Hay recursos absurdos que se usan para aliviar algunos males o solucionar problemas. También pueden ser secretos de belleza o la forma de alejar la mala suerte. Muchas carecen de sustento científico, otras son producto de la sabiduría popular pero ¿tienen algo de cierto. ¿Las conoces?
1. Corcho contra los calambres
Apretar un corcho en cada mano es la panacea para terminar con los calambres. También serviría llevarlos en el bolsillo y hasta ponerlo debajo del colchón. Sin evidencia científica que lo avale, podría causar un efecto psicológico que ayude a calmar la ansiedad y la tensión que los originan.
Si la comida te cayó pesada y te produjo acidez, comer la ceniza de un cigarrillo podría ser la solución. Por suerte, dicen que no tiene gusto a nada. Si no hay fumadores cerca, beber media taza de agua con 2 cucharadas de vinagre de manzana, 30 minutos después de la comida podría ser otro bálsamo útil.
3. Lavarse el cabello con cerveza
Catherine Zeta-Jones dice que es su secreto para lograr el cabello brillante. No hace falta que elijas una cerveza muy cara ya que todas tendrían las mismas propiedades, sean rubias, negras o rojas. Te la pones sobre el cabello en la ducha y la dejas actuar 5 o 10 minutos, ¡el mismo tiempo que te llevaría beberla!
El mal aparece cuando se reactiva el virus de la varicela, que queda latente en el tejido nervioso, y desaparece sola en 20 días. Como es muy dolorosa, hay quien recurre a curanderos, que con rezos y tinta china, pintan la zona brotada para combatir la enfermedad. Esto puede crear un efecto psicológico que acelera la cura ¡o complica el cuadro con una infección!
Una cucharada de aceite de coco en la boca durante 5 minutos ayudaría a blanquear los dientes, mejorar el aliento y eliminar toxinas a través de la cavidad bucal. Pero su textura pastosa y grasosa puede causar náuseas ¡y convertir un tratamiento de belleza en una verdadera tortura!
6. Vodka para los pies olorosos
Si sientes que la gente mira para otro lado con disgusto cuando te quitas el calzado, puedes probar con pasar un poco de vodka en tus pies para erradicar el mal olor. Se le atribuye a la bebida la capacidad de “matar y secar las bacterias”.
No hay nada más frustrante que tener hipo, en especial si estás en un lugar público. Pero según dicen, al parecer, una cucharada de azúcar blanca pararía los espasmos. Puedes llevar un sobre de azúcar en el bolsillo para evitar que te miren mal por hacer ruidos molestos.
Otro secreto es tomar 8 tragos de agua sin respirar, mucho mejor si lo haces apoyando los labios en el extremo opuesto del vaso. O puedes respirar dentro de una bolsa de papel, ya que el anhídrido carbónico que exhalas te ayuda a cortar el espasmo.
8. Vinagre para no llorar al cortar cebolla
Hay quien sugiere que colocar cáscara de cebolla en tu cabeza evitará que llores, al igual que si masticas un trocito de madera o un fósforo. Otro recurso es meterla un rato en el congelador antes de cortarla, rociarla con agua mientras la picas, prender una vela junto a la tabla o mojar el cuchillo con vinagre.
Si estás navegando y comienzas a sentir mareos, comer un par de aceitunas te puede ayudar. Junto con la ropa y los cosméticos, puedes incluir un frasco en tu equipaje. Pero no pidas un Martini solo para acceder a la aceituna que viene en el fondo, ¡ya que los mareos serán por partida doble!
Para combatir gérmenes y bacterias, ponte un par de medias antes de dormir, y por dentro, contra la planta de los pies, unas rodajas de cebolla y dientes de ajo machacado. Durante el sueño, sus sustancias depurativas atraviesan la piel y podrían purifican tu organismo. Solo apto para solteros.
11. Ruda macho en los zapatos contra la mala suerte
Por su fuerte aroma, se la conoce desde la antigüedad como protectora contra las malas energías y los espíritus malignos. Solo alcanza con poner dos o tres hojitas dentro de un zapato. O poner en tu ventana las hojas en una botella de vidrio, con un puñado de sal gruesa.
13. Echar la mala suerte con sal y limón
La sal es más que un ingrediente de cocina: para proteger tu casa de malos espíritus, coloca medio limón en una esquina de los cuartos, espolvoreado con sal gruesa. La sal absorbe y cambia las energías negativas, tanto de los objetos como de las personas.
Si los zapatos nuevos que tanto te gustan te sacan ampollas en los talones o los dedos de los pies, no hace falta que sufras. Solo basta con meterlos dentro de una bolsa y dejarlos toda una noche en el freezer. Se cree que el frío intenso es capaz de domar y ablandar hasta el cuero más resistente.