¿En qué ciudad se duerme más y mejor?

Jawbone analizó datos de más de 5,000 horas de sueño de 1,600 usuarios de UP de 7 ciudades del mundo, durante la noche del 31 de marzo de 2014. Así pudieron ver la relación entre las horas dormidas y el estado de ánimo del día siguiente, y evaluar también la calidad del sueño.

La ciudad australiana de Melbourne resultó ser la que tiene usuarios que duermen más por noche, con un promedio de 6 horas y 58 minutos. El análisis no incluyó el tiempo que las personas permanecían en la cama semi despiertos; solo se computaron los momentos de sueño.

La ciudad japonesa de Tokio alberga a los que, en promedio, duermen menos por noche, con solo 5 horas con 44 minutos. Son los últimos en irse a la cama y los primeros en levantarse, y sin duda desconocen que hay arios estudios que demuestran que dormir poco incide en el rendimiento y afecta la salud.

Los que se van a dormir más tarde son los habitantes de Moscú, en Rusia. Se acuestan, en promedio, a las 12.46 am y se levantan a las 8.08 am. Quienes tienen una laptop en la habitación durante la noche duermen, en promedio, 37 minutos menos por noche, y el celular resta 13 minutos.

El 10 % de los usuarios españoles residentes en Madrid gusta de tomar una siesta después de almorzar, con mayor frecuencia durante el fin de semana, alrededor de las 4 pm. En Beijing, China, el 5 % de los usuarios también duerme siesta.

En la ciudad australiana de Brisbane es donde más temprano se van a la cama, en promedio a las 10.57 pm, y son los más madrugadores, ya que se levantan a las 6,29.am. En una ciudad, solo puede estar durmiendo al mismo tiempo un 95 % de habitantes; en algún momento converge el horario de los que se acuestan muy tarde y los que madrugan.

Esta ciudad de los Emiratos Árabes es donde más horas por noche se destinan a dormir, y un 10 % de los usuarios de la pulsera revelaron que todavía siguen en la cama a las 11 am. Científicos del Reino Unido descubrieron que hay un gen que influye en la inclinación a tener más vida diurna o nocturna.

Según explica Travis Bogard, vicepresidente de producto y estrategia de Jawbone, los usuarios de este tipo de dispoitivos pueden aumentar sus horas de sueño. En el caso de esta empresa, sumaron un promedio de 23 minutos de sueño por noche, y resultaron ser un 72 % más propensos a ir a la cama más temprano.

En Nueva York, la efervescente ciudad de EE.UU., los residentes prefieren ir se temprano a la cama, pero también están entre los primeros en levantarse. Según parece, tienen un ritmo de trabajo muy enérgico e intenso, que hace llegar exhaustos al final de cada día.

Los usuarios de dispositivos que demostraron haber dormido un promedio de 7 horas resultaron un 30% más propensos a sentirse descansados, optimistas, pacientes, enfocados, productivos y atractivos al día siguiente.

La aplicación UP permite llevar un registro de la cafeína consumida, y el dato se puede cruzar con las horas de sueño para conocer su incidencia. Para calcularla, el usuario debe indicar cuando consume una taza de té o café, una bebida energizante o una soda con cafeína.

El análisis de la aplicación demostró que 30 minutos más de sueño implica caminar 800 pasos más por día. Esto ayuda a mantener la figura y la salud. La ciudad donde se dan más pasos al día es Estocolmo, en Suecia, con 8,876 y donde menos se camina es en San Pablo, Brasil: 6,254 pasos.

La mitad de los usuarios manifestó dificultad para conciliar el sueño. Del resto, un 20 % lo atribuyó a la temperatura de la habitación, el 18% a no sentirse suficientemente cansados, un 3% a que no logran dormir muchas horas seguidas, otros dijeron sentir ruidos o tenian niños que les impedían el sueño profundo.

Los datos de este análisis del sueño no tienen rigor científico, pero revelan con bastante precisión los hábitos de descanso de diferentes ciudades del mundo. Las horas que se duermen dependen tanto del estilo de vida como la la fisiología de cada persona.

Hay personas diurnas que se definen como "alondra", que se levantan con energía y están agotadas a las 10 pm. Las personas "búho" aman estar despiertas de noche y odian las mañanas. Se cree que estas preferencias, llamadas "cronotipo del sueño", afectan el peso, la fertilidad, los niveles de dolor, los riesgos de cáncer y hasta la personalidad.

"Todo en el cuerpo se rige por el reloj interno," sostiene el Dr. Tim Quinnell, del Laboratorio del Sueño del Hospital Papworth, en Inglaterra. "Y este reloj hace que algunos se despierten y duerman temprano, y que otros amen la vida nocturna”.