Cuando hablamos del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) hablamos de que queremos evitar que haya casos nuevos, es decir, que cada vez haya menos personas se vean afectadas por este virus.
El uso de condón y la abstinencia son dos maneras. Pero, ¿qué pasa si mi pareja es VIH positivo y queremos tener relaciones sin protección? O si soy parte de alguno de los grupos que tienen mayor riesgo de contraer la infección, ¿qué puedo hacer? La profilaxis pre-exposición (PrEP) también puede ayudar en estos casos.
Primero, ¿a qué nos referimos con PrEP?
Las personas que se encuentran bajo este tratamiento, diariamente toman pastillas que ayudan a evitar que el virus pueda causar una infección es que llega a entrar al cuerpo, puedes pensar en esto como tomar un antibiótico para evitar una infección específica. Sin embargo debido a la naturaleza del tratamiento (tanto en costo como en condiciones que se deben de cumplir) este tratamiento no es para todos.
¿Quiénes sí son candidatos?
Para poder saber si eres candidato a este tipo de tratamiento debes acudir a una clínica de prevención o con un médico especialista en enfermedades infecciosas, el médico va a realizar un cuestionario con el cual evaluará la situación en la que te encuentras, pero ¡atento!
Debido a la naturaleza del medicamento y de la enfermedad las preguntas van a ser personales (algunas MUY personales) y la consulta puede ser un poco incómoda (y no nada más para ti) pero es importante que respondas las preguntas con toda sinceridad, recuerda que la información que proporciones es confidencial, no se le revelará a nadie y la información ayudará a que el médico tome una decisión sobre el tratamiento.
Los criterios que el médico puede usar para tomar la decisión son los siguientes:
-Sexo de la persona: recuerda que los hombres tienen mayor riesgo de contraer esta infección.
-Preferencias y comportamientos sexuales: tienes sexo con hombres, mujeres o ambos.
-Si usas protección (condón) al tener relaciones sexuales.
-Si estás informado del estatus de VIH de las personas con quienes tienes relaciones sexuales.
-Si has tenido alguna otra infección de transmisión sexual como sífilis, gonorrea o clamidia antes.
-Si usas alguna droga o sustancia como metanfetaminas o alcohol.
-Enfermedades que padezcas.
Tu estatus de VIH (que para ser candidato debe ser negativo, de forma contraria tú necesitas un tratamiento diferente).
Una vez que el médico tenga esta información entonces sí podrá tomar una decisión final. Se ha encontrado que el tratamiento pre-exposición (PrEP) puede ser altamente eficaz pero para que tenga un buen resultado es necesario ser constantes con el tratamiento, tomar el medicamento diariamente) de lo contrario, como cualquier otro método, puede fallar. Recuerda que tu salud está en tus manos, ¡protégete!
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