La tecnología lo hizo caminar

Sus padres Melanie Davies y Andy Conway, se dieron cuenta que Brandon no se encontraba bien, cuando observaron que no movía su cabeza adecuadamente. Lo llevaron al hospital, donde un escáner mostró que había tenido un accidente cerebrovascular.

La Biblioteca Nacional de Medicina explica que ocurre cuando el flujo de sangre en una parte del cerebro se detiene. Si el flujo se interrumpe por más de unos segundos, el cerebro no puede recibir sangre y oxígeno, y las células pueden morir causando un daño permanente.

Este ocurre cuando las sustancias importantes como la sangre, oxigeno etc. no pueden entrar al cerebro y las células se mueren. Esto puede dañarlo permanentemente y hacer que el cuerpo de una persona deje de funcionar normalmente.

Aunque este tipo de accidentes, son poco comunes en los niños, posiblemente se habría sido parte del problema de Brandon. El Instituto Nacional de Salud (NIH por sus siglas en ingles) explica que éstos ocurren cuando un vaso sanguíneo del cerebro se rompe, inunda el cerebro de sangre y daña las células.

Tras enterrarse del caso del pequeño, una organización de la localidad de Portsmouth se ofreció a recaudar dinero para comprar un traje de férula dinámica de lycra que le ayudaría a sostener sus músculos, el cual tiene un costo cercano a los 800 dólares.

Una férula dinámica es una forma de apoyo, a partir de un fuerte tipo de lycra, que beneficia a las personas con muchos trastornos neurológicos, incluyendo derrames cerebrales y parálisis cerebral.

Contiene unas tablillas que están diseñadas individualmente para adaptarse a todo, o algunas partes del cuerpo. Pueden mejorar el tono, la postura y el control muscular mediante el apoyo del cuerpo en una posición saludable y con la estimulación de los músculos débiles.

El traje de Brandon le ayuda en mantener las caderas y la espalda recta, así como a estabilizar su cuerpo y mantener su postura equilibrada para que pueda moverse con mayor normalidad. "Es muy ajustado y tira de sus músculos en la dirección correcta," dijo la madre del pequeño.

Por lo general, los accidentes cerebrovasculares isquémicos, son los más comunes en los pequeños y se relacionan con: la falta de oxígeno durante el parto, un defecto cardiaco presente al nacer, la anemia, lesiones en una arteria del cerebro, deshidratación, trastornos genéticos y una infección.

El Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés), reemplaza la lycra cada vez que el pequeño crece. La Sra. Davies dijo: "Está creciendo rápidamente y ha necesitado hasta 4 trajes al año". Hoy en día este traje es la novedad para ayudar a quienes han sufrido un accidente cerebrovascular.

Puede tratarse de una lesión en la cabeza que tiene como resultado la rotura de un vaso sanguíneo, malformación arteriovenosa, un aneurisma (una debilidad en una pared arterial) y enfermedades que afectan la coagulación de la sangre, como la hemofilia.

Ahora que Brandon ha recuperado la movilidad de sus piernas, él se encuentra más feliz que nunca y sus sueños cada vez son más grandes. "Estamos absolutamente encantados de que está caminando”, aseguró su mamá.

Los signos de un accidente cerebrovascular en los niños con frecuencia son: convulsiones en un área del cuerpo, problemas para comer, problemas para respirar, preferencia precoz del uso de una mano en vez de la otra, retrasos de desarrollo, como girar o gatear más tarde que lo normal y problemas de visión. Informó el NIH.

Aproximadamente un tercio de todos los accidentes cerebrovasculares no están relacionados con ninguna enfermedad, afección o lesión. Hasta hoy no se sabe de una enfermedad que pueda que aumenta el riesgo de tenerlo. Con información del Instituto Nacional de Salud.

"Los accidentes cerebrovasculares ocurren en uno de cada 2.500 a 5.000 nacimientos, y la realidad es que no todos son diagnosticados desde el principio. La diferencia fundamental con los niños es que tienen una mejor oportunidad de recuperación que los adultos", aseguró Huw Jones, médico del Hospital Reina Alexandra en Portsmouth

Se recomienda realizar un análisis de sangre, resonancias magnéticas (como la angiografía y venografía), una tomografía computada, un ultrasonido craneano y una punción lumbar. Con información del NIH.

Estos se determinan por la edad del niño, los signos y síntomas que experimenta, el área del cerebro que está afectada y si otra afección que está ocurriendo actualmente fue la causa del accidente cerebrovascular.

El daño cerebral que ocurre puede causar otros problemas que podrían afectar al niño durante su vida, entre ellos: parálisis cerebral, retraso mental, parálisis o debilidad de un lado, problemas de comunicación, déficits de la visión y dificultades psicológicas.