Helen Elizabeth Fisher antropóloga, bióloga e investigadora del comportamiento humano en la Universidad Rutgers ha estudiado el amor romántico desde un punto de vista científico durante alrededor de 30 años.
La autora de autora de "El contrato sexual" (1983), "Anatomía del amor" (1993), "El primer sexo" (1999) y "Por qué amamos" (2004) asegura que "El amor romántico no es una emoción, sino que es un impulso, una necesidad fisiológica del ser humano".
¿Por qué queremos sentir amor? Para aprender más acerca de nuestra necesidad real y física de amor romántico Helen Fisher y su equipo de investigadores estudiaron las resonancias magnéticas de personas enamoradas y personas quienes han sido rechazadas.
"Tienes que estar listo para poder enamorarte", dice la experta quien reside en Nueva York. "Según crecemos elaboramos un perfil inconsciente de lo que vamos a buscar a base de la experiencia de nuestros padres, del colegio, de nuestros amigos, de lo que vemos en la tele... Y cuando estás en el momento adecuado y encuentras a la persona que encaja en ese perfil, los circuitos cerebrales pueden ponerse en funcionamiento y se desencadenan las reacciones químicas".
Para seguir investigando, Fisher colocó una serie de afiches en la Universidad Rutgers, en New Jersey preguntando: "¿Acabas de enamorarte locamente?" Con 839 voluntarios de variadas edades, razas y condiciones, realizó una resonancia magnética nuclear a cada uno y demostró que el amor es universal, que mantiene parámetros muy similares y apenas se diferencia de unos a otros.
En las resonancias de las personas enamoradas se halló actividad en la zona tegmental ventral del cerebro, que produce dopamina, que se asocia con el sistema de recompensa y bienestar y en el núcleo caudado. "El área de la zona tegmental ventral en la que encontramos actividad es la misma que se activa cuando la persona experimenta el llamado efecto de la cocaína", explica.
¿Es posible explicar lógicamente el amor? ¿Se pueden identificar las razones que nos llevan a amar alguien? Eso es lo que intenta responder y para eso, la autora diferenció lo que sucede en hombres y en mujeres, porque existen diferencias.
Hombres y mujeres
Si bien según Fisher, algunos de los mecanismos que se activan en el enamoramiento son iguales en hombres y mujeres, como el núcleo caudado y el área tegmental ventral, existen algunas diferencias importantes en varios niveles.
"En hombres hay más actividad en parte del lóbulo superior, que se asocia con la integración de los estímulos visuales, mientras que en las mujeres, las áreas que entran en juego se relacionan con la memoria y los recuerdos".
Según la autora, los hombres se enamoran más rápido que las mujeres porque son más visuales. Al prestarle más atención al aspecto físico sienten enseguida esa conexión con el otro.
Pero esa cuestión visual tiene mucho que ver con un tema de reproducción y conservación de la especie, una explicación más bien de orden biológica.
"Lo que en la ciencia se denomina el cintura-cadera (es decir, el número que se obtiene dividiendo las dimensiones de la cintura sobre la de las caderas), sería lo que determina la proporción ideal del cuerpo de la mujer que está alrededor de 0.70. Este ratio o proporción es indicativo del estado de salud de la mujer, de su capacidad reproductiva...existen muchas investigaciones que profundizan sobre este tema y aseguran que cuando los hombres eligen una pareja tienen en cuenta, consciente o inconscientemente, este factor físico, entre otros porque están buscando a una mujer sana y que pueda, eventualmente, darle hijos", explica Fisher en una entrevista sobre el tema.
A ellos el amor le entra por los ojos y como las mujeres saben de esta valoración física, cuidan mucho su estética y su apariencia, dice la autora. Por su parte, las mujeres se fijan en cuestiones menos visuales y más de fondo como la capacidad laboral del hombres, si podrá proveer el soporte necesario a nivel económico Las mujeres saben que los hombres valoran mucho la estética, y por eso pasan tanto tiempo cuidando su apariencia. Ellas, en cambio, son menos visuales. Las mujeres evalúan ciertos patrones de comportamiento para elegir a su pareja. Les preocupa saber si el hombre les podrá proveer el sostén económico necesario para formar una familia con ellos.
Por otra parte, la experta explica por qué se dice que el amor es ciego. "Cuando estamos enamorados lo que sucede es que un área del cerebro se desactiva, una parte de la amígdala cerebral, que se relaciona con el miedo y es por eso que no vemos los aspectos que no nos gustan y aceptamos el resto".
Cómo elegimos
La decisión de elegir una persona quizá se basa en elementos culturales: la belleza y la juventud mueven a los hombres, y a las mujeres les impresiona la riqueza y la buena posición. La forma en que nos sentimos al enamorarnos funciona y hace reaccionar la química de los circuitos cerebrales.
En lo que respecta al enamoramiento, si bien los hombres se enamoran rápido y son más románticos, las mujeres son más exigentes. Ellos más rápidamente quieren avanzar, en cambio ellas son más cautelosas y se toman su tiempo. A ellas les gusta mucho hablar de todo, ellos quieren hacer cosas juntos y de esa forma demuestran el amor.
El amor también se expresa de modo diferente. Las mujeres aman hablar y tener conversaciones largas con sus parejas, mientras que ellos manifiestan su amor haciendo cosas junto con la persona amada.
En su libro "Why him? Why her?" (¿Por qué elegir a él? ¿Por qué ella?) la experta dice que se habla mucho de la química pero para explicar la química hay que hablar de cuatro tipo de personalidades:
1) El explorador, el elemento dominante es la dopamina, es la persona aventurera, creativa, arriesgada, entusiasta que siempre está buscando algo nuevo o diferente. Esta clase de persona se siente atraído por gente similar, que tiene la misma necesidad de buscar la novedad y de aventuras. Busca un compañero de emociones.
2) El constructor, serotonina, una persona respetuosa de la ley, estructurada, meticulosa, tradicional y tranquila que buscan gente similar que tomen decisiones lógicas como las suyas.
3) El director, testosterona, es una persona analítica, escéptica, directiva y decidida, que se siente atraída por su opuesto complementario, el estrógeno que son imaginativos, intuitivos cálidos y con mucha capacidad para relacionarse con la gente.
Según la autora, estos 4 rasgos están presentes en todos nosotros pero hay algunos más predominantes que otros en cada uno.
Similar a una adicción
La autora describió como en las imágenes cerebrales de las personas enamoradas aparecía un aumento de dopamina, un neurotransmisor vinculado con el placer, que también suele dispararse al consumir drogas.
"El amor romántico es una adicción natural, que fue evolucionando a lo largo de millones de años y que tiene como función focalizar la energía para vincularse y reproducirse en una persona en particular... El amor romántico puede ser peligroso por la cantidad de pasión que se acumula y que, si no se maneja bien puede ocasionar daños", expresó.
Además, ha añadido que las actividades cerebrales que se producen cuando se está enamorado suceden una vez en la relación de pareja y al comienzo pues "a lo largo del tiempo el amor se va convirtiendo en cariño y apego" , agrega y asegura que es posible el amor a largo plazo y para toda la vida pero que no es para todas las personas.
Pero no vale conocer la receta si uno no se anima a cocinarlo, dice la experta. "El amor es como un pastel de chocolate: no vale con conocer sus ingredientes, hay que probarlo".