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Congelan a pacientes mientras encuentran la cura
Por Julio Guzmán
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De la muerte a la vida
Investigadores de la Universidad de Pittsburgh han descubierto una forma de preservar la vida de un paciente que ha entrado a la sala de emergencias con altas probabilidades de morir. Consiste en llevar a las personas a la muerte a través de la congelación, para luego volverlas a la vida, ¿increíble no crees? Conoce la historia.
Un nuevo procedimiento ha llevado a nuevos horizontes los límites de la cirugía convencional, y según algunos, la ética médica. Se trata de un trabajo nada común en el que se induce la hipotermia a un paciente y se desacelera el metabolismo. Con esto, los médicos comprarían tiempo valioso para resarcir los daños en el enfermo.
Según los investigadores del Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh, en la Preservación de Emergencia y Reanimación (EPR) se drena la sangre del paciente y se sustituye con agua fría salada. Sin el ritmo cardiaco y la actividad cerebral, los pacientes estarían clínicamente declarados muertos, pero no por mucho tiempo.
Según el investigador del estudio, el Dr. Samuel A. Tisherman, a temperaturas normales, los cirujanos sólo tienen 5 minutos para restablecer el flujo sanguíneo antes de que ocurra un daño cerebral. En estas situaciones, menos de uno de cada 10 sobreviven. “Por eso queremos dar más posibilidades de ganar”, comentó.
Tiempo de su lado
De acuerdo con Tisherman, una vez que se coloca un tubo en la aorta del paciente mediante agua fría conseguirá que la temperatura baje a 50 grados Fahrenheit (10 grados Celsius), los cirujanos tendrán hasta una hora para reparar las lesiones antes de que ocurra el daño cerebral. Varios minutos en comparación a los 5 ya citados.
Luego de la cirugía, el equipo médico utilizará un bypass conectado al corazón y los pulmones con un intercambiador de calor para devolver la sangre al paciente. Si el proceso funciona el corazón deberá volver a latir cuando la temperatura alcance los 80 o 90 grados F (26-32 grados C). El paciente recobraría la conciencia días después.
No en cualquier paciente
De acuerdo con el ensayo, el cual fue financiado por el Departamento de Defensa, los médicos de este centro sólo podrán proponer esta alternativa en caso que se haya presentado un traumatismo penetrante catastrófico y cuando se haya perdido tanta sangre como para que el paciente haya sufrido un paro cardiaco.
Tanto el Dr. Tisherman como sus colegas están planeando probar la técnica en 10 pacientes para ser comparados con otras situaciones donde no se use la hipotermia terapéutica. Aunque el experimento comenzó en abril, los investigadores piden paciencia, pues conocer los resultados del estudio posiblemente tome un año.
Imposible de imaginar
Para el Dr. Thomas M. Scalea, un especialista de la Universidad de Maryland, este tema representa un novedoso hallazgo, pero también algo difícil de creer. “Si le hubieras comentado a alguien de esto varios años atrás, te habría invitado a dejar de fumar lo que sea que estuvieras fumando porque seguro has perdido la cabeza”, comentó.
Este procedimiento ya había sido practicado, de forma similar, varias décadas atrás. A lo largo de 1960, los cirujanos de Siberia solían colocar los bebés en bancos de nieve, momentos antes de ser operados del corazón, esto, con la finalidad de mejorar sus posibilidades de supervivencia.
Esta nueva técnica también ha llamado la atención de los médicos especialistas en temas de ética clínica, ya que aseguran que luego de llevar a un paciente a la muerte, en lugar que regrese a la vida éste podría quedarse en estado vegetal por el resto de sus días. Según ellos, el riesgo es muy alto.
Sin embargo, los investigadores de varias instituciones aseguran que la técnica se ha perfeccionado en los últimos diez años, luego que se trabajó con animales como perros y cerdos, lo que les permitió pulir y conocer nuevos “trucos”. Hasta un 90% de ellos ha sobrevivido a estas pruebas sin un deterioro cognitivo discernible.
Apuestan por lo mejor
“Es un poco inquietante si pensamos en todo lo que pasaría, pero siempre es lo mismo cada vez que un tema se coloca dentro de nuevas fronteras, explicó el Dr. Hasan B. Alam, del Centro Médico de la Universidad de Michigan, quien ha ayudado en la perfección de esta técnica. “Hay que mirar el riesgo y equilibrarlo a los beneficios”.
Luego de darse a conocer este ensayo, se realizó un estudio en el que se les pidió la opinión a varias personas que trabajaban cerca de dicho hospital. La mayoría dijo no se opuso, siempre y cuando se salven vidas.
Se enseña al maestro
Hasta el momento hay una convocatoria abierta en la que puedan inscribirse médicos especialistas de varios hospitales con el fin de recibir capacitación y ejercer esta práctica en pacientes terminales.