Si alguna vez has tenido un espasmo muscular en la espalda o en el cuello, sabes que puede ser excepcionalmente doloroso e incluso debilitante. Los relajantes musculares se utilizan ampliamente para tratar estas afecciones, aunque hay evidencia limitada de que en realidad ayuden a aliviar los síntomas.
Muchos expertos consideran que los efectos secundarios de los medicamentos de la sedación es lo que realmente ayuda a las personas. Pero algunos de los medicamentos presentan un riesgo de problemas graves, incluyendo toxicidad y adicción.
Si sufres de dolor de cabeza, dolor de espalda, dolor de cuello u otra afección que cause espasmos musculares, primero prueba otras terapias que no involucren medicamentos, como usar una almohadilla térmica, hacer ejercicios, bioretroalimentación o relajación progresiva, masajes o yoga.
Si estos no ayudan, un buen siguiente paso es tratar los analgésicos de venta libre, como acetaminofeno (Tylenol y genéricos), ibuprofeno (Advil y genéricos) o naproxeno (Aleve y genéricos). Los estudios no han demostrado que agregar un relajante muscular a la mezcla sea mejor para proveer alivio de este tipo de dolor que solo tomar uno de los analgésicos de venta libre.
Si no puedes tolerar los medicamentos de venta libre para el dolor porque tienes otras afecciones como problemas renales o hepáticos, úlceras sangrantes o problemas cardiacos, entonces tal vez quieras considerar junto con tu médico si sería mejor tomar un relajante muscular como una medida temporal. Sin embargo, las personas con enfermedad hepática o renal, problemas cardiacos o glaucoma no deben usarlos.
No hemos elegido ningún relajante muscular como uno de Best Buy porque hay pocos estudios de buena calidad que demuestren que son efectivos. Adicionalmente, estos también plantean importantes inquietudes de seguridad, particularmente para las personas ancianas.
Si decides probar un relajante muscular, estos no se deben tomar por más de tres semanas. Además de la sedación, los efectos secundarios más comunes de los relajantes musculares incluyen mareos, boca seca, fatiga y debilidad.
Aviso de seguridad: recomendamos evitar el carisoprodol (Soma) ya que está asociado con un alto riesgo de abuso y potencial adicción que no se ve con otros relajantes musculares.
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