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Cuando los padres enferman a sus hijos
Por Julio Guzmán
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Padres crueles
¿Qué tanto serías capaz de hacer por tus hijos? Mientras algunos padres se desviven y darían la vida por ellos, otros serían capaces de matarlos. Sí, leíste bien. Algunos papás recurren a propósito a una forma de abuso que podría tener un desenlace fatal. Te presentamos a continuación todo lo que rodea a este trastorno mental.
¿Qué es el síndrome de Munchausen?
Se le conoce así a una forma de maltrato infantil en la cual uno de los padres induce en el niño síntomas reales o aparentes de una enfermedad. En esta práctica interviene la exageración y la fantasía para hacer creer a los médicos que el hijo tiene un padecimiento, cuando todo es una mentira.
En octubre de 2012, el caso de Dashana Oldham, una madre de Indianápolis, llamó la atención de todo el mundo, pues fue sorprendida por las cámaras de un hospital tratando de asfixiar a su bebé de 15 meses de edad, quien se encontraba recibiendo tratamiento en dicho centro por supuestos problemas respiratorios.
Fantasía mortal
Mas que preocuparse por la salud de su retoño, el verdadero objetivo de Oldham era hacer creer a los médicos que su vástago tenía mala salud, pues incluso, a pesar que el bebé vomitó a causa de la asfixia, la madre no se detuvo.
¿Por qué sucede?
El síndrome de Munchausen ocurre debido a problemas psicológicos del adulto y es generalmente un comportamiento que busca llamar la atención de los demás. El síndrome puede llegar a ser potencialmente mortal para el niño que está implicado.
Maestros de la mentira
Se ha encontrado que quienes sufren este problema tienen una seria tendencia a la exageración, muy similar a la del Barón de Munchausen, un personaje de la literatura que tras participar en la guerra turco-rusa del siglo XVIII inventó una serie de fantasías sobre sus proezas. De ahí el nombre del síndrome.
Familia enferma
En agosto de 2013 se dio a conocer la historia de Leslie Wilfred una madre de 37 años con la fascinación por la fantasía. Según ella, uno de sus cuatro hijos necesita un trasplante de hígado, mientras que otro vive con leucemia. Por si no fuera suficiente sus otros retoños también padecen problemas médicos.
Terminó en prisión
Sus mentiras cada vez subieron de tono y la gota que derramó el vaso fue cuando engañó a su familia y amigos diciéndoles que estaba embarazada de gemelos. Luego afirmó falsamente que ellos habían muerto en el parto. Tras investigar el caso, la policía encontró el inmenso hilo de falsedades que se escondían.
¿Cuál es el origen?
Este trastorno casi siempre involucra a una madre que abusa de su hijo buscándole atención médica innecesaria. Es un síndrome raro, muy poco comprendido, cuyas causas son desconocidas, así lo informa la Biblioteca Nacional de Medicina.
Cuando los padres enferman a propósito a los hijos puede notarse en lo siguiente: los signos del niño no encajan en un cuadro clásico de una enfermedad o no concuerdan entre sí y los síntomas del niño mejoran en el hospital, pero curiosamente suelen reaparecen en el hogar.
Cuando una madre busca que su hijo se enferme es capaz de todo. Incluso se ha encontrado que pueden simular síntomas de una enfermedad añadiendo sangre a su orina o heces, dejando de alimentarlo, falsificando fiebres o administrándoles secretamente fármacos que le produzcan vómitos o diarreas.
Aquí no termina todo. En otros casos también se ha detectado que las madres emplean otros trucos como infectar las vías intravenosas (a través de una vena) para que el niño aparente o en realidad resulte enfermo. Informa la Biblioteca Nacional de Medicina.
La conducta de los padres también suele influir en la detección de este problema. Según la Biblioteca Nacional de Medicina, el padre, madre o ambos, pueden ser exageradamente atentos o demasiado serviciales y con mucha frecuencia están involucrados en un campo de atención médica, como puede ser la enfermería.
Profesores preocupados
Los ejemplos anteriores no son los únicos en los que los padres inventan enfermedades en sus hijos. En febrero de 2014, unos profesores en Inglaterra se encargaron de espiar a una supuesta madre amorosa que argumentaba que su hijo padecía autismo. Al final todo fue una mentira.
Hay un tratamiento
Cuando se detecta un problema de esta magnitud es necesario proteger al niño y retirarlo del cuidado directo de la madre o padre, a quien más que acusarlo, se le debe de ofrecer ayuda.
La policía debe saberlo
Debido a que esta práctica es una forma de maltrato infantil, es importante notificar esto a las autoridades. Lo más probable es que se recomiende terapia psiquiátrica para el padre involucrado. No obstante, dado que el trastorno es muy raro, se conoce muy poco sobre el tratamiento más indicado.
Los niños pueden requerir atención médica para tratar las lesiones infligidas por su padre o madre, así como atención psiquiátrica para hacerle frente a la depresión, la ansiedad y otras afecciones que puedan ser provocadas por el maltrato infantil.
Riesgos que no son fantasía
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, el niño puede presentar complicaciones a causa de lesiones, infecciones, medicamentos, cirugías y exámenes. El riesgo de complicaciones psicológicas tales como la depresión, la ansiedad, trastorno de estrés postraumático aumenta en los sobrevivientes de este mal.
La detección del síndrome de Munchausen en una relación padre-hijo puede evitar el maltrato continuado y los exámenes médicos innecesarios, costosos y posiblemente peligrosos. Con información de la Biblioteca Nacional de Medicina y la Fundación Nemours.