Corazones acelerados, pánico social, sudoración involuntaria, insomnio y otros síntomas llenan las consultas de los psicólogos universitarios.
Esto se debe, tal como lo explica un nuevo estudio del Center for Collegiate Mental Health en la Penn State University, pone en hincapié que la ansiedad está afectando a uno de cada 6 estudiantes universitarios, mucho más que la depresión.
Por muchas razones, ya sea por relaciones sociales, presiones económicas, tareas y exigencias, muchos estudiantes cuanto más piensan en lo que tienen que hacer, más paralizados se sienten, dicen los expertos.
Más de la mitad de los estudiantes que visitan la clínica de la universidad manifiestan síntomas de ansiedad como su principal preocupación, de acuerdo con un reciente sondeo realizado entre 100 mil estudiantes universitarios por la Penn State University y uno de cada seis estudiantes ha sido tratado por ansiedad en los últimos seis meses, de acuerdo con la encuesta de la American College Health Association.
La ansiedad siempre fue un problema presente en el ámbito estudiantil, ya sea debido a la presión que sufren los estudiantes, los padres sobreprotectores y hasta la dependencia con las redes sociales, sin embargo, ahora se los ve pedir ayuda en los consultorios profesionales por este tema.
Uno de los ejemplos es el del Center for Counseling and Psychological Services en la University of Central Florida, una de las universidades de más crecimiento en los últimos años, con unos 60 mil estudiantes, el cual ha tenido un aumento considerable de las consultas por ansiedad en este último año ( un 15,2%).
A tal punto ha llegado la preocupación que los estudiantes de esa universidad han recibido algunos artículos para reducir el estrés, como pelotas, mentas y crayones y hasta tienen acceso a una aplicación online para manejo del estrés, la cual incluye una consulta diaria de 15 minutos con un terapeuta, videos y conferencias sobre el manejo de los síntomas de estrés y ansiedad.
“Los estudiantes buscan tratamiento cuando reciben una mala calificación o cuando se dan cuenta que no logran ir a la clase por pánico o porque no se sienten capaces de lidiar con la situación", explica Micky M. Sharma, presidente de la Association for University and College Counseling Center Directors de la Ohio State University.
La ansiedad constituye un diagnóstico general para una serie de problemas que incluyen fobias, ataques de pánico y un trastorno de ansiedad generalizada. Puede convivir y ser acompañada con depresión.
La mayoría de las veces, los estudiantes experimentan los síntomas de ansiedad en forma temporaria como una adaptación a las mayores exigencias sociales y estudiantiles.
“Si un estudiante sufre un ataque de pánico pero tiene que esperar cinco o seis semanas para tener una consulta", explica Ben Locke, director de los servicios clínicos de la Penn State University y autor del reporte.
El síntoma principal es la presencia frecuente de preocupación o tensión durante al menos seis meses, incluso cuando hay poca o ninguna causa clara. Las preocupaciones parecen flotar de un problema a otro. Los problemas pueden involucrar la familia, las relaciones interpersonales, el trabajo, el dinero y la salud.
¿Qué es el trastorno de ansiedad generalizada?
Es un problema de salud mental en el cual vemos a una persona a menudo preocupada o ansiosa respecto a muchas cosas y le parece difícil controlar esta ansiedad.
Como en casi todos los problemas de salud mental, la causa del trastorno de ansiedad generalizada (TAG) se desconoce. Es posible que intervengan los genes, el historial o algún evento desencadenante. El estrés también puede contribuir a la aparición del trastorno de ansiedad generalizada.
El TAG se desarrolla de a poco y a menudo comienza durante la adolescencia o juventud. Los síntomas pueden mejorar o empeorar en distintos momentos, y a menudo empeoran en momentos de estrés.
Las personas que tienen TAG puede que visiten a un médico muchas veces, sin saber qué es lo que le sucede, antes de descubrir que tienen este trastorno. Les piden a los médicos que las ayuden a aliviar sus dolores de cabeza o problemas para dormir, que pueden ser síntomas del TAG, pero no siempre obtienen de inmediato la ayuda que necesitan. A los médicos les puede llevar algún tiempo asegurarse de que una persona tiene TAG y no otra enfermedad
Estrés y ansiedad no es lo mismo: en el estrés se conoce la causa que lo provoca y el cuadro permanece vigente mientras esa causa esté presente. En la ansiedad, el cuadro permanece más allá de la causa y si bien la persona puede estar conciente de que sus preocupaciones o miedos son más fuertes de lo necesario, aún tiene dificultad para controlarlos.
Algunos síntomas
- Problemas para concentrarse
- Fatiga
- Irritabilidad
- Problemas para conciliar el sueño y permanecer dormido, o sueño que no es reparador ni satisfactorio
- Inquietud al despertarse
- Se preocupan demasiado por las actividades de cada día.
- Tienen problemas para controlar sus preocupaciones constantes.
- Saben que se preocupan mucho más de lo que deberían.
- No se pueden relajar.
- Tienen problemas para concentrarse.
- Se sobresaltan con facilidad.
- Tienen problemas para dormir o permanecer dormidos.
- Se sienten cansados todo el tiempo.
- Tienen dolores de cabeza, dolores musculares, dolores estomacales o dolores inexplicables.
- Tienen dificultad para tragar.
- Temblores o tics (movimientos nerviosos).
- Están irritables, sudan mucho y se marean o les falta el aire.
- Tienen que ir al baño seguido.