¿Cómo se verían los famosos si fueran alcohólicos?

"The Drinking Machine" fue desarrollada por el artista Auriole Price como parte de un proyecto del gobierno de Escocia para reducir el consumo de alcohol en la población. "Lo que pretende la aplicación es provocar un shock en la gente, apelar a su vanidad, para que vean lo que el alcohol les puede hacer y lo eviten", comenta Price.

Todos reconocen que la Reina del Pop, Madonna, se ha conservado bastante bien para sus 54 años, sin embargo, su apariencia sería muy distinta si hubiera incursionado en el abuso del alcohol. En parte su juventud se debe a una dieta estricta, de la que están fuera los alimentos procesados, los lácteos y, por supuesto, las bebidas espirituosas.

Un alto consumo de alcohol elevaría el riesgo de envejecimiento prematuro: "Los bebedores empedernidos suelen verse seriamente demacrados, y esto se debería a que el alcohol causaría daños progresivos en el ADN celular, acelerando el proceso de envejecimiento", explica el Dr. Andrea Baccarelli, de la Universidad de Milan, Italia.

La sexy modelo inglesa Katie Price, de 34 años, ha tenido sus traspiés con el alcohol, que la han llevado a protagonizar algunas escenas embarazosas. Sin embargo, parece que no suele abusar tanto de esta bebida, ya que si lo hiciera, su rostro nos lo diría.

Según la Dra. Silvia Balbo, de la Universidad de Minnesota, "cuando el cuerpo metaboliza el alcohol, se libera acetaldehído, una sustancia semejante al formaldehído, un compuesto cancerígeno. El acetaldehído causaría daños graves en el ADN de las células elevando el riesgo de diversos tipos de cáncer".

"La gente que bebe con moderación u ocasionalmente no presentaría un mayor riesgo de cáncer debido a que el cuerpo posee una enzima que neutraliza el acetaldehído; no obstante, si el alcohol se toma en exceso, el cuerpo no puede neutralizar todo el acetaldehído producido, por lo que la salud se daña", destaca la Dra. Balbo.

"Mucho alcohol causaría que el número de glóbulos rojos se redujera, dando lugar a la aparición de anemia", comenta el Dr. Harold Ballard, del New York Department of Veterans Affairs Medical Center, "Esto se debería a que el alcohol modificaría el metabolismo dificultando la producción de estas células".

Angelina atravesó por una etapa en su juventud en la que abusó de varias sustancias, no obstante, según contó en una entrevista, logró salir adelante: "Fueron tiempos oscuros y difíciles, pero logré sobrevivir a ellos". Sin embargo, a principios del 2012 corría el rumor de que la actriz padecía desórdenes alimenticios y problemas con la bebida.

De acuerdo con la Dra. Melissa Conrad Stöppler, "el consumo elevado de alcohol debilitaría los músculos cardíacos, dando lugar a arritmias, las cuales elevaría el riesgo de infartos e incluso de muerte súbita".

El otrora futbolista inglés, Paul Gascoigne también ha tropezado varias veces con el alcohol, de hecho, esta sustancia obstaculizó en alguna medida su carrera deportiva, y actualmente aún lucha contra su adicción.

"El alcohol dañaría las células del cerebro y propiciaría que éste se encogiera, por lo que se relacionaría con problemas de memoria y una reducción de las capacidades cognitivas que, en casos graves, pueden derivar en demencia", explica la Dra Marie Janson, de la fundación Alzheimer's Research.

A diferencia de muchas estrellas, el cantante Cliff Richards, de 71 años, se ha mantenido lejos de las drogas y el alcohol. "Todo en mi cuerpo funciona bien. La edad no es un problema cuando se tiene buena salud", comentó Richards en una entrevista. Muchos famosos harían bien en seguir su ejemplo.

El Dr. Chris Iliades, de la Universidad del Sur de California, explica que "el alcohol en exceso tiene propiedades depresivas, por lo que reduciría la intensidad de los impulsos nerviosos en los genitales y, por tanto, la cantidad de sangre que llega al pene, complicando las erecciones".

Un poco de alcohol puede ser estimulante, sin embargo, en exceso tendría el efecto contrario: "Mucho alcohol reduciría la producción de testosterona, anulando el deseo sexual. Si no mides la cantidad, el alcohol puede ahogar la llama de la pasión", destaca el Dr John Dean, del National Health Service en Devon, Inglaterra.

Con 37 años, el futbolista inglés ha logrado mantener una buena salud y, sobre todo, una buena apariencia. Aunque Beckham de hecho bebe, su consumo de alcohol parece mantenerse en los límites de lo moderado: en una entrevista comentó que él y su esposa Victoria suelen salir a cenar una vez a la semana y tomar unos cuantos tragos.

"El alcohol influye en la producción y funcionamiento de algunos neurotransmisores, por lo que, si se toma en exceso, puede provocar cambios en el estado de ánimo, especialmente depresión y ansiedad", explica el Dr. Ciaran Mulholland, de la Queen’s University, en Canadá.

El guitarrista de los Rolling Stones, Ronnie Wood, se distinguía por su adicción a la bebida, sin embargo, en los últimos años decidió alejarse de ese vicio. En parte, asegura, lo dejó por sus hijos: "Me avergonzaba que mis hijos no pudieran confiar en mí, y que me vieran como alguien sin voluntad", comentó en una entrevista.

El alcohol que se consume se metaboliza en el hígado, sin embargo, al tomarlo en exceso, las células de este órgano se dañan de manera permanente: "Los daños que el alcohol produce en el hígado inutilizan el tejido, dando lugar a la aparición de cirrosis, una condición que puede poner en riesgo la vida", comenta la Dra. Stöppler.

El riesgo de ataque cerebral se incrementa tan sólo 30 minutos después tomar mucho. Según el Dr. Murray A. Mittleman, de la Universidad de Harvard, esto se debería a que "Justo luego de beber, la presión arterial sube y se eleva el riesgo de formación de coágulos, lo que implicaría una mayor propensión a un ataque cerebral".

Con tan sólo 24 años, la cantante inglesa Tulisa ha vivido varios episodios desagradables con el alcohol. Primero, en su adolescencia, cuando abusó de ésta y otras drogas, pero también actualmente, ya que se la ha visto en algunas ocasiones seriamente alcoholizada. Ya veremos cómo se ve en 10 años, si continúa bebiendo así.

"Luego de beber podemos sentir una sensación de somnolencia, sin embargo, el alcohol no conduce a un sueño profundo, sino que nos mantiene en un sueño ligero del cual despertamos fácilmente y con frecuencia, impidiendo que descansemos adecuadamente", explica el Dr. John Shneerson, del Papworth Hospital, en Inglaterra.

Si se hace con moderación, el alcohol puede tener beneficios para la salud: "El alcohol tiene propiedades antiinflamatorias, por lo que, tomado en cantidades moderadas, sería útil para reducir el riesgo de diversos padecimientos", asegura el Dr. Edward J. Neafsey, de la Universidad Loyola en Chicago.

Para que el alcohol no afecte tu salud, la Clínica Mayo recomienda tomar un máximo de una copa, en el caso de las mujeres, y máximo dos, en el caso de los hombres.