Una moda peligrosa bajo la máscara de producto inocente. Mientras que los fabricantes baten records de venta y siguen diciendo que los e-cigarettes son una forma sana de fumar, ya aparecen los primeros casos de enfermedades graves por este vicio. Entérate de todo lo que deberías saber sobre esta nueva adicción.
Todos contra el cigarrillo
En una agresiva lucha contra el tabaco, en 2014 los fiscales de 28 estados pidieron a las principales cadenas de farmacias del país que dejaran de vender cigarrillos y otros productos de tabaco. La primera en dar el gran paso fue CVS.
El Gobierno federal encabeza con agresivas campañas la cruzada anti-cigarrillo, la principal causa de muerte prevenible, que se cobra la vida más de 1,200 personas cada día. En ese sentido, el cigarrillo electrónico al principio se perfilaba como una solución para dejarlo atrás, pero ahora se cree que puede ayudar a “descubrir” la nicotina.
La Encuesta Nacional Juvenil de uso del Tabaco 2014 muestra que el uso del e-cigarette entre estudiantes de secundaria aumentó del 4,5% en 2013 a 13,4% en 2014, pasando de 660,000 a 2 millones de usuarios. En los estudiantes de escuela media, el uso trepó del 1,1% en 2013 al 3,9% en 2014, con un incremento de 120,000 a 450,000 usuarios.
Los e-cigarettes son dispositivos con forma de cigarrillo; constan de un pequeño depósito o cartucho que mediante un sistema electrónico que funciona a batería y un atomizador, vaporiza la mezcla. Se venden con y sin nicotina, con fragancias, y la composición varía de una marca a la otra.
En su mayoría, contienen propilenglicol, una sustancia aprobada para consumo pero no para inhalar; además de glicerina y nicotina, pero también se han encontrado sustancias cancerígenas como nitrosaminas, formaldehido y hasta metales peligrosos, según un informe del Ministerio de Salud de España.
En 40 estados está prohibida la venta de e-cigarettes a los menores de edad, pero en 10 estados como Maine, Massachusetts, Michigan, Montana, Nevada, New Mexico, North Dakota, Oregon, Pennsylvania y Texas, y el Distrito de Columbia, sí se permite la venta, según los CDC.
La Administración de Drogas y Alimentos (FDA) se unió ahora a otros organismos al advertir a los consumidores sobre los riesgos potenciales de los cigarrillos electrónicos para la salud. "Estamos preocupados por la seguridad de estos productos y la forma en que se comercializan al público", dijo Margaret Hamburg, de la FDA.
En Francia, desde mayo de 2013 se decidió aplicarles la misma normativa que a los cigarros convencionales. No se venderán a menores y tampoco se podrán fumar en lugares públicos. En Austria están considerados dispositivos médicos y en Dinamarca, Bélgica, Australia y Canadá está prohibida su venta.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) desaconseja su uso, ya que halló que no son tan inocentes como se creía. En 2010 publicó un análisis de los productos químicos de 18 variedades de cigarrillos electrónicos, donde detectó "altos niveles de nitrosaminas, compuestos del tabaco que son cancerígenos".
Gran preocupación
Esto es alarmante pues se desconocen los efectos a largo plazo. Pero en los jóvenes, preocupa el potencial impacto de la nicotina en el desarrollo del cerebro, el riesgo de la adicción a ésta y el hecho de que los electrónicos sean un camino “de iniciación” a probar los cigarrillos comunes. (Fuente: CDC).
Populares y engañosos
La mayor parte de las marcas se comercializa con la promesa de ser inocuos y de ayudar a dejar de fumar, sin embargo, su seguridad y eficacia aún no han sido demostradas. En la siguiente foto, encontrarás los riesgos para la salud asociados al uso o a la exposición al vapor de los cigarrillos electrónicos:
Según estudios
A corto plazo, se han hallado efectos dañinos en las vías respiratorias similares a los del humo del tabaco. Son necesarios más estudios para conocer el daño a largo plazo. Su utilización genera emisión de propilenglicol, partículas PM, nicotina y otras sustancias cancerígenas que contaminan los espacios cerrados.
Primeros enfermos por e-cigarettes
Un hombre de 50 años, fumador empedernido de estos cigarrillos, que lo llevaba a “vapear” hasta cinco cargas diarias, estuvo con neumonía lipoidea grave. Los médicos del Complejo Hospitalario Universitario de La Coruña, en España, informaron que es el primer caso en ese país y el segundo en el mundo.
Síntomas y complicaciones
Los principales efectos adversos son: irritación de boca y garganta, tos seca, mareos y náuseas. Desde 2008, la FDA recibió cerca de 50 denuncias de efectos secundarios como neumonía, fallo cardíaco, quemaduras por explosión del producto y la posible muerte de un niño por ahogamiento con un cartucho.
¿Una ayuda para dejar de fumar?
No parece serlo. Hasta la fecha, se han realizado insuficientes estudios sobre la eficacia de los cigarrillos electrónicos como ayuda para combatir el hábito. No hay suficientes pruebas y evidencias, y es algo que la OMS pide a los fabricantes: que demuestren ser una alternativa viable para dejar de fumar.
Futuro del cigarrillo electrónico
La advertencia de la FDA y las manifestaciones de los CDC, indican que el país seguirá el camino de Europa. Por ahora, se aguarda un marco de regulación que detenga el avance del consumo de los cigarrillos electrónicos.