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Gays y bisexuales pronto podrán donar sangre en México
Por Julio Guzmán
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Dan luz verde
En días recientes se publicó una norma en donde se permite, entre otras cosas, que las personas homosexuales y bisexuales puedan donar sangre. Aunque varios países desarrollados aún no muestran avances en este tema, hay quienes celebran esta aprobación en medio de quienes aseguran, representa un riesgo para la salud.
Un paso firme
El pasado 26 de octubre, la Secretaría de Salud de México publicó la Norma Oficial Mexicana NOM-253-SSA-2012 y entre sus hallazgos, se encuentra la eliminación de la restricción que prohibía que personas con orientación sexual distinta a la heterosexual fueran aceptadas para donar sangre.
Buscan atraer más donantes
A través de esta normativa, tanto los centros de transfusión sanguínea, como los bancos de sangre de todo el país tratarán de recolectar más muestras de sangre para llevarlos a los centros médicos, clínicas y hospitales donde más se necesite y así evitar muertes por falta de este tejido.
Representantes del Centro Nacional de Transfusión Sanguínea (CNTS) trabajaron con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) para que se permitiera que cualquier persona, bajo ciertas especificaciones, pueda donar sangre. “Es un logro a nivel social, porque era un poco segregacionista, hay personas de preferencias distintas a la heterosexual que llevan un estilo de vida saludable. Nosotros hemos tenido reuniones con el Conapred y ya nos habían hecho estas sugerencias”, comentó el doctor Víctor Torras, director de dicho centro, que entre sus funciones, regula los bancos de sangre de todo el país.
Omar Valencia es homosexual y vive en el estado de Guanajuato, un área tradicionalmente conservadora. Un día, recibió el llamado urgente de un amigo pidiéndole que donara sangre; sin embargo, tras acudir a la unidad y mencionar su orientación le negaron la oportunidad. Dos años más tarde, se presentó la misma situación pero su experiencia hizo que cambiara algunos detalles: “tuve que decir que era heterosexual, no había de otra”, comentó.
¿Por qué no podían donar sangre los homosexuales y bisexuales?
Debido a que sólo se consideraba que las personas con esta orientación sostenían relaciones sexuales con múltiples parejas sin protección, podrían aumentar el riesgo de poder transmitir una enfermedad a través de una transfusión sanguínea, lo que alertó al sector salud de excluirlos de la donación. La actual norma sugiere que independientemente de la preferencia sexual, para donar se requiere llevar una actividad sexual responsable.
De acuerdo con la información proporcionada por la Clínica Condesa, existe una prevalencia del 17% de este virus en hombres que tienen sexo con hombres contra una prevalencia del 1.01% del resto de la población de hombres heterosexuales o de mujeres.
El riesgo de enfermedades por transfusión está controlado
Según información del Centro de Bancos de Sangre y servicios de Transfusión de la ciudad de México, la seguridad en las enfermedades por transmisión sanguínea en los últimos 10 años ha sido extraordinariamente saludable. “El índice de fonología positiva tanto en VIH de nuestro medio es baja, por ejemplo tenemos un 0.22 % de este virus que es la media nacional, hepatitis B hay un 0.16%, de hepatitis C hay un 0.56% y de sífilis un 0.52%”, explicó el doctor Guillermo Silva Escobar, coordinador de dicho centro.
Aunque ya será posible usar la sangre de personas cuya orientación sea diferente a la heterosexual, existen ciertas restricciones que se tienen que seguir antes de aplicar la jeringa. “Se excluirán a quienes mantienen prácticas sexuales de riesgo, definida ésta como evento, práctica o actividad de riesgo en la que ocurre contacto o traspaso de sangre, secreciones sexuales u otros líquidos corporales de personas que pudieran tener infecciones transmisibles…”, subraya la nueva disposición.
Por seguridad de los pacientes que van a recibir una transfusión se han instaurado una serie de lineamientos y normas a nivel internacional por las que debe pasar un donante antes de realizar una transfusión. “Necesita una serie de estudios muy completos, pasar un interrogatorio clínico bastante exhaustivo, una historia clínica basada en el interrogatorio y la exploración física; una exclusión de donación y un examen de sangre”, explicó el doctor Silva Escobar.
Para la doctora Andrea González, directora del programa VIH-SIDA en la Clínica Condesa de la ciudad de México, este tipo de donantes representan un problema para la salud. “Donde hay mayor riesgo es en las personas que no saben que tienen el virus y que los doctores no lo detecten, porque no es un acto de mala fe. Hay una probabilidad baja que aún con todas las pruebas, una infección incidente de VIH no se detecte en las pruebas de laboratorio”.
Implica mayor responsabilidad en centros de salud
“Evidentemente, esta normativa está obligando a que todos los servicios de sangre tengan sistemas de gestión de calidad. Es más precisa que la ley anterior, se han instruido nuevos procedimientos de colectas de sangre todos los documentos que deben de tener. Es una norma que creo es bastante útil y va a resolver muchos problemas, que es el objetivo de la medida”, explicó el doctor Víctor Torras.
Ciudad de México, la urbe con más sangre en el país
De acuerdo con información del Centro de Bancos de Sangre de la Secretaría de Salud del Distrito Federal, la metrópoli capta casi el 38% de la sangre que se recolecta en toda la nación. En el 2011 se registraron donaciones en todo el país por un millón 674 mil unidades de este tejido.
Una metrópoli con buena cultura de donación
El recolectar más de la tercera parte de sangre en todo el país, ha convertido a la ciudad de México en la urbe que supera las estadísticas. “La tasa de donación para países en desarrollo ha sido propuesta por la OMS en 100 a 300 donadores por 10 mil habitantes por año. La tasa en el interior de la república es de 150 por 10 mil habitantes, pero la que tenemos en la ciudad es de casi 480 donadores por 10 mil habitantes. Eso habla de una donación extraordinariamente alta en la ciudad capital”, explicó el doctor Silva.
Aunque en algunas partes del país existe un aumento en la cultura de la donación, cada vez hay más demanda. “Año a año va incrementando el número de sangre captada porque se incrementan los requerimientos, hay nuevas técnicas quirúrgicas que requieren de transfusiones, más transplantes de órganos y mientras avancen otros capítulos de la ciencia medica, incrementará las necesidades de las transfusiones”, declaró Torras.
La donación voluntaria, una acción que se debe promover
De acuerdo con el Centro de Bancos de Sangre de la ciudad de México, el 97% de las recaudaciones pertenece a la donación familiar, es decir, a las contribuciones que hacen generalmente familiares y personas cercanas a pacientes que necesitan de una transfusión; mientras que el porcentaje restante pertenece a las retribuciones voluntarias.
Donación voluntaria: la contribución más segura
Para el doctor Torras es muy importante comenzar con campañas para estimular este tipo de donaciones, puesto que al hacerse por propia iniciativa es altamente probable que se haga de manera responsable en comparación con una donación familiar donde el ser cercano pueda mentir sobre su estado de salud para salvar la vida del paciente. “Hay muchas instituciones que presionan a los familiares a que traigan donadores porque su paciente esta hospitalizado, ahí se corre el riesgo de que el donante mienta por cumplir un requisito. Un donador voluntario altruista no nos va a mentir a menos que sea de muy mala fe”, explicó.
En busca de sangre “más segura”
Con la finalidad de recolectar más muestras de donadores voluntarios, el Centro Nacional de Transfusiones Sanguíneas ha comenzado una campaña para aumentar el número de contribuciones altruistas. “El 100% de nuestras donaciones son voluntarias. Nosotros salimos buscar a nuestros donadores a empresas, universidades, embajadas; se les da una plática previa y se les indica a las personas que donan con entera libertad y sin presión. si no quieren donar no lo hacen y punto”, precisó Torras.
Preparados para recolectar
A nivel nacional existen alrededor de 5.120 establecimientos de sangre, de entre los cuales 627 son bancos de sangre, 22, puestos de sangrado y el resto son servicios de transfusión, según reporta el Centro de Bancos de Sangre de la Secretaría de Salud del Distrito Federal.
Cada persona es responsable de su salud
Según concluyó Torras, “el hecho de la preferencia sexual en sí mismo no es infectante, todo depende de cómo lleva a cabo una persona su sexualidad, si se cuida y evita la transmisión de líquidos infectantes. Un heterosexual puede tener una práctica sexual sin una barrera de protección y esto puede constituir un riesgo para infectarse sin que sea homosexual. Aquí lo importante es hacernos cargo de nuestras acciones”, finalizó.