Si eres uno de los millones de personas diagnosticados con depresión, es probable que tu psiquiatra te haya sugerido tomar un antidepresivo. A veces no es sencillo encontrar el medicamento adecuado, pero en general cuando actúa en el sistema de la forma esperada, alivia los síntomas de esta enfermedad y abre el camino hacia un trabajo psicoterapeútico más profundo.
La mayoría de los antidepresivos funcionan balanceando las sustancias cerebrales llamadas neurotransmisores. En las personas que sufren depresión, estas sustancias no son utilizadas en la forma correcta por el cerebro. Estos medicamentos hace a los neurotransmisores más accesibles al cerebro y mejoran sobre todo síntomas como tristeza, falta de interés y desesperanza.
Tipos de antidepresivos
Se los conocen de diferente forma, ya se como antidepresivos tricíclicos, inhibidores de serotonina (SSRI) y norepinefrina (SNRI) y otros. Entre los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (conocidos SSRI, por sus siglas en inglés) se encuentran el citalopram (nombre comercial Celexa, escitalopram (Lexapro), fluoxetina (Prozac) y paroxetina (Brisdelle y Paxil) y varias drogas más.
Para comenzar
Si nunca antes has probado un antidepresivo, por lo general, tu médico te recomendará comensar con uno de estos SSRI, que son los que suelen tener menos efectos secundarios. Los inhibidores de la monoamino oxidasa (MAOI), son utilizados con menor frecuencia porque suelen tener efectos secundarios más graves como mareos, dolores de cabeza y temblores.
Antecedentes a considerar
Si has estado deprimido antes y un determinado antidepresivo funcionó bien, ese antidepresivo podría ser nuevamente la opción adecuada de medicamento. Si algún familiar directo tuvo depresión, el antidepresivo que les funcionó bien para ellos, podría funcionarte a ti también. La elección del antidepresivo también depende de tu salud, de tu cobertura médica y de la frecuencia con que debas tomarlo.
¿Cuánto tardar en hacer efecto?
A diferencia de un analgésico u otra clase de medicamentos, los antidepresivos pueden tardar varias semanas en hacer efecto. Esto es lo que se conoce como "vida media de un medicamento" y se refiere a que el sistema demora un tiempo en sostener la cantidad adecuada de la medicación en sangre y que actúe en forma eficiente. En general, hay que esperar unas dos semanas hasta que haga efecto.
¿Y los efectos secundarios?
Estos medicamentos pueden causar algunos efectos secundarios menores que, en general, no duran mucho tiempo. Aunque sientas algunos efectos no deseados, es importante que continúes tomando las medicinas, ya que generalmente, los antidepresivos deben interrumpirse gradualmente.
Un medicamento para cada uno
No todas las personas padecen los mismos efectos secundarios. Hay condiciones genéticas previas o cuestiones de salud que pueden acrecentar un efecto secundario de esta medicación. Entre los efectos secundarios más comunes se encuentran las náuseas, el aumento de apetito, falta de deseo sexual, problemas de erección y dificultad para llegar al orgasmo, visión borrosa, insomnio, sequedad en la boca, irritabilidad, ansiedad y constipación.
¿El remedio o la enfermedad?
Uno de los efectos de estos medicamentos de los que no se habla tanto tienen que ver con la falta de interés en el sexo o la dificultad para llegar a un orgasmos, explica en un reportaje el profesor de psiquiatría de la Universidad de Carolina del Norte Bladley Gaynes. "La mitad de los pacientes que toman SSRI informan que tienen alguna dificultad sexual. De ahí que muchos los abandonan", explica.
¿Aumentan el apetito?
Si bien existen estudios que conectan la toma de antidepresivos con un aumento de peso e incluso una mayor incidencia de diabetes 2 e hipertensión, la realidad es que es difícil determinar qué es primero si el huevo o la gallina. Lo cierto es que muchas personas cambian hábitos alimentarios a partir de los medicamentos o de la depresión, y el hecho de sentirse mejor y menos apáticos también puede llevarlos a comer mejor o todo lo contrario.
¿Dan sueño o no?
Como su no nombre lo indica, estos medicamentos no deberían dejarte caído o cansado. Es verdad que algunos antidepresivos son más energizantes y otros tienen efectos más depresores, estos últimos se utilizan sobre todo en personas que suelen tener síntomas de ansiedad combinados con la depresión. Si sientes que el antidepresivos que estás tomando te produce mucha somnoliencia, es hora de hablar con tu médico y evaluar un cambio.
¿Terapia si o no?
Los antidepresivos funcionan mucho mejor cuando se combinan con la psicoterapia. La psicoterapia que requiere un compromiso emocional importante y enfrentarse con situaciones difíciles. Sin embargo, muchas veces en la vida hay que estar peor para estar mejor, dicen los expertos de la Clínica Mayo. La terapia puede ser trabajosa y desgastante, pero definitivamente es una herramienta muy efectiva para tratar cualquier enfermedad mental.
¿Implican riesgo de suicidio?
Muchas personas han notado que en los envases de los antidepresivos se pueden leer carteles de los fabricantes exigidos por la FDA advirtiendo sobre el riesgo de suicidio en pacientes con depresión grave y otras patologías, sobre todo en niños y adolescentes. Si tienes pensamientos suicidas y estás tomando un antidepresivo, llama inmediatamente a tu médico.
¿Genérico o de marca?
De acuerdo con los datos de la FDA, no debería existir ninguna diferencia de fuerza, marca o calidad entre un antidepresivo genérico y uno de marca. Sin embargo, existe en muchas personas la creencia de que los medicamentos genéricos pueden no ser tan eficientes. Si has cambiado a uno genérico y notas una diferencia, háblalo con tu médico.
Para asegurar el éxito
Un antidepresivo debería producir una mejora de los síntomas de depresión después de unas 4 a 6 semanas de toma ininterrumpida. Tu doctor te recomendará el momento y la forma en que conviene tomarlo, en general lo hacen después del desayuno porque a algunas personas le causan insomnio. A veces es necesario cambiar de medicamento, a veces es necesario esperar un tiempo más y que la terapia y el medicamento hagan su trabajo.
¿De por vida?
Muchas personas temen hacerse dependientes de los antidepresivos. Si bien no deben tomarse de por vida, no son físicamente adictivos pero tampoco deberían ser interrumpidos abruptamente. En general los antidepresivos deben tomarse durante un período de 6 a 12 meses y ser acompañados con psicoterapia y un plan de ejercicio. En general, los médicos los hacen dejar gradualmente y no causan síndrome de abstinencia como los tranquilizantes.