No se discute: nada logra ser tan excitante como las primeras etapas de una relación amorosa. Sin embargo, la fantasías y el pensar que pudiste haber encontrado a “la” persona pueden ser tan fascinantes como frustrantes.
El nuevo amor puede consumir tu energía, acabar con tu concentración, tiempo y meterse en tu vida como un intruso que llegó a cambiar el orden de las cosas y a dejarte pensando horas con la mirada perdida, dice la psicóloga Deborah Khoshaba Psy.D, en una columna publicada en la revista de psicologia Psychology Today.
No puedes dejar de pensar en esa persona, en cómo sería un futuro juntos, con el riesgo de que eso se convierta en una obsesión y dejarte en un lugar de inseguridad, sintiéndote a merced del otro. Sin embargo, la euforia es abrumadora.
Enamorado, según el diccionario, es el que siente amor, pero no todo aquel que siente amor está enamorado. El enamoramiento es un estado físico y mental en que surgen una serie de ilusiones en relación a ese otro que apareció en nuestras vidas.
Similar a la cocaína
En inglés resulta bastante elocuente, “fall in love” caer en el estado de enamoramiento, como una forma de perder identidad y perderse a sí mismo.
Y si bien es muy placentero y puede cambiar tu vida para siempre, hay algo de la locura que se juega allí.
“Si te sientes un poco loco, no te preocupes, estás un poco loco…”, dice Khoshaba.
“Enamorarse te lleva a un estado similar al que te produce la cocaína”, agrega.
Uno de los motivos para sentirse así se debe a cuestiones hormonales.
Son las hormonas las culpables de que te sientas de golpe eufórico, expuesto y exhausto, todos esos sentimientos a la vez y todos de golpe.
Euphoric, endangered, and exhausted son “Las tres E” del amor” de las que habla la investigadora italiana Donatella Marazziti de la Universidad de Pisa.
El estudio asegura que las hormonas muestran un correlato biológico a esta euforia sentimental y que los neuro-transmisores de adrenalina y la feniletilamina, también presente cuando comemos chocolate, aumentan cuando dos personas se conectan emocionalmente.
Por otro lado, los científicos establecen que el sentirse bien y enamorado también se relaciona con una cierta relajación, causada por una disminución de la serotonina, lo cual puede causar que termines obsesionado con tu nueva pareja y se refleja en los momentos románticos que pasas con ella.
Marazziti dice en su investigación que estar enamorado altera también los niveles de testosterona tanto en hombre como en mujeres pero en forma diferente. La testosterona es la hormona sexual masculina más importante responsable de la agresión y el deseo sexual entre otras cosas, es la hormona que maneja el impulso sexual y la conquista más allá del compromiso emocional.
Según la investigación publicada en la revista científica Psychoneuroendocrinology, en los hombres enamorados, los niveles de testosterona bajan mientras que en las mujeres enamoradas aumentan.
Al tener menos testosterona, los hombres enamorados se vuelven menos conquistadores y más receptivos y emocionales. En cambio, ellas al tener más de esta hormona, cuando se enamoran se ven más abiertas y activas sexualmente, lo que podría explicar algo comúnmente escuchado en las parejas de muchos años, cuando el hombre reclama que la mujer ya no tiene el mismo interés sexual que en un comienzo.
Consejos de expertos para esta etapa
- Disfruta pero no te pierdas a ti mismo.
- Mantén tu agenda y obligaciones.
- Sé consciente de que atraviesas una etapa hormonalmente especial.
- Come bien, relájate y descansa bien. Tu cuerpo lo necesita.
- Si comienzas a preocuparte por lo que piensa o siente el otro, pregúntate si no estás tratando de descargar la ansiedad que te despierta lo desconocido.
- No te apures a definir la relación simplemente porque no toleras la etapa y la ansiedad inicial.
- Hay estudios que que indican que estar enamorado te hace más creativo. Intenta canalizar la ansiedad realizando actividades creativas.
- No bajes las defensas y permanece atento a lo que sucede y vas viendo del otro. No dejes que la ilusión de que funcione te impida ver lo que realmente necesitas y deseas.
El enamoramiento puede cambiar tus intereses y el tiempo que le dedicas a cada cosa. Puedes sentirte desorganizado y eso convertirse en ansiedad, ya que no logras cumplir con tus tareas de la misma forma. El proceso puede hacerte sentir inseguro, lleva tiempo confiar en el otro, hay mucho que perder pero mucho más para ganar.