La Administración de Medicamentos y Alimentos (Food and Drug Administration, FDA) aprobó recientemente Vyvanse (dimesilato de lisdexamfetamina), un medicamento ampliamente utilizado para el trastorno de déficit de atención con hiperactividad, para ayudar a eliminar por completo los problemas de atracones compulsivos en adultos.
Esto te podría dar la impresión de que tomar Vyvanse es una buena manera de bajar algunas libras. Pero la FDA explica, y nuestros expertos están de acuerdo, que este medicamento estimulante no se debe utilizar como un medicamento para hacer dieta.
Para empezar, el “trastorno de comer compulsivamente” no es lo mismo que comer demasiado. A las personas que se les diagnostica este trastorno, experimentan episodios, por lo general varias veces a la semana, donde reportan que se sienten fuera de control y comen en exceso de manera compulsiva hasta que quedan incómodamente llenos.
Muchos reportan que después se sienten avergonzados y pueden evitar tener contacto con otras personas debido a la vergüenza que sienten por cuánto han comido en un período relativamente corto.
Los atracones compulsivos han sido reconocidos como un problema grave por algún tiempo, pero apenas en el año 2013 se clasificaron oficialmente como un trastorno similar a la anorexia o la bulimia nerviosa.
Debido a que no existía otro tratamiento con medicamentos aprobado por la FDA para los atracones compulsivos, la agencia aceptó darle prioridad a Vyvanse a través del proceso de aprobación. Y, aunque por lo general la agencia pide a un panel independiente de expertos que revise la evidencia de los productos anteriores a los que se les da un nuevo uso, ellos optaron por omitir ese paso en este caso, al observar que el registro de seguridad de Vyvanse como un medicamento para ADHD era suficientemente confiable.
Por último, la agencia aprobó el medicamento con base en dos pruebas clínicas durante 12 semanas que involucraron a un total de 724 personas con el trastorno. Estos estudios mostraron que en promedio, las personas tenían menos episodios de atracones compulsivos al final del estudio, sin importar si tomaban el medicamento o un placebo (pastilla de azúcar). Sin embargo, las personas que tomaron una dosis de Vyvanse de 50 o 70 miligramos, redujeron la cantidad de episodios de comer en exceso más que aquellos que tomaron una dosis de 30 mg o un placebo.
No está claro si el deseo de un atracón compulsivo regresa cuando las personas dejan de tomar el medicamento o si tomar el medicamento por más tiempo provoca un mayor riesgo de sufrir efectos secundarios. Los resultados de la prueba de los estudios de seguimiento que la FDA requiere no estarán disponibles por al menos tres años.
Ningún medicamento es bueno, incluyendo Vyvanse, para la pérdida de peso
Mientras que la evidencia de que Vyvanse es seguro o efectivo para ayudar a reducir los episodios de atracones compulsivos es mínima, no hay ninguna investigación sobre su uso para perder peso. De hecho, la FDA recomienda específicamente no utilizar el medicamento, que es un estimulante del sistema nervioso central para la pérdida de peso. Y no están solos: Muchos expertos van más allá y no recomiendan ni siquiera utilizar estimulantes que hayan sido aprobados por la FDA para la pérdida de peso. Estos incluyen medicamentos como:
- Benzfetamina (Didrex, Regimex y genérico)
- Dietilpropion (Tenuate y genérico)
- Fendimetrazina (Adipost, Bontril, Melfiat y genérico),
- Fentermina (Adipex-P, Ionamin, Fastin y genérico).
Aunque los estimulantes fueron una vez ayudas dietéticas populares, con el paso del tiempo se volvió aparente que ese tipo de medicamento causaba daño a los que estaban a dieta más de lo que los ayudaba. Los medicamentos resultaron ser adictivos y aumentaron el riesgo de sufrir un ataque cardíaco y un ataque cerebral para los que estaban a dieta.
Varios medicamentos estimulantes, incluyendo el medicamento de venta con receta sibutramina (Meridia), ayudas dietéticas de venta libre que contienen fenilpropanolamina (PPA) y efedrina, así como los suplementos que contienen ma huang (un compuesto parecido a la efedrina) y 1,3-dimetilamilamina (DMAA) fueron retirados del mercado debido a las preocupaciones de seguridad que se suscitaron.
“Tuvimos una experiencia terrible en EE.UU. con las anfetaminas recetadas para la supresión del apetito”, dice Andrew Kolodny, M.D., Director médico de Phoenix House, una red de centros para el tratamiento de adicciones en muchos estados. “Miles se volvieron adictos o sufrieron otros efectos secundarios graves incluyendo psicosis y ataques cardíacos inducidos por las anfetaminas”.
Vyvanse conlleva muchos de esos mismos riesgos. El medicamento está clasificado como una sustancia controlada del Programa II porque tiene un alto potencial de abuso y las personas se pueden volver físicamente dependientes de este medicamento. Al igual que otros estimulantes, puede aumentar la presión arterial y el ritmo cardíaco, aumenta el riesgo de ataque cardíaco o ataque cerebral e incluso la muerte súbita en personas que tienen problemas cardíacos o defectos cardíacos. El medicamento también puede desencadenar problemas psiquiátricos, incluyendo alucinaciones, delirios o manías, aun en aquellas personas que no tienen un historial de enfermedad psicótica.
Teresa Carr