El costo de culpar por todo a los padres

Nadie ha tenido padres perfectos ni nadie es perfecto con los propios hijos. Todos los seres humanos han sido afectados de alguna forma en mayor o menor medida por lo que los padres hicieron, de la forma en que fueron educados y también lo que han dejado de hacer. 

Sin embargo, una cosa es tener un pensamiento crítico en relación a la posición de los padres y otra es echarle la culpa de todo lo que sucede. 

El costo de culpar por todo a los padres
| Foto: THINKSTOCK

Justamente, dicen los psicólogos, uno de los problemas que surgen en la psicoterapia es que muchos adultos siguen culpando a sus padres por los errores que han cometido en el transcurso de su vida. 

En esa línea, el arrastrar un sentimiento de rencor o culpa contra los propios padres puede terminar afectando la relación con nuestra pareja y la relación con los propios hijos.  

Hacer terapia tiene mucho que ver con asumir una responsabilidad sobre la propia vida y el propio camino y hacerse cargo de ciertas cosas más allá de la responsabilidad que pudieron tener nuestros padres. 

La disyuntiva de culpar o hacerse cargo es uno de los puntos de la psicoterapia. Cada sujeto tiene una historia particular y subjetiva, dicen los expertos. "La historia singular de cada ser humano se constituye a través de una compleja trama vincular en donde en un principio son los padres o quienes tienen a cargo la crianza los que tienen un lugar principal", dijo a HolaDoctor la psicoterapeuta clínica Gabriela Colesnik. 

Un buen trabajo terapéutico es aquel que permite a partir de la historia singular de cada uno elaborar y asumir un papel activo y "responsabilizarse" para llevar adelante los cambios necesarios para construir un lugar que permita desarrollar un proyecto de vida saludable. "Comenzar una psicoterapia implica empezar a ver, descubrir, pensar y en el mejor de los casos elaborar algo de esa historia. ¿Para qué? En muchos casos para trabajar síntomas, angustias, ansiedades que impiden desarrollar una vida más o menos feliz....Un peligro que siempre subyace al descubrimiento de la historia es creer que la culpa de "nuestros pesares" la tienen quienes nos criaron. Sería esta una forma de "sacarse la responsabilidad de encima", agrega. 

Ser padres implica un alto grado de responsabilidad pero es imposible llevar adelante la función materna y paterna sin fisuras, sin fallas, sin equivocaciones. No existe un manual dónde se aprenda "Cómo ser Padres" y en esa línea las fallas siempre aparecen.

Crecer es doloroso y tiene que ver mucho con asumir responsabilidades. No sólo implica aprender por ensayo y error, sino también dejar de culpar a los padres, tomar decisiones y enfrentar las consecuencias de tomar una mala decisión es preciso enfrentar las consecuencias de malas decisiones. 

Hay temas en los que los padres influyen más que en otros, a saber: Si tus padres han tenido un matrimonio difícil, es probable que tengas una desilusión con respecto a la pareja, con respeto a la educación y los valores también hay una gran incidencia o presión de los padres, en cuanto a la posición política también hay influencia de los padres, lo que tiene que ver con la confianza en la autoridad, el temor a romper reglas, cuestiones religiosas, prejuicios y pre-conceptos y hasta hábitos alimenticios. Pero todo debe ser analizado y "escuchado" en el marco de una subjetividad, una singularidad única como lo es cada ser humano.

"Los padres crían, transmiten valores, ideologías, afectos, pautas, normas, códigos y estilos de comunicación.... La adolescencia es ese momento evolutivo en dónde se pone en jaque a estos padres de la crianza. Donde se los cuestiona, se los pelea, se los transgrede, para en el mejor de los casos encontrar finalmente un lugar propio de adulto autónomo y responsable", expresó Colesnik, quien desde hace más de 20 años atiende a niños y adultos en su consultorio. 

Evitar los conflictos nunca es una buena estrategia, advierten los terapeutas. "El diálogo es la mejor forma de abordar los conflictos. Ser consciente de los aciertos y de los errores , de las potencialidades y debilidades es lo que permite que ese diálogo posibilite el intercambio, la escucha, la reflexión. La circulación de la palabra entre padres e hijos, escuchando al otro, entendiendo al otro, aceptando la diferencia del otro, la dificultad del otro y sobre todo respetando al otro es lo que mantiene sano ese vínculo amoroso tan importante en la vida de todos nosotros", recomienda Colesnik. 

Amigarse con el pasado 

Muchos hijos culpan a sus padres por problemas del pasado que los están afectando ahora, incluso de episodios que pueden tener el valor de trauma, tanto físico como mental. 

Los psicoanalistas y terapeutas aseguran que es necesario lidiar con el pasado pero sólo para poder avanzar en el presente y no quedar atascados allí. Si sientes que tu hijo te responsabiliza por lo que le sucede, trata de entender qué le sucede y dile que deseas ayudar en todo lo posible para que se sienta mejor. Trata de entender por qué se siente así, cuáles son sus motivos de tanto enojo y déjalo expresar su criticisimo con absoluta libertad. Si hay algo en que sientes que te equivocaste, pídele perdón y dile que te arrepientes de cualquier cosa que pudiste haber hecho para contribuir a su malestar. Dale tiempo para elaborar los temas y recuperarse. Sacar la frustración, enfrentar los miedos y hacerse cargo de la situación es parte del proceso. Ofrécele ayuda terapeútica, una visita a un psicólogo o consejero a tiempo para ayudar a buscar una solución y a crear un ámbito de encuentro y diálogo.. 

Una persona que realmente está creciendo, entenderá cuales son las responsabilidades de los demás, pero se hará cargo de su propia existencia, sin culpar a otros por lo bien o mal que le vaya. Culpar a los padres es en muchos casos una forma de evitar asumir responsabilidades personales en la construcción de la propia vida. Asumir la propia vida, tomar las riendas de nuestro camino, con todo lo que implica en términos de riesgos y consecuencias, es una parte vital del crecimiento, de otro modo, no se avanza. Si no, ¿cómo explicar que hijos de los mismos padres tienen personalidades y conductas totalmente diferentes? 

"Construir un lugar de Sujeto que se responsabilice de su vida, de sus deseos y de sus proyectos es el desafío que todos tenemos por delante. Y es a través de una psicoterapia que esto puede lograrse, con idas y vueltas en un proceso con forma de espiral que requiere de un tiempo y un trabajo sostenido", concluye.

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