Entrar a los 30, ¿qué cambia y qué no?

Para muchos son los mejores años de la vida, pero para otros son los más catastróficos. Basta con escuchar los anécdotas de aquellas personas que pasaron por esta transición para notar que cada quien cuenta "cómo le va en la feria". Pero, ¿qué es lo que realmente se experimenta a partir que se llega a los 30 años de edad?

Una ventaja de llegar a los 30 es que aquellas ataduras como la seguridad personal y financiera simplemente ya no son tan sofocantes a diferencia de cuando se tenían 20. De hecho, ahora se goza de más libertad, pero también de mayores responsabilidades.

Mientras que la década de los 20 se caracteriza generalmente por completar la educación, el desempleo o el subempleo, la elección de una carrera y trabajar durante largas horas para ascender en la escala, los años que le siguen son más de disfrutar el éxito profesional y financiero.

Para comprobar lo anterior un análisis de la página Payscale.com halló que de los 30 a los 39 años, las personas viven uno de sus momentos en los que destacan más en su carrera. Por otra parte, quienes no están satisfechos con su trabajo, suelen sentirse con más sentimientos negativos que en épocas pasadas.

Si te preguntabas cuál es la mejor edad para vivir con plenitud, aquí te tenemos la respuesta. Y es que, de acuerdo con un estudio hecho por la aseguradora Aviva, luego de entrevistar a más de 2,000 personas de varios rangos de edad se encontró que el punto de cocción ideal de un ser humano llega a los 35 años de edad.

Esto es porque en promedio, a esa edad muchas personas alcanzan varias metas como comprar una casa, tener una pareja estable o procrear hijos. Además, es una época en la que hay mayor estabilidad económica y se ha prosperado suficientemente en el ámbito laboral.

Si hablamos de sexo, las cosas suelen ser muy positivas para muchas personas. En el caso de las mujeres, tienden a ser más sexuales incluso por encima de aquellas más jóvenes o mayores. Según una encuesta reportada por el Daily Mail, a los 31 años ellas tienen mayor actividad sexual segura.

Según el psicólogo de la Universidad de Texas David Buss esto se debe a que las mujeres experimentan un cambio en su reloj biológico, lo que las lleva a tener más fantasías sexuales y un mayor interés en tener relaciones sexuales. Este “ardor” disminuye precipitadamente hacia la menopausia.

Las cosas cambian para el público masculino, ya que, de acuerdo con Buss, ellos encuentran un equilibrio de en promedio, tres orgasmos a la semana para la mayor parte de sus vidas. “La mayoría de los hombres siguen siendo sexualmente activos hasta los 70 años”, agrega.

Los espejos no mienten y conforme uno apaga más velitas del pastel, más notorio se hace el peso de la edad. Una desventaja es que las líneas de expresión comienzan a marcarse con más fuerza, tanto en hombres como en mujeres. En el caso de los caballeros, el cabello también va escaseando de algunas áreas de la cabeza.

De la misma manera, muchas personas tienden a acumular kilos con mayor facilidad, esto es debido a que el metabolismo tiende a ralentizarse, de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina. Poner en acción un nuevo plan de ejercicio y alimentación es parte de la solución.

Algo que nunca deberá cambiar, independientemente de los años que se tengan, serán las visitas con el doctor. Para vivir saludablemente en esta etapa deberás realizarte un examen de glucosa para determinar el riesgo de diabetes. Una prueba de colesterol total, revisarse la presión o hacerse un perfil tiroideo también ayudarán.

Si eres un científico o un artista y cursas por los 30 es probable que vivas tus momentos más creativos. Y es que, un estudio realizado en 1977, citado por The Atlantic, halló que varios de los ganadores del Premio Nobel de Física tenían un promedio de 36 años cuando realizaron sus investigaciones más importantes.

Si no es ahora, no será nunca. De acuerdo con los investigadores de dicho estudio, antes de cumplir los treinta es el momento ideal para hacer aquellas modificaciones en la vida que tanto se anhelan como hacer un cambio de carrera, pasar a una nueva ciudad, correr un maratón o realizar una aventura.

La razón es simple. Cuando se llega al mundo de los treinta y tantos muchas personas realizan una “auditoría de la vida” en donde se evalúa el nivel de satisfacción de logros que se han alcanzado en los últimos años. En base a lo obtenido será clave para caer en una crisis o para seguir luchando.

En cuanto a la personalidad, para el psicólogo William James después de atravesar los treinta ésta se ha “establecido como el yeso”. Esto quiere decir que no hay muchos cambios que trascienden en la forma de ser de las personas, sin embargo, no significa que uno no pueda seguir desafiándose a sí mismo para continuar formando el carácter y crecer.

Estar desde el tercer piso también puede suponer ciertos "mareos" para algunas personas, ya que es en esta etapa cuando se activan los periodos de angustia existencial y sentimientos encontrados. “Esto lleva a la sensación de ser una cosa por fuera, pero por dentro la sensación que eres otra”, dice el psicólogo Oliver Robinson.

Cuando se alcanza este momento, se lleva a muchos a pasar por un deseo de cambio, la búsqueda de una alternativa de salida. Según un breve análisis que hizo Robinson con sus pacientes, el 80% de los adultos que enfrentaron tal obstáculo lo superaron positivamente.

Aunque involucre ciertos pros y contras, para muchos la alegría de la vida se disfruta en esta etapa. Para acentuar lo anterior, una encuesta hecha en Gran Bretaña en 2012 arrojó que el 70% de las personas mayores de 40 años dijo que no eran verdaderamente felices hasta que pasaron por los 33. Para ti, ¿cuál es la mejor etapa de tu vida?