Michael Fox fue diagnosticado en 1991 con el Mal de Parkinson, tenía sólo 29 años y le costó asimilar la noticia que le dio su médico, por eso no anunció públicamente que tenía la enfermedad hasta 1998.
En una entrevista televisiva reciente para Today’s, Fox recordó que mantuvo su diagnóstico en secreto para sí mismo y los miembros cercanos de su entorno: era un momento en que estaba en el apogeo de su carrera y con una familia en crecimiento, confesó.
El Mal de Parkinson afecta a 500,000 personas en EE.UU. actualmente, según los Institutos Nacionales de Salud (NIH). Pero más allá de las cifras, "es una enfermedad degenerativa progresiva que causa vergüenza", dijo Fox.
Asumir la enfermedad
En enero del año 2000, Fox anunció su retiro de la serie "Spin City", aprovechando la finalización de la cuarta temporada y el episodio número 100. Ese mismo año lanzó la Fundación Michael J. Fox para la investigación del Parkinson, que el New York Times ha llamado "la voz más creíble sobre la investigación del Parkinson en el mundo."
Hoy en día, es la mayor fuente de financiamiento sin fines de lucro para el desarrollo de medicamentos de Parkinson a nivel global. La fundación ha impulsado la búsqueda de una cura para la enfermedad, y Michael es ampliamente admirado por su incansable labor como defensor de los pacientes.
Desde el 2000, Fox continuó actuando pero en forma un poco más espaciada, aunque en 2012 anunció que regresaba como actor de tiempo completo, y contó que un cóctel de drogas le estaba ayudando a controlar los síntomas y efectos secundarios de la enfermedad lo suficientemente bien como para interpretar a un personaje con Mal de Parkinson.
En 2013 regresó al horario central de TV para la cadena NBC como Mike Henry, en "The Michael Fox Show". El programa, que rápidamente ganó la atención nacional, se centra en la historia de un presentador de noticias que vuelve a trabajar después del diagnóstico de la enfermedad de Parkinson.
Los pacientes que padecen Parkinson, las familias de éstos y los simpatizantes de la Fundación Michael Fox, están muy unidos en torno al poder del optimismo demostrado por el regreso del actor, y celebran que gracias a él, la enfermedad se vuelva más conocida y que más personas toman conciencia de lo que realmente significa.
Vivir con Parkinson
Fox vive con su esposa y sus cuatro hijos, quienes le ayudan cuando los síntomas del Parkinson le dificultan la movilidad, según él contó en la entrevista de Today’s.
El actor ha hablado y escrito mucho sobre su predisposición a asumir a los desafíos, incluyendo su enfermedad, a través de una visión optimista y con sentido del humor. Su mensaje ha sido siempre de gratitud por el apoyo que ha recibido de sus compañeros, manteniendo siempre la esperanza e instando públicamente a seguir investigando en pos de hallar una cura para el Parkinson.
Le preguntaron si no está cansado de ser la cara visible de la enfermedad, y él contestó: "Realmente no. Una vez que hice público mi diagnóstico, ha sido una gran oportunidad y un privilegio tremendo para mí".