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Estrés post-traumático: golpes que se hacen síntoma
Por vwolman@holadoctor.net
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La tragedia de Fort Hood que dejó 3 muertos y 16 heridos a manos del soldado Iván López, un veterano de Irak que se suicidó, vuelve a revelar la crisis de salud mental que sufren las fuerzas armadas, y pone en el ojo público un trastorno en particular: el estrés post-traumático. ¿Qué es?
Epidemia en las fuerzas armadas
Lopez estaba siendo evaluado por estrés post-traumático, un trastorno de ansiedad que puede surgir tras vivir un hecho muy fuerte que funciona como desencadenante. Cerca de 500 mil veteranos de guerra que dejaron el campo de batalla desde 2001 lo sufren, indica la David Lynch Foundation.
A pesar de que hay experiencias que pueden ser muy dolorosas y fuertes en sí mismas como para catalogarlas de trauma, los profesionales no saben bien cómo distinguir por qué algunos episodios causan estrés y otros no, y por qué no sucede lo mismo en todas las personas.
Hay varios motivos para pensar en causas o condicionantes del estrés post-traumático. Los genes, el entorno familiar, un historial de depresión o trastornos mentales parecen contribuir a su aparición. Sin embargo, para poder entender el significado de esa vivencia es importante escuchar a la persona que lo padece.
Eventos como un asalto, un accidente automovilístico, un episodio de violencia doméstica, un desastre natural, violación, terrorismo, guerra, etc pueden desencadenar este tipo de trastono a cualquier edad. Se estima que un 7% de la población sufrirá este tipo de estrés en algún momento de sus vidas.
Uno de los síntomas más comunes es que la persona revive el hecho en forma repetitiva y le cuesta sacarse la vivencia de la cabeza. También se pueden dar pesadillas recurrentes y reacciones físicas y molestias ante situaciones que recuerden al hecho traumático.
Negación
Otra de las formas en que puede manifestarse esta patología es la evasión o negación de lo sucedido a través de una falta de sensibilidad o desinterés total de las actividades normales de la persona. También se evitan personas, lugares o pensamientos que le hagan recordar el hecho.
Excitación
La persona que sufre de estrés post-traumático muchas veces se sobresalta fácilmente, examina su entorno en busca de signos de peligro, le cuesta concentrarse, se siente irritable, le cuesta descansar y dormir y hasta puede sentir culpa por haber sobrevivido al hecho traumático.
Tratamiento
La psicoterapia para el estrés post-traumático, como para cualquier otro trastorno de ansiedad, se basa en un acompañamiento y análisis de los sentimientos, que van cediendo a medida que se va elaborando el trauma. Muchas veces debe ser acompañada con medicación para reducir algunos síntomas de ansiedad.
Una técnica que funciona
Una de las técnicas que se utilizan en el caso de trauma es algo que se conoce como desensibilización que consiste en recordar durante el tratamiento los detalles y sentimientos durante el evento traumático y la posibilidad de expresar los sentimientos al respecto frente al terapeuta. Con el tiempo, la angustia y los recuerdos ceden.
Otra forma de ayuda
Si bien hay muchas terapias que funcionan y muchas veces es necesario acompañarlas de medicación para la ansiedad, sobre todo cuando la persona no puede dormir o los síntomas hacen muy dificultoso el funcionamiento normal de la persona. Otra forma de ayuda es utilizar técnicas de relajación, especialmente para cuando comiences a tener reminiscencias en la terapia.
Si tomas medicamentos
Ya sea para aliviar la depresión o la ansiedad, o simplemente para dormir mejor, debes tener en cuenta que los psicofármacos toman su tiempo de acción y requieren de cierta rutina en su ingestión. Si tomas medicamentos, no dejes de tomarlos ni cambies la cantidad (dosis) sin consultar con el médico.
Juntos
Los grupos de apoyo son una de las formas complementarias del tratamiento individual que verdaderamente funcionan. En ellos, las personas comparten experiencias similares con el trastorno de estrés post-traumático con otras, y eso facilita mucho el proceso de elaboración. Puedes preguntarle a tu doctor sobre la existencia de estos grupos.
Pronóstico
El trastorno de estrés post-traumático puede tratarse y mejora con el tratamiento. Pero pedir ayuda a tiempo es importante, préstale atención a los síntomas arriba mencionados y consulta con tu médico si crees que puedes estar sufriendo esta clase de estrés. Participa activamente de tu tratamiento y acepta el apoyo de los demás.
Señales de alerta
Es importante diferenciar un estado ansioso o perturbador de un cuadro patológico. Hay algunos signos que pueden indicar que debes pedir ayuda inmediatamente: si te sientes abrumado, si estás pensando en hacerte daño o dañar a otra persona o si no eres capaz de controlar tu comportamiento.
Hay salida
Si se trata de una emergencia, puedes marcar 911 (servicio de emergencia en Estados Unidos) y recibirás asistencia de inmediato. Para hablar con alguien especializado en temas de depresión y pensamientos suicidas puedes llamar a la línea de prevención del suicidio al 1-800-273-TALK (8255).