Las personas pasan cerca de la mitad de su tiempo imaginándose que hacen otra cosa que la que realmente están haciendo, y esta continua distracción las vuelve tristes, reveló un estudio estadounidense llevado a cabo entre propietarios de iPhones publicada este jueves.
"Un espíritu humano es un espíritu distraído y un espíritu distraído es un espíritu infeliz", sintetizan los sicólogos Matthew Killingsworth y Daniel Gilbert, de la universidad de Harvard, en este estudio que publicó la revista Science.
Puntos clave
- La investigación sugiere que los distraídos son más infelices.
- Pensar en situaciones irreales afecta las emociones.
- La distracción desaparece con el sexo, el ejercicio y la conversación.
"Poder pensar en algo que no ocurre realmente es una habilidad cognitiva que tiene un costo emocional", señalan.
El estudio fue realizado con 2.250 personas (de las cuales un 74% estadounidenses) a través de un programa de su teléfono inteligente iPhone, que los contactaba al azar.
Los voluntarios eran interrogados sobre su estado de ánimo en ese momento y sobre la actividad que estaban llevando a cabo. También debían indicar si pensaban en otra cosa que la tarea a la que se dedicaban y si estos pensamientos eran neutros, placenteros o desagradables.
Los resultados revelaron que 46,9% del tiempo, las personas consultadas estaban distraídas y que la "distracción de los sujetos era en general la causa, y no la consecuencia, de su tristeza".
"Este estudio muestra que nuestra vida mental está invadida, a un nivel impactante, por lo que no está presente", subraya Matthew Killingsworth.
La actividad sexual es la única en el transcurso de la cual las personas están concentradas en lo que hacen, revela el estudio. En cambio, durante las demás actividades, la mente divaga al menos 30% del tiempo.
Los interrogados respondieron que el sexo, el ejercicio físico y la conversación era actividades que les daban el mayor sentimiento de satisfacción, mientras que las que menos se lo brindaban eran el uso de su computadora en el domicilio, el descanso y el trabajo.
Fuente: AFP