podrían ser de 2 horas hasta 10 e incluso puede tomar días, según informa la Biblioteca Nacional de Medicina.
Durante el proceso en el que los alimentos atraviesan aproximadamente nueve metros de conducto digestivo, la cantidad de alimento ingerido, su estado (líquido o sólido), su composición (grasas, proteínas, hidratos o fibra), el modo de preparación y el estado de salud digestiva influyen.
Tips para mejorar la digestión
Por más básico que parezca, a muchas personas se les llega a olvidar: masticar bien los alimentos. Antes que nada, la digestión comienza en la boca y generalmente, se le suele dejar todo el trabajo al estómago, cuando éste no puede cumplir muchas de las tareas que se realizan en la boca.
El arte de masticar
Cuando masticas adecuadamente no sólo ayudas a que se disuelvan parte de las comidas mediante la saliva, sino también se "manda" una información al páncreas acerca de los alimentos que se aproximan, lo que dará pie a que se liberen los químicos adecuados, según informa la Biblioteca Nacional de Medicina.
Tomar agua y consumir alimentos ricos en fibra, como las frutas y las verduras ayudarán a reactivar tu digestión. Un ejemplo de esto son las manzanas, las cuales tiene un alto contenido de pectina, y fibra soluble vegetal que además, ayuda a reducir el estreñimiento y a mantener la salud del tracto digestivo.