Los procedimientos quirúrgicos han sido realizados desde la prehistoria, en ese entonces con fines tanto curativos como rituales.
Los avances en el área de la anestesia y la antisepsia permitieron el rápido desarrollo de nuevas técnicas, cada vez más complejas.
Cirugía de mínima invasión
En el siglo pasado la cirugía de mínima invasión revolucionó la medicina al permitir que muchos pacientes fueran intervenidos a través de incisiones muy pequeñas y más estéticas, ofreciendo una recuperación más rápida y menos dolorosa, con estancias más cortas en el hospital y un regreso a sus actividades cotidianas más rápido.
La cirugía de mínima invasión tiene algunas desventajas: la visualización es en dos dimensiones, los instrumentos tienen movimientos limitados al no estar articulados y por su diseño no siempre son cómodos para el cirujano. Por eso, varios laboratorios buscaron la manera de superar estas limitaciones.
A principios de los años ´90 la empresa RAMS inició el diseño de un robot capaz de realizar operaciones a distancia, capaz de mejorar la destreza del cirujano.
En 1997 se hizo la primera resección de vesícula asistida por robot y en el año 2000 la Food and Drug Administration aprobó el Da Vinci Surgical System, el primer robot autorizado para realizar procedimientos quirúrgicos en pacientes.
El Da Vinci Surgical System consiste en tres componentes. El primero es la consola de mando, desde donde el cirujano controla los movimientos del robot, cómodamente sentado y sin necesidad de usar ropa ni guantes estériles.
El segundo es el robot, que consta de una base desde la que cuelgan cuatro brazos, tres sujetan instrumentos y el cuarto una cámara; los brazos copian con gran precisión los movimientos del cirujano y neutralizan el temblor.
El tercero es la torre de laparoscopia, que permite llenar de gas el abdomen del paciente para crear un espacio para maniobrar los brazos del robot, y cuenta con un monitor para el resto del personal de quirófano.
La cirugía asistida por robot ofrece al paciente las mismas ventajas que la cirugía de mínima invasión y al cirujano una mejor visualización, mayor movilidad y más comodidad. Sin embargo, una de sus limitaciones más importantes es el costo. Como pasa con la mayoría de las nuevas tecnologías, es probable que disminuya con el paso del tiempo.
La cirugía asistida por robot es un abordaje innovador que ha permitido realizar procedimientos cada vez más complejos.
Aún no se ha determinado cuáles son los pacientes que más se beneficiarán de esta técnica, pero parece ser que ha llegado para quedarse.