En EE.UU., 79 millones de personas viven actualmente con VPH. Es tan común que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) estiman que casi todas las personas sexualmente activas, contraerán el virus en algún momento de sus vidas.
El VPH es la causa de cerca del 90% de los cánceres de ano y cuello uterino, culpable del 70% de los cánceres de vagina y de vulva y está detrás del 60% de los cánceres de pene.
Entonces, es de vital importancia contar con investigaciones científicas permanente que puedan llevar al desarrollo de drogas cada vez más efectivas para protegerse de este virus de transmisión sexual que puede tener terribles consecuencias en la salud.
Actualmente, existen dos marcas de vacuna contra el VPH (Cervarix y Gardasil) que protegen a las niñas contra varios tipos de VPH que causan la mayoría de los cánceres de cuello uterino. Gardasil también protege a las niñas y a los niños contra el cáncer de ano y las verrugas genitales.
Gardasil, de la farmacéutica Merck, protege contra el 70% de los cánceres relacionados con el VPH, pero ahora, una nueva vacuna es capaz proteger hasta en un 90%, según un estudio publicado en la revista Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention.
La nueva vacuna, denominada "9-valente" que también fue desarrollada por Merck, ofrece una cobertura más amplia porque protege contra más tipos peligrosos de VPH, dijo el autor del estudio Elmar Joura, de la Universidad Médica de Viena, en Austria.
La droga está actualmente bajo revisión de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) y se espera el veredicto a finales de 2014; de ahí en más, podría comenzar la fase de producción.
VPH: ¿se vacunan lo suficiente?
Los CDC anunciaron que la tasa de vacunación contra el VPH entre adolescentes de 13 a 17 años aumentó del 33% al 38% en 2013, respecto del año anterior.
A nivel nacional, los aumentos fueron mayores entre los varones: el porcentaje de quienes recibieron al menos una dosis subió del 21% en 2012 al 35% en 2013. Y el número de vacunas en 3 dosis pasó del 7% al 14%.
“Eso es mejor que nada, pero realmente necesitamos un avance mejor", dijo la doctora Anne Schuchat, de los CDC.
La vacuna contra el VPH en serie de tres dosis fue introducida en 2006. Pero no se ha instalado en la sociedad con la misma fuerza que otras vacunas.
Muchos padres creen que sus hijos no las necesitan, que no son activos sexualmente, o que el hecho de tener la vacuna contra el VPH promoverá la actividad sexual en ellos. Sin embargo, varios estudios demuestran que vacunarse no cambia las conductas sexuales de los adolescentes.