Hay gran preocupación por encontrar una forma de frenar el nuevo coronavirus que, según un reciente estudio de un grupo de científicos de Suiza, Holanda y Alemania, puede infectar tan fácilmente a las células de las vías respiratorias de los pulmones humanos, como sucede con un resfriado común.
El HCoV-EMC, de la familia de los coronavirus, podría haber "saltado" de los animales a los humanos muy recientemente, y según los científicos, este nuevo virus ya está bien adaptado para ser un patógeno humano.
El hombre británico no identificado, la sexta víctima fatal por la nueva infección, habría sido contagiado por un familiar que contrajo el virus en un viaje a Arabia Saudita. De los otros cinco fallecidos, tres eran de Arabia Saudita y dos de Jordania.
Este caso ayudará a los científicos para comprender y certificar que la probabilidad de transmisión de persona a persona es fuerte. La agencia Británica de Protección de la Salud ya lo ha reconocido. "Los tres casos recientes en el Reino Unido representan una importante oportunidad para obtener más información acerca de las características de esta infección en los seres humanos y sus factores de riesgo", dijo John Watson, jefe del departamento de enfermedades respiratorias de esa agencia.
Hasta ahora, no se han reportado casos del coronavirus en EEUU, según los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC, su sigla en inglés).
En el nuevo estudio, que fue publicado en la revista científica mBio, Volker Thiel, del Instituto de Inmunobiología del Kantonspital, St. Gallen, Suiza y sus colegas de Holanda y Alemania, probaron el nuevo virus en las células humanas bronquiales en un sistema que imita el entorno de la mucosa de las vías respiratorias. Y comprobaron que el nuevo virus podría infectar a las células muy fácilmente.
"Hemos comprobado que las células de las vías respiratorias pueden ser fácilmente infectadas con el virus, pero esto no significa que el virus se pueda transmitir fácilmente", dijo Thiel. "Creo que esta distinción es importante".
Los investigadores de Suiza manifestaron que el virus podría ser tratable con componentes del sistema inmunitario, conocidos como interferones. Esta inmunoterapia se ha mostrado promisoria en el tratamiento de las SARS, una enfermedad respiratoria severa, y de la hepatitis C, pero destacaron que se necesita una cooperación continua entre los científicos y las agencias sanitarias de todo el mundo para prevenir los brotes de este virus y otras enfermedades.
El nuevo virus fue aislado y estudiado por primera vez en junio de 2012, cuando un hombre de Arabia Saudita murió a causa de una infección respiratoria no identificada. Desde entonces, se han reportado 12 casos a nivel mundial.
Además de los casos confirmados, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que habría otros casos probables, incluyendo a nueve personas más que estaban enfermas en abril de 2012, en Jordania.
Asimismo, la OMS advirtió que los médicos deben evaluar el nuevo coronavirus en los pacientes que tengan neumonía o una enfermedad respiratoria complicada que no respondan al tratamiento.