Cada uno de nosotros tiene una visión del feriado perfecto. Pero cuando la realidad no está a la misma altura que el sueño, el resultado puede ser estrés. A continuación, algunas recomendaciones para manejar las expectativas durante la temporada festiva:
Fijar planes que se ajusten a la realidad. Ninguna Navidad, Janucá o cualquier otra celebración es perfecta. Considera cualquier error como una oportunidad para demostrar flexibilidad y condescendencia. Un árbol de navidad torcido o una carne quemada no deben arruinar un feriado; al contrario, pueden crear un recuerdo familiar gracioso. Si la lista de regalos de los niños excede el presupuesto, habla con ellos sobre expectativas que se ajusten a la realidad y recuérdales que el significado de las festividades no es un regalo caro.
Ser proactivo/a. Si te preocupa sostener conversaciones particularmente difíciles durante las reuniones familiares, como las de los días festivos, ten en cuenta que estos acontecimientos son para juntar a la gente, no para distanciarla. Enfócate en los buenos recuerdos que usted y sus parientes tienen en común. Planifica actividades que faciliten la diversión y la risa, como un juego familiar u ojear viejos álbumes de fotos.
Mantener las cosas en perspectiva. En total, la temporada festiva de fin de año es corta. Es recomendable mantener un contexto amplio y una perspectiva a largo plazo. Si algo falla, ten en cuenta que no es el fin del mundo. Recuerda las cosas buenas que hay en tu vida y reconoce que esa situación pasará. Habrá tiempo después de las fiestas para realizar un seguimiento o hacer más cosas que pasaron desapercibidas o no tuvimos tiempo para hacerlas durante las celebraciones.
Recordar lo que es importante. El comercialismo puede opacar el verdadero sentimiento de la temporada festiva. Cuando la lista de gastos es mayor a tu presupuesto mensual, haz recortes. Recuerda que la familia, los amigos y las relaciones son lo que más importa.
Dedica tiempo para ti. Puedes sentir presión para satisfacer a todo el mundo. Pero recuerda que tú eres solo una persona y solo puedes lograr ciertas cosas. El cuidado de uno mismo es a veces lo mejor que podemos hacer, y otras personas también se beneficiarán al verte menos estresado o estresada. Reflexiona sobre los aspectos de tu vida que te dan alegría; haz una caminata larga; toma un masaje; escucha tu música favorita o lee un libro nuevo. Todos necesitamos recargar nuestras baterías. Sé juicioso y enfócate en el presente en lugar de vivir en el pasado o preocuparse por el futuro.