A primera vista, parece un cajero automático más, sin embargo allí los estudiantes que se sienten deprimidos o tienen algún otro síntoma de enfermedad mental pueden, en forma anónima, en sólo dos minutos, saber si tienen algún problema y en el caso de que la máquina detecte algún síntoma de alarma, poder proveerle una serie de recursos para pedir ayuda.
Hay informes que aseguran que uno de cada seis estudiantes universitarios fue diagnosticado o recibió tratamiento para la ansiedad en los últimos 12 meses, superando las consultas por depresión en ese segmento poblacional. Corazones agitados, pánico y fobia social, sudoración involuntaria, insomnio y otros síntomas llenan las consultas de los psicólogos universitarios, según un informe reciente.
De acuerdo con el reporte anual del llamado Center for Collegiate Mental Health la ansiedad es la preocupación principal de los estudiantes y la depresión el segundo motivo de consulta. Siendo tan grande el problema no llama la atención que las autoridades de salud estén pensando diferentes estrategias para abordar estos temas y ofrezcan entre otras cosas seminarios, panfletos y charlas para acercar a los estudiantes a la consulta profesional.
Son diversos los motivos por el que un estudiante universitario puede sentirse angustiado, explicó a HolaDoctor la psicoanalista clínica Hebe Goldstein, con 20 años de experiencia en consultorio trabajando con adultos jóvenes. "Deben enfrentarse a su autonomía, a las presiones académicas a los problemas de relación...Los jóvenes de hoy tienen cero tolerancia a la frustración, no pueden esperar, no soportan la angustia y quieren resolver todo inmediatamente. Todo lo que sea que se detengan a pensar en lo que les sucede, que los invite a preguntarse sobre sus síntomas puede acercarlos a pedir ayuda", agregó.
En las últimas dos décadas, explica el informe anual, los centros de servicios profesionales para estudiantes proveen consultas a muy bajo costo, pero aún así el estigma social es grande y existe una reticencia muy importante a consultar y pedir ayuda. Dentro de ese gran mapeo de situaciones, los expertos identificaron a los trastornos de ansiedad como la patología más prevalente y la principal preocupación de un 20% de los estudiantes que consultaron.
Por otro lado, un 16% de las consultas se refirieron a la segunda patología más presente en los consultorios estudiantiles: la depresión. Un 9% de las consultas se refería a problemas de relación.
Este sería el primer kiosco en una universidad y el segundo en Filadelfia, de acuerdo con el director del Thomas Scattergood Behavioral Health Foundation, Alyson Ferguson, el cual ha inventado esta idea.
Como programa piloto para probar este sistema en un comercio ShopRite al norte de Norte Filadelfia. Ferguson dice que muchas instituciones tienen estos kioscos con múltiples usos, inclusive un chequeo psicológico pero que este es el primero que es exclusivamente para temas relacionados con la salud mental.
El kiosco provee preguntas y herramientas para detectar los seis principales problemas de salud mental son ansiedad, depresión, desorden bipolar, el uso del alcohol, los desórdenes alimenticios y el estrés post-traumático.
De la misma forma, los estudiantes de la Universidad Drexel también pueden hacer la evaluación psicológica con el mismo grado de privacidad y confidencialidad.
Entre los planes que mencionan las autoridades, están el de poner más kioscos en los salones de entrada de las universidades, las clases y en la biblioteca.
Uno de los objetivos de este plan es reducir el estigma de pedir ayuda a pesar de que obviamente, es limitado.
"Me parece una estrategia un poco superficial, puede funcionar a un nivel básico como empezar a preguntar por los síntomas pero corremos el riesgo de que quede en algo muy básico, pero puede servir para que surjan preguntas", explica Goldstein.
Ahora, los profesionales, quieren agregar en el kiosco una herramienta para medir la llamada resiliencia, que es la capacidad de todo individuo de sopreponerse a los problemas del día a día y a las situaciones traumáticas.
Actualmente, la máquina realiza una serie de preguntas destinadas a detectar síntomas y ofrecer ayuda.
Como ejemplo, para la depresión, las preguntas a las que pueden responderse en la pantalla son: "En las últimas dos semanas, ¿con qué frecuencia te has sentido bajo de energía o enlentecido, has tenido sentimientos de culpa o baja en tu apetito, has pensado en cometer suicidio? Si has respondido que sí a la pregunta del suicidio aparece un mensaje con un cartel diciendo a dónde llamar para conseguir ayuda inmediatamente, en el caso de ideas suicidas se puede llamar directamente al 911 o al 1-800-273-TALK (8255), que es la línea nacional de prevención del suicidio.
Uno de los temas que tienen en cuenta los ideólogos de este proyecto es que cuenta con la confidencialidad y la privacidad que los estudiantes necesitan si no quieren que se sepa que están necesitando ayuda.
Por eso, las pantallas de estos kioscos son polarizadas y la única persona que puede verlas es la que está parada frente a ella.
Quienes fabrican estos kioscos, incluyendo una organización sin fines de lucro del área de Boston llamada Screening for Mental Health, están considerando colocarlos también en otros lugares como la sala de espera de tribunales, la Philadelphia Court of Common Pleas, la biblioteca y algunos refugios para desamparados. Por su parte, el Hospital de la Universidad de Pennsylvania ya está usando una versión de este cuestionario para el iPad de la unidad de trauma de esa institución.
La idea detrás de toda esta iniciativa es que pueda prevenirse problemas mayores y que los estudiantes reciban la atención que merecen.
Según los proponentes, la mayoría de los estudiantes que pasaron y descubrieron el kiosco de salud mental estuvieron contentos con la idea.
Síntomas de ansiedad
- Problemas para concentrarse
- Fatiga
- Irritabilidad
- Problemas para conciliar el sueño y permanecer dormido, o sueño que no es reparador ni satisfactorio.
- Inquietud al despertarse
- Se preocupan demasiado por las actividades de cada día.
- Tienen problemas para controlar sus preocupaciones constantes.
- Saben que se preocupan mucho más de lo que deberían.
- No se pueden relajar.
- Tienen problemas para concentrarse.
- Se sobresaltan con facilidad.
- Tienen problemas para dormir o permanecer dormidos.
- Se sienten cansados todo el tiempo.
- Tienen dolores de cabeza, dolores musculares, dolores estomacales o dolores inexplicables.
- Tienen dificultad para tragar.
- Temblores o tics (movimientos nerviosos).
- Están irritables, sudan mucho y se marean o les falta el aire.
- Tienen que ir al baño seguido.
Síntomas de depresión
- Estado de ánimo irritable o bajo la mayoría de las veces.
- Dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño.
- Cambio grande en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso.
- Cansancio y falta de energía.
- Sentimientos de inutilidad, odio a sí mismo y culpa.
- Dificultad para concentrarse.
- Movimientos lentos o rápidos.
- Inactividad y retraimiento de las actividades usuales.
- Sentimientos de desesperanza y abandono.
- Pensamientos repetitivos de muerte o suicidio.
- Pérdida de placer en actividades que suelen hacerlo feliz, incluso la actividad sexual.