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7 factores que desencadenan una embolia pulmonar
Por csixto@holadoctor.net
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El avión podría haber sido la causa
Serena Williams sufrió una embolia pulmonar, justo después de volver de Nueva York, adonde había ido a consultar a un médico sobre su herida en el pie. Al ser dada de alta del Centro Médico Cedars Sinai, la tenista expresó que sigue recuperándose en su casa bajo estricta supervisión médica.
Una embolia pulmonar es un bloqueo súbito de una arteria pulmonar. Según explica el "Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre" (NIH), suele ser provocado por un coágulo en la pierna denominado “trombosis venosa profunda” que se desprende y viaja por el torrente sanguíneo hasta el pulmón.
Los períodos extensos de inactividad facilitan que se formen coágulos. Esta situación puede resultar como consecuencia de un postoperatorio que demande mucho tiempo de reposo o de largas jornadas sentado, ya sea en un avión o un auto, detalla la Clínica Mayo, además de describir otros factores de riesgo.
100 mil casos por año
Es la cifra de casos de embolia pulmonar que se presentan en los Estados Unidos. A su vez es la tercer causa de muerte más frecuente en pacientes hospitalizados. Según el NIH, se estima que si no son tratados, el 30% de los pacientes que tuvieron una embolia pulmonar fallecerán.
2. Haber tenido una cirugía reciente
“La cirugía es una de las principales causas de la formación de coágulos de sangre, en especial las de reemplazo de articulaciones de cadera o rodilla”, explica la Clínica Mayo. Pero también otras cirugías aumentan el riesgo, al demandar reposo y favorecer la formación de coágulos.
Según la revista de la "Asociación Americana de Medicina" son: dolor repentino en el pecho, dificultad para respirar, tos con sangre, mareo y desmayo, sudoración excesiva, piel azulada y ansiedad. Debido a que son similares a los síntomas de otras enfermedades, el diagnóstico a veces se hace difícil.
Las personas mayores tienen más posibilidades de que se les desarrollen coágulos. También influyen otros factores como: el malfuncionamiento de las válvulas, deshidratación y problemas médicos, como cirugía de reemplazo de articulaciones, cáncer o enfermedades cardiovasculares.
A través de algunos estudios como: radiografía de tórax, electrocardiograma, gases arteriales para medir el oxígeno y el bióxido de carbono en sangre, tomografía computarizada, rastreo pulmonar y arteriograma. Para detectar la presencia de coágulos en sangre, se utiliza el ultrasonido de piernas.
Tener antecedentes familiares tanto de haber tenido problemas con coágulos o una embolia pulmonar, incrementa el riesgo de tener alguna complicación en el futuro. Sin embargo, hay estudios que pueden analizar esta posibilidad y tomar medidas preventivas para evitarlo.
Una embolia pulmonar debe ser atendida en un hospital o centro médico. Luego de ser dado de alto, el paciente deberá tomar medicamentos por al menos seis meses. Los médicos suelen prescribir anticoagulantes, como la heparina y después warfarina, para estabilizar el coágulo y prevenir otros.
Las enfermedades vasculares y la hipertensión son propensas a la formación de coágulos. También, los embarazos, como consecuencia del peso del bebé presionando sobre las venas de la pelvis pueden disminuir el flujo sanguíneo en las piernas y favorecerlos. Por último, ciertos cánceres como el pancreático, de ovarios o pulmones aumentan el riesgo.
Hay ciertos hábitos como el tabaquismo, que por razones que aún se desconocen, explica la Clínica Mayo, son factores de riesgo. También lo es el sobrepeso, especialmente en mujeres que fuman o que tienen alta presión arterial.
El estrógeno de los anticonceptivos orales o de las terapias de reemplazo hormonal incrementan las posibilidades de sufrir coágulos. Esto se agrava en las mujeres que fuman o que están excedidas de peso.