¡Conviértete en donante de sangre!

Es importante crear conciencia en toda sociedad de lo importante que es donar sangre, ésta es utilizada en emergencias y para dar tratamientos. En los laboratorios de componentes se procesa en diferentes unidades: glóbulos rojos, plasma, plaquetas y crioprecipitado, quedando lista para ayudar.

Aunque el proceso de donación es sencillo, lo complicado es que la gente se decida donar; según datos de la Cruz Roja Americana, sólo el 8% de la población apta para donar -38%- lo hace, lo que equivale a 3 personas de 100, por lo que una persona puede hacer la diferencia, pues su donación ayuda a 3 más.

Se requieren ciertas condiciones para ser elegible. El Centro Nacional para la Transfusión sanguínea toma en cuenta: estar saludable, pesar mínimo 50 kilos, ser mayor de 18 años, no padecer o haber padecido hepatitis, sífilis, paludismo, cáncer o sida y no haberse realizado tatuaje, perforación o acupuntura en el último año.

La donación de sangre es un proceso corto, consiste en 4 pasos: el registro, donde te identificarás y completarás tu inscripción como donante; historial médico, se realizará una entrevista confidencial acerca de tu historia médica, y medirán tu temperatura, hemoglobina, presión sanguínea y pulso.

El tercer paso es el más importante: la donación. El personal se asegurará de que tanto el área como la aguja estén esterilizados para proceder a la recolección de la sangre en tiempo de 8 a 10 minutos; por último, los refrigerios, necesitarás comer y beber un poco para darle tiempo al cuerpo de reponerse, no más de 15 minutos, y listo.

A pesar de que se deben tomar algunas precauciones después de donar sangre, como beber agua extra, no levantar objetos pesados o hacer un gran esfuerzo y añadir alimentos ricos en hierro a tus comidas, el mayor logro es que serás el héroe de alguien, la mayor satisfacción es que contribuiste a salvar 3 vidas.

Es común que antes de donar surjan cientos de dudas, que más allá de las molestias ocasionadas por el proceso necesario, se relacionan con las enfermedades que se pueden contraer posteriormente de una donación. La Cruz Roja Americana asegura que es un proceso sumamente seguro.

No es posible contraer VIH después de una donación, pues el proceso se realiza de la forma más higiénica, con métodos estériles y materiales desechables, por lo tanto no es posible contraer VIH ni alguna otra enfermedad de tipo viral al término del procedimiento. Además, el personal es altamente calificado.

La mayoría de las personas que acuden a donar sangre se encuentran bien después del donativo, sin embargo, sí existen personas que llegan a sentirse mareadas, con náuseas o se presentan moretones en el área por la que entró la aguja, y en escasas ocasiones se encuentran daños a los nervios o arterias.

Afortunadamente, la donación es un acto desinteresado y de los más nobles, por lo que la Cruz Roja acepta únicamente la sangre por medio de donación voluntaria. Toda la sangre que la Cruz Roja utiliza en transfusiones en Estados Unidos proviene de la donación voluntaria.

Es posible que tú seas tu propio banco de sangre. Esto ocurre cuando tú donas sangre para ti antes de ser operado quirúrgicamente o de someterte a un procedimiento médico planificado. Para que pueda ser posible, se necesita la prescripción de tu médico.

Desafortunadamente, no. La ciencia avanza a pasos agigantados, peo aún no ha sido posible crear un sustituto para esta sustancia, aunque se investiga de manera ardua para identificar las nuevas alternativas en la transfusión de sangre.

La donación de sangre puede convertirse en un buen hábito, ya que es poco el tiempo que se debe dejar pasar para realizar otra donación: debes esperar por lo menos ocho semanas entre donaciones de sangre completa y 16 entre donaciones de dobles glóbulos rojos.

Así como la recolección de sangre se utiliza para diferentes aspectos, la extracción de ésta es diferente, por lo que se llevan a cabo diferentes procedimientos: donación de sangre (o sangre completa), donación de plaquetas, donaciones de plasma y dobles glóbulos rojos.

Es el tipo de donación más común, en la cual se separan los componentes de la sangre transfundibles: lóbulos rojos, plasma, plaquetas y/o crioprecipitado. El proceso dura alrededor de 1 hora 10 minutos, aunque la donación en sí dura de 8 a 10 minutos únicamente.

Durante este procedimiento se extrae menos de una pinta de sangre, pasa por una máquina de separación de células, la máquina recoge las plaquetas y te devuelve el resto de los componentes de la sangre junto con algo de salina. Y al igual que en la donación completa, puedes volver a tus actividades normales de inmediato.

El plasma es extraído de uno de los brazos, pasa por una máquina automatizada a través de un equipo de recolección estéril, se recoge el plasma, una combinación de él y unidades de plaquetas, para después regresar los demás componentes de la sangre al cuerpo con algo de salina.

Es muy similar a la donación completa, sólo que se utiliza una máquina especial que permitirte donar con seguridad 2 unidades de glóbulos rojos en una donación, y devolver el plasma y las plaquetas, pues los glóbulos rojos son el componente sanguíneo más utilizado en transfusiones, según datos de la Cruz Roja Americana.

Es tiempo de que hagamos algo por los demás, si aún no has donado sangre o has pensado en convertirte en donante, consulta con tu médico, en cualquier centro de salud o en la clínica más cercana. Recuerda que tú puedes ser quien haga la diferencia para alguien más. Conviértete hoy en un donante de sangre.