¡Las clases ya comienzan! Retomar el ritmo escolar es un paso importante que puede generar diversas emociones, tanto en padres como en niños. Para facilitarte este momento y ayudar en la organización de la nueva rutina, compartimos los consejos prácticos de la Academia Americana de Pediatría (AAP).
Si crees que tu hijo está muy nervioso con respecto al primer día de clases, visita la escuela unos días antes. Ayúdalo a moverse por los pasillos y a ubicar las áreas clave: el aula, los baños, la cafetería y el patio de recreo. Recuérdale que probablemente habrá muchos otros niños que también sientan intranquilos al comienzo de las clases.
Señala los aspectos positivos de comenzar nuevamente la escuela y así lograr que anticipe cosas buenas para el primer día de clases. Verá a sus viejos amigos y conocerá nuevos. Háblale sobre las experiencias positivas que pudieran haber tenido en años pasados en la escuela y con otros grupos de niños.
Si es una escuela nueva, asiste a las orientaciones disponibles, trata de conocer al maestro y aprovecha la oportunidad para recorrer las instalaciones antes del primer día de clases. Lleva también a tu niño a la escuela un par de días para que juegue en el patio de recreo y se aclimate con su nuevo entorno.
Dormir las horas necesarias es de suma importancia para que el niño tenga éxito en la escuela. Una buena idea es empezar con la rutina del año escolar, para levantarse y acostarse, una semana antes del inicio de las clases, así el cambio de horario no será un factor de dificultad en los primeros días.
Escoge una mochila con bandas o correas amplias acolchonadas para los hombros y la espalda. Empaca los artículos más pesados para llevar hacia el centro de la espalda. Las mochilas no deben pesar más de 10 a 20 por ciento del peso corporal del niño. Revisa la mochila con tu niño antes de comenzar las clases.
Viaje
Revisa las reglas básicas que adoptarán sobre el viaje a la escuela y practica con antelación cualquier ruta nueva o modo de transporte. Si los niños van caminando a la escuela, normalmente puede comenzar a hacerlo entre los 9 y 11 años de edad, cerciórate de que la ruta a por donde caminan es segura y tiene adultos entrenados para ayudarle a cruzar la calle en cada intersección.
Niños caminantes
Una buena idea es identificar a otros niños del vecindario con los tu hijo que pueda caminar a la escuela. En los vecindarios con mucho tráfico, considera la posibilidad de organizar a grupos de "niños caminantes" para que caminen a la escuela en compañía y con la supervisión de un adulto.
Alimentación
Casi todos los estudios de investigación demuestran que los niños que comen un desayuno nutritivo se desempeñan mejor. Les va mejor en la escuela, se concentran mejor y tienen más energía. Algunas escuelas brindan desayunos, si no lo hace, cerciórate de que tu niño coma un buen desayuno antes de salir a clases.
Lonchera
Casi todas las escuelas envían con frecuencia los menús programados de la cafetería o restaurante o los ponen en el sitio web de la escuela. Con esta información por anticipado, puedes planear preparar una lonchera con el almuerzo cuando sea necesario.
Opciones saludables
Cada refresco o gaseosa de 12 onzas contiene aproximadamente 10 cucharaditas de azúcar y 150 calorías. Beber sólo una lata al día aumenta el riesgo de obesidad en un 60 %. Escoge otras opciones más saludables para que el niño lleve a la escuela (tales como agua, jugos en porciones adecuadas y productos lácteos bajos en grasa).
Dispositivos electrónicos
Establece como regla familiar, antes de comenzar las clases, que el televisor y otros dispositivos electrónicos deben permancer apagados mientras se hacen las tareas. Supervisa horarios y uso de la computadora y de internet.
Vacunas
Verifica con el pediatra si tu niño tiene las vacunas al día antes de comenzar las clases. Los requisitos de vacunación varían ligeramente de un estado a otro, pero los 50 estados y Washington, D.C., requieren que los niños se vacunen contra la difteria, el tétanos y la tos ferina (pertussis), el polio, el sarampión y la rubéola.
Disfrutar
Comunicarse, compartir en familia y establecer las pautas correctas podrán hacer que tanto niños como padres puedan disfrutar con alegría del regreso a clases.
Fuentes:
Academia Americana de Pediatría (AAP); HealthyChildren.org; Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC)