Una nueva investigación publicada en la revista científica The New England Journal of Medicine asegura que con programas de incentivo financiero muchas más personas logran dejar de fumar. Para esto, analizaron cuatro estrategias diferente entre las que estaban la terapia y el reemplazo de nicotina.
Los investigadores, liderados por el Dr Scott Halpern de la Universidad de Pennsilvania, dicen que el ofrecer un incentivo financiero y la aversión a perder dinero son muchos más efectivos que la voluntad, la terapia gratuita y el reemplazo de nicotina para dejar de fumar.
La estrategia más efectiva resultó concretamente, el pagarle a los fumadores unos 800 dólares en seis meses y no sólo eso, sino que la forma en que estructuró el pago del dinero también influyó sobre el resultado del programa.
La investigación se centró en una prueba piloto realizada entre un grupo de empleados del CVS Caremark (ahora CVS Salud) y fue diseñado por un grupo de investigadores de la Escuela de Medicina de Perelman de la Universidad de Pennsilvania.
Para realizar la investigación se analizó la conducta de 2.538 voluntarios de todo Estados Unidos durante ocho meses en 2012. Los participantes fueron divididos a diferentes grupos basados en un sistema de recompensa monetaria de hasta 800 dólares, en forma de depósitos de entre 50 a 150 dólares que perdían si no completaban el programa. Esos depósitos se incrementaban si terminaban el programa, es decir, si completaban los seis meses sin fumar.
El 90% de los seleccionados aceptó participar en el experimento, mientras que sólo el 14% de los del grupo que recibió el depósito quiso continuar con el programa.
Pero los dos programas tuvieron una eficacia similar: el 16% de los asignados a los programas de recompensa seguía sin fumar a los seis meses,y el 10% en los de depósito y el 6% en el grupo que recibió el tipo de atención habitual (psicoterapia individual o grupal y reemplazo de nicotina)
A nadie le gusta perder el dinero
"Lo que hemos encontrado que los programas basados en la recompensa son más efectivos debido a que son mejor aceptados como primera opción", dijo el doctor Scott D. Halpern, uno de los autores del trabajo.
Sin embargo, "entre las personas que aceptaron cualquier programa que ofrecimos, los del programa con depósito eran dos veces más eficaces que los de recompensa y cinco veces más que los programas tradicionales para dejar de fumar debido, probablemente, al rechazo natural del ser humano a perder dinero", explicó el autor del estudio.
Halpern señaló que el objetivo a partir de esta investigación es "encontrar la manera de hacer que se inscriban a más personas".
Después de los resultados obtenidos, la empresa CVS Salud será la primera compañía en probar este enfoque lanzará una campaña llamada "700 buenas razones" y todos los empleados que fuman podrán depositar 50 dólares y 12 meses después si siguen sin fumar, recuperarán sus 50 dólares y además recibirán una recompensa de 700 dólares.
Sin embargo, explican los investigadores, contrariamente a lo esperado, quienes trabajaron en forma grupal no mostraron gran diferencia con los que lo hicieron en programas individuales.
Las recompensas de dejar de fumar
Dejar de fumar ofrece algunos beneficios que notarás inmediatamente y otros que irás descubriendo con el paso del tiempo.
Al poco tiempo de dejar de fumar, según lo determina el Instituto del Cáncer, notarás: mejor aliento, los dientes más blancos, que el olor desagradable en la ropa y el cabello desaparece así como también el color amarillento de los dedos y uñas, podrás saborear mejor los alimentos, tu sentido del olfato se normalizará, las actividades que usualmente realizas (por ejemplo, subir escaleras, quehacer doméstico, etc.) no te dejarán sin aire como antes, podrás permanecer en edificios que son lugares libres de humo sin tener que salir para poder fumar y ahorrarás dinero.
Si no crees que el dinero es un tema, multiplique lo que gastas por día por 365 y luego por los años que llevas fumando y los que fumarás sino dejas, te sorprenderá el resultado.
Por otra parte, hoy en día, casi todos los lugares de trabajo tienen algún tipo de reglas , y algunos empleadores o compañías incluso prefieren contratar a personas que no fumen. Existen estudios que han demostrado que a las compañías les cuesta más emplear a fumadores. Además, los empleados que fuman suelen ausentarse más por enfermedad.
Actualmente, los fumadores de cigarrillos representan alrededor de 18% de la población adulta, pero las consecuencias afectan también a las personas que los rodean.