La depresión es la enfermedad mental más común, pero muchas veces no es diagnosticada y por ende, no tratada. Por otro lado, están los celulares, que cuentan con sensores capaces de monitorear síntomas de depresión, dicen los científicos de la Northwestern University Feinberg School of Medicine de Chicago, en la introducción del novedoso estudio.
La investigación indica que los datos del teléfono pueden predecir la depresión en una persona con un 87% de precisión, ya que detecta los síntomas de este trastorno.
Los factores que se toman en cuenta son los minutos de utilización y la localización que arroja el GPS, entre otros, concluye la investigación publicada en la última edición de la revista científica Journal of Medical Internet Research, luego de realizar un análisis de datos de teléfonos inteligentes y las respuestas a cuestionarios sobre su bienestar de 28 personas, 20 mujeres y 8 varones de entre 19 y 58 años de edad.
El estudio, también publicado por la revista Time, asegura que las personas depresivas suelen usar los celulares unos 68 minutos por día. Los científicos creen que las personas que están deprimidas suelen mirar más tiempo su celular.
Además, en general, quienes sufren de depresión, no se mueven tanto de un lugar a otro y suelen estar todo el día en uno o dos lugares como máximo, sobre todo el trabajo o la casa, pero no otros lugares.
Según explicó uno de los autores del estudio, David Mohr, la relación de la actividad telefónica y la depresión tiene su fundamento en el hecho de que "cuando la gente está deprimida tiende a empezar a evitar las tareas o cosas que tiene que hacer y usa el celular como una especie de distracción".
Si bien esta investigación puede considerarse preliminar, el equipo de expertos dijo que espera continuar con el trabajo para la utilización de sensores en los celulares.
El próximo paso del equipo es tratar de reproducir este estudio en una población mayor de gente y contar con más sensores en el celular para poder determinar otras actividades como horas de sueño, comunicaciones, actividad física y otros aspectos en la vida de una persona. Otra de las ideas es intentar evaluar cuestiones relativas al habla y al lenguaje que usa la persona, el cual habla sobre el estado de su salud mental.
Quizás, el contar con una aplicación que la gente pueda descargar en sus teléfonos sin tener que responder a cualquier pregunta, ayude a identificar sus estados depresivos con mayor eficacia, para que tomen conciencia de la situación y los anime a buscar tratamiento, agrega.
Los síntomas de depresión, según el Instituto Nacional de Salud Mental abarcan: estado de ánimo irritable o bajo la mayoría de las veces, dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño, cambio grande en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso, cansancio y falta de energía, sentimientos de inutilidad, odio a sí mismo y culpa, dificultad para concentrarse, movimientos lentos o rápidos, inactividad y retraimiento de las actividades usuales, sentimientos de desesperanza y abandono, pensamientos repetitivos de muerte o suicidio y pérdida de placer en actividades que suelen hacerlo feliz, incluso la actividad sexual.
