Si pensamos en la Navidad, inevitablemente pensamos en un señor de barba blanca que viaja en trineo y entrega juguetes. Sin embargo, cuando nos toca como padres enfrentar el tema las posturas difieren y se abre el debate entre decirles la verdad o sostener el juego y el deseo de creer todo lo que sea posible.
Algunos padres aseguran que creer en Santa Claus es totalmente innecesario porque se trata de un mito, de una mentira. Estos padres consideran que los niños que crecen sabiendo que son sus padres los que se encargan de comprar los regalos de Navidad y colocarlos en el árbol, crecen con una mentalidad más abierta y más real del mundo.
"No es para nada dañino que los chicos crean en Santa Claus, es cumplidor de deseos, es ayudarlos a creer en la fantasía, en la posibilidad de desarrollar la imaginación hasta que llega un momento en que el mismo chico empieza a desconfiar ya que el criterio de realidad empieza a cobrar una fuerza mayor y el niño comienza a sospechar y a preguntar. Cuando el chico quiere saber la verdad, llegó el momento de contarle", dijo a Hola Doctor María Roitman, psicóloga experta en clínica de niños.
"La decisión de decirles a tus hijos que Santa Claus existe o que no existe es una decisión totalmente personal", explican los expertos.
A nivel intelectual o cognitivo, llega un momento en que los chicos detectan un detalle en el disfraz, algo familiar en el discurso, o prestan atención al primo o hermano mayor que le dice la verdad y deciden ir hacia adelante con sus sospechas"
"También está el caso de los niños que aún sabiendo la verdad, deciden seguir con el juego imaginativo porque les resulta placentero y divertido y lo mantienen hasta entrada la pubertad", explica la experta.
¿Cuándo es el momento de decirles a los niños quién es quien realmente deja los regalos debajo del arbolito?
La psicóloga de la Universidad de Texas Jacqueline Woolley ha entrevistado varios niños sobre este tema y ha notado que a los cinco años ya se vislumbra una caída en la creencia de Santa Claus.
En ese mismo sentido, el estudio científico realizado por la experta en 1978, mostraba que mientras que el 85% de los niños de 4 años creen en Santa Claus, esa cantidad descendía a un 65% en los niños de 6 y a un 25% en los niños de 8 años.
Los especialistas insisten en que todo depende de la voluntad que le pongan los padres en sostener la creencia y en cuán intensamente los niños intenten descubrir la verdad.
Una encuesta realizada por la agencia de noticias AP a través de IPSOS, una de las agencias de investigación independientes más grandes del mundo en el 2011 encontró que el 84% nunca realmente ha creído en santa pero que la edad promedio de dejar de creer es alrededor de los 8 años. Sin embargo, este tema varía entre religiones, la variación no es significativa, ya que en general los niños paran de creer entre los 9 y los 12 años en promedio.
Como conclusión, dice la experta, el tema de creer o no tiene que ver más con la aceptación del pensamiento mágico y la curiosidad que con un tema religioso.
¿Santa existe?
Para responder a las preguntas sobre si Santa Claus existe o no o quién es es el que pone los regalos debajo del arbolito hay varios pasos que puedes seguir y que te darán una idea de qué es lo que realmente desea saber.
Averigua qué es lo que ha despertado su curiosidad, si se trata de algo que escuchó en la escuela, algo que le dijo un amigo o algo que le ha llamado la atención. Es muy positivo y habla bien de un niño que se cuestiona y en el que prevalece el criterio de realidad.
"¿Por qué hay gente que piensa que Santa Claus son los padres", cuenta Florencia que le dijo su hijo Joaquin de 7 años. "El niño evidentemente ha estado en contacto con alguien que le habló del tema pero ha puesto en marcha el mecanismo de la negación para sostener una creencia. Quizás motivado por el miedo de que si Santa son los padres, la magia de los regalos podría desaparecer eventualmente", explica la psicóloga.
Una de las cosas que puedes hacer es felicitarlo por su pensamiento crítico, por su observación o cuestionamiento de las cosas, es algo que representa un desarrollo importante y que le servirá para cualquier etapa de la vida. De cualquier manera, saber las razones por las que pregunta te permitirá responder a su pregunta con más herramientas, recomiendan los especialistas.
También puedes preguntarle qué cree él, que piensa, y te dará algunas respuestas que seguramente guiarán tu camino. Si le dices ¿y tú qué crees? podrás saber si está listo emocional y cognitivamente para saber la verdad. Si tu hijo o hija todavía cree en Santa, pese a las cosas que han escuchado sigue hablando del tema , aún no es el momento.
Si decides decirle toda la verdad, puedes hacer referencia a que es válido que uno quiera creer que existe algo mágico y si notas que desea seguir adelante con la creencia porque te dice cosas como que no importa si Santa existe o no, y que lo importante son los regalos que sí son reales. Si desea seguir adelante y quiere saber todos los detalles, seguramente irá corriendo a contárselo a los amiguitos, con lo cual deberás estar preparado ante la llamada de algún que otro padre enojado.
Si notas que tu hijo se siente traicionado por la "mentira" , pídele disculpas y explícale que es una historia maravillosa que ha pasado de generación en generación y que terminar con ella, significa que está creciendo y pasando a otra etapa. "Yo ya sé que si llamo al Polo Norte seguro me atiende un señor disfrazado de Santa", agregó Joaquín, de 7 años. Como un intento de explicar algo que tiene que ver con la lógica (no puede contestar todo el tiempo el teléfono el verdadero Santa) pero sin perder la magia de creer.
Si lo ves que va y viene con sus creencias, explícale a tu hijo que Santa Claus representa el espíritu de Navidad y forma parte de una historia de magia e ilusión y que puede ser real todo el tiempo que desee y a cualquier edad. También puedes aprovechar la oportunidad para hablarle de lo importante de ser buenas personas, honestas y hacer siempre el bien a los demás, sin esperar nada a cambio, lo cual en los niños es bastante complicado ya que los regalos están siempre muy asociados al buen comportamiento.
"A los chicos que se portan mal les trae carbón pero a los que se portan bien les traen juguetes", agregó.
Si deseas que siga creyendo, debes saber que existen aplicaciones de celular como 'Parenting Calling Santa'; 'Calls from Santa Claus' y 'Santa´s Magic Phone Call' que te permite llamar a Santa para que se comunique con tus hijos y les pida la lista de regalos o les diga que se porten bien que los están vigilando.
Otros aliados tecnológicos son el Norad's Santa Tracker y el Google's Santa Tracker que te permite ver el recorrido de Santa desde del Polo Norte.
Y también asegúrate de tener buenos escondites y papeles de regalo diferentes para no levantar sospechas. Cualquier otro recurso que creas conveniente es factible cuando de sostener la magia se trata.