La oficina europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó que continúa el brote de sarampión en Europa, donde 35 personas han muerto en los últimos 12 meses a causa de esta enfermedad.
La víctima mortal más reciente fue un niño de 6 años en Italia, donde - desde junio de 2016 - se reportaron más de 3,300 casos, incluidos dos fallecimientos.
Otros países de Europa también han reportado brotes, según las autoridades nacionales de salud pública, el sarampión ha causado 31 muertes en Rumania, una en Alemania y otra en Portugal.
"Cada muerte o discapacidad causada por esta enfermedad prevenible por vacunación es una tragedia inaceptable", dijo la doctora Zsuzsanna Jakab, directora regional de la OMS para Europa.
"Estamos muy preocupados de que, aunque se dispone de una vacuna segura, efectiva y asequible, el sarampión sigue siendo una de las principales causas de muerte entre los niños de todo el mundo", agregó.
La importancia de la vacunación
El sarampión es una enfermedad muy contagiosa que es causada por un virus. Puede ser grave en los niños pequeños y causar neumonía, encefalitis (inflamación del cerebro) y la muerte.
Hasta el año 2000, el sarampión había sido eliminado en los Estados Unidos. Sin embargo, las personas no vacunadas que viajan a otros países donde el sarampión es común han traído la enfermedad de regreso al país. Esto ha llevado a los recientes brotes de sarampión en grupos de personas que no estaban vacunadas.
El sarampión se propaga por el aire cuando una persona infectada tose o estornuda, es tan contagioso que si alguien tiene la enfermedad, casi el 90 % de las personas a su alrededor también se infectarán si no tiene la protección de la vacuna.
La vacuna contra el sarampión es una vacuna combinada contra tres enfermedades: el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR, por sus siglas en inglés, también llamada vacuna triple viral). La vacuna MMR es de comprobada seguridad y eficacia.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan que los niños reciban dos dosis: la primera entre los 12 y 15 meses de edad, y la segunda dosis antes de comenzar la escuela, entre los 4 y 6 años de edad.
Algunos padres no permiten que sus hijos sean vacunados. Esto es debido a temores infundados de que la vacuna triple viral puede causar autismo. Los padres y los cuidadores deben saber que los estudios a escala realizados en miles de niños NO han encontrado conexión alguna entre esta o cualquier vacuna y el autismo.
Protección antes de viajar al exterior
Europa había progresado de manera importante en las últimas décadas hacia la erradicación del sarampión, con 37 países donde quedó interrumpida su transmisión endémica. No obstante, existen áreas donde la inmunización es muy baja, lo que permite que el virus, que es altamente contagioso, se propague entre aquellos que no están vacunados.
La recomendación de los CDC es que todos las niños de 6 meses o más deben estar protegidas contra el sarampión antes de viajar al extranjero. También, algunos adolescentes y adultos necesitan vacunarse contra el sarampión.
Se recomiendan dos dosis de la vacuna del sarampión, las paperas y la rubeola para los viajeros adultos sin evidencias de inmunidad al sarampión. Dichas evidencias incluyen: un análisis de sangre que haya dado positivo para anticuerpos del virus del sarampión; un caso previo documentado de sarampión; o haber nacido antes de 1957, cuando el sarampión era habitual en Estados Unidos.