Algunas personalidades de la alfombra roja son famosas por sus fobias y temores. Entre ellas, hay alguien que sobresale entre el montón: el director cinematográfico Woody Allen. Allen tiene terror a los lugares cerrados, a los insectos, a los colores brillantes, a los animales, a los ascensores y ¡a que la mantequilla de maní se le quede pegada en el paladar!
Pero a veces los famosos pueden llegar a ser el objeto de la fobia en sí misma, tal como le ocurre a Mike Amess, un joven de Exeter, quien confiesa sentir un absoluto rechazo por los Kardashian. Contrariamente a lo que le ocurre a gran parte del universo masculino, este hombre de 25 años confiesa que ver a Kim semidesnuda le provoca arcadas y ganas de vomitar.
Todo comenzó en la época de la escuela secundaria, según relata este asesor de ventas. A los 17 años, sus compañeros de colegio le habían hablado sobre el alto voltaje de un video erótico de Kim Kardashian. Se dispuso a verlo en la privacidad de su cuarto esperando que le despertara alguna excitación sexual, pero las imágenes de ella “retorciéndose con su enorme trasero y emitiendo horribles y agudos jadeos, solo me causaron repulsión", confiesa Mike.
El hombre revela que el sonido “de las voces nasales de los Kardashian” o su sola aparición en la pantalla le produce náuseas y temblores, le hace transpirar las manos, vuelve su respiración entrecortada y siente ganas de vomitar.
Mike relata que fue criado con los preceptos católicos, y tiene inclinaciones homosexuales que trató de reprimir. Con el tiempo logró aceptar su afinidad sexual, pero no superar el temor hacia Kim Kardashian y sus hermanas. “Me desagrada todo de ellas en especial su aspecto físico. No entiendo como alguien puede encontrarlas atractivas; tampoco soporto sus voces agudas y estridentes”, explica Amess.
Sus temores llegaron a afectar su vida sentimental, ya que una pareja anterior adoraba a los Kardashian y discutían porque uno quería ver su show televisivo y el otro se negaba. Luego de tildarlo de inmaduro y de querer llamar la atención, la relación se terminó.
Aunque le resulta difícil vivir con ese temor, le avergüenza pedir ayuda profesional para superar su fobia. “No creo que pueda soportar ver a un especialista riéndose en mi cara cuando le diga que tengo terror a los Kardashian”, confiesa. Mientras tanto, sus amigos miran el diario y las revistas antes que él, y arrancan las hojas que tengan fotos de sus celebridades tan temidas.
¿Qué opinan los expertos?
El doctor doctor Mark Slaney, consultor de Priory Group de Inglaterra, institución que brinda atención terapéutica, explicó a Daily Mail que este tipo de fobias no son muy comunes. Los más habituales son los temores sociales, a los lugares abiertos, a las arañas, los reptiles o los aviones. Sin embargo es posible sentir fobia a cualquier cosa, y se puede atenuar o solucionar con terapia cognitiva, que ayuda a que la persona se vaya alejando de los parámetros de pensamiento que le disparan ese temor exagerado.
Slaney explica que los pacientes aprenden a manejar la ansiedad ante determinadas situaciones que le causan temor. En un caso como el de Amess, podría mirar una foto de Kim Kardashian durante algunos segundos y aprender a manejar la reacción y la ansiedad que le provoca. Luego ver alguna imagen televisiva durante algunos segundos e ir aumentado la exposición hasta que las reacciones adversas vayan desapareciendo.
Estos pacientes pueden tomar algún tipo de antidepresivo, ya que no hace falta estar clínicamente deprimido para consumirlos. Cuando aparecen este tipo de temores no siempre es útil buscar el origen de la fobia, recuerda Slaney, ya que sería lo mismo que estudiar las marcas en el piso de un neumático al resbalar en el pavimento, en lugar de atender al conductor herido.
De todos modos, en el caso de esta persona en particular, lo que le ocurre parece estar relacionado con la propia sexualidad y probablemente tenga que abordar este tema, sugiere el experto.