Hasta hace unos años, los ataques cerebrales se consideraban un problema de la tercera edad. Sin embargo, cada vez más adultos jóvenes y de mediana edad están teniendo accidentes cerebrovasculares (ACV, su sigla), según un nuevo estudio.
En 1994, el 12,9 % de los ACV se produjeron en adultos entre 20 y 55 años, mientras que en 2005, el 18,6 % se produjo en este grupo de edad, según el estudio de las tasas de ictus en una región de cuatro condados de Ohio y Kentucky.
Puntos clave
Los datos del estudio que fue realizado por la Universidad de Cincinnati College of Medicine, en Ohio, mostraron que la edad promedio de las personas que sufrieron un accidente cerebrovascular se redujo de 71 en 1994 a 69 en 2005.
El Dr. Brett Kissela, autor del estudio, expresó: "las razones de esta tendencia podría ser un aumento de los factores de riesgo como la diabetes, la obesidad y el colesterol alto. Sin embargo, otros factores como la mejora del diagnóstico, también pueden haber contribuido al aumento”, dijo.
"De todos modos, la tendencia al alza observada en nuestro estudio, es de gran preocupación para la salud pública, debido a que los accidentes cerebrovasculares en personas más jóvenes, se traducen en una mayor discapacidad de por vida", declaró el Dr. Kissela.
En el estudio, los investigadores analizaron los datos de todos los pacientes con accidente cerebrovascular entre las edades de 20 y 54 años atendidos en hospitales, clínicas y hogares de ancianos durante tres períodos distintos, entre Julio de 1993 y junio de 1994, y los datos en casos reportados entre 1999 y 2005. En el análisis se incluyó sólo el primer ataque de un paciente.
Los nuevos hallazgos muestran que la tendencia hacia pacientes más jóvenes con accidente cerebrovascular, se observó tanto en los afro-americanos como en caucásicos.
La mayoría de estos aumentos fueron vistos en un tipo de accidente cerebrovascular denominado isquémico, que se produce cuando una arteria que lleva sangre al cerebro se bloquea. El otro tipo, denominado accidente cerebrovascular hemorrágico, que ocurre cuando en los vasos sanguíneos se producen fugas o explosiones, es menos común.
Aunque las razones de la creciente tasa de accidentes cerebrovasculares entre los más jóvenes no están del todo claras, los investigadores señalaron que los resultados de una encuesta separada sobre las personas en la región, mostraron un mayor porcentaje de colesterol alto. Los datos de las encuestas nacionales muestran que los índices de diabetes, colesterol alto y la obesidad aumentaron durante el período de estudio, dijeron los investigadores.
"La buena noticia es que algunos de los posibles factores que contribuyen a estos accidentes cerebrovasculares se pueden modificar con los cambios de estilo de vida, como la dieta y el ejercicio", dijo Kissela.
Los investigadores aseguran que si los ataques cerebrovasculares afectan cada vez más a los jóvenes, hay implicaciones de salud pública que pueden influir en la esperanza de vida y que la incapacidad por infarto se incrementará aún más.