Para algunos padres, el besar a los hijos en los labios es algo habitual, sin embargo hay quienes lo ven con cierto disgusto. Sea como sea, definitivamente se trata de un hábito iniciado por los padres como una muestra de cariño y afecto, aunque según la opinión de expertos, puede llegar a confundir a los niños.
"La crítica surge del hecho de que, para muchos adultos que lo ven desde afuera, besar a los niños en la boca es un acto que puede tener una connotación sexual ya que en nuestra cultura los besos en la boca son propiedad de las relaciones de pareja y una manifestación de erotismo", explica la psicóloga clínica María Roitman, experta en terapia familiar.
Para los bebés, la boca es el órgano primordial que le permite establecer su relación con el mundo que lo rodea. Por otro lado, también la boca es la primer zona erógena del bebé al nacer, a través de las cuales satisface no sólo la necesidad de alimentarse sino el impulso sexual de succionar, una forma de expresar la sexualidad infantil en una etapa llamada "etapa oral" que luego evolucionará con el tiempo y dará paso a la genitalidad.
El beso surge en la historia como un medio de preservación de la especie en forma instintiva, no sólo como una manera de demostrar afecto, sino también como un medio de cuidado ya que a nivel antropológico se cree que el beso apareció miles de años atrás en el hecho de que las madres masticaban la comida y se la pasaban a sus hijos para alimentarlos.
Ya en la época de los griegos, los besos en la boca sólo eran permitidos entre padres e hijos, hermanos o amigos cercanos, es decir, estaba instalado como una muestra de afecto. Sin embargo, ya más adelante en la historia, el beso en la boca quedó asociado a las relaciones de pareja.
Hoy en día, el significado del beso es distinto en las distintas culturas. Hay diferentes besos y diferentes costumbres, por ejemplo, todos hemos visto alguna fotografía de dos hombres saludándose con un beso en la boca en Rusia. Pero en nuestra cultura, dicen los psicólogos, el beso en la boca implica un erotismo entre las partes, cualquiera sea la relación entre ellas.
Quienes están a favor del beso en la boca a los hijos alegan que es una muestra de afecto más, sin ningún tipo de significado sexual.
Sin embargo, el niño se puede confundir, dicen los psicólogos, ya que es difícil explicarle a un niño que no es correcto besar en la boca a sus amigos o a su maestra pero sí a su mamá.
Por otra parte, hay personas que no les gusta ver a sus parejas besar a sus hijos y que lo consideran una práctica poco higiénica ya que está comprobado que existe una cantidad de intercambio de bacterias y posible transmisión de enfermedades que pueden darse a través del contacto con la saliva de otra persona.
Si bien cada familia tiene sus propios códigos y formas de expresar el afecto, según los especialistas es importante marcar ciertos patrones de comportamiento y límites: en este sentido los besos en la boca están reservados para el vínculo de la pareja. Es decir, sólo mamá y papá pueden demostrar su cariño de esa manera, por más inofensivo que el tema pueda parecer.
También puede suceder, que los niños copien lo que ven en los adultos y comiencen a jugar a ser los novios de sus papás o sus mamás, dándose besos en la boca. Esto es importante, advierten los especialistas en psicología infantil, porque hay que evitar que los niños vivencien situaciones que puedan excitarlos o erotizarlos más allá de sus posibilidades, ya que de esto podría resultar alguna experiencia traumática.
Como conclusión, coinciden la mayoría de los expertos consultados, suele ser menos confuso si los besos en la boca se delimitan a las relaciones de pareja.
