El NDM-1 es un gen que vive en la bacteria y la hace producir un fermento capaz de resistir a los antibióticos de última generación como los carbapenémicos, utilizados en infecciones difíciles de tratar. Las bacterias con este gen son muy peligrosas, ya que pueden causar enfermedades de difícil tratamiento, precisamente por su resistencia a los antibióticos.
Los hallazgos publicados en la revista Nature, refieren que la molécula derivada de Aspergillus versicolor, llamada Aspergilomarasmina A (AMA), "inutiliza la Metallo-beta-lactamase-1, por lo que los antibióticos pueden hacer su trabajo". "Nuestra idea era que si podíamos encontrar una molécula que bloquea la NDM-1, entonces estos antibióticos pueden ser útiles de nuevo”, comentó Gerry Wright, autor principal del estudio.
Una nueva esperanza
Para probar su teoría sobre la actividad de la molécula AMA, los investigadores infectaron a un grupo de ratones con una súper bacteria portadora del gen NDM-1. El grupo se dividió en tres, unos roedores recibieron una combinación de un antibiótico carbapenémico y la molécula AMA, a otros sólo les fue administrado únicamente el antibiótico y un tercer grupo recibió sólo la molécula. El primer grupo fue el único que sobrevivió al experimento.
El descubrimiento de las propiedades de la molécula derivada del hongo es fundamental, ya que puede proporcionar un medio para bloquear específicamente los patógenos resistentes a los fármacos que hacen que los antibióticos carbapenémico sean inutilizados rápidamente, consideró Wright.
Esta investigación, señalaron sus autores, proporciona una nueva esperanza al mostrar una nueva forma de abordar el problema de la resistencia a los antibióticos de las súper bacterias, toda vez que desde finales de 1980 no hay nuevas clases de antibióticos, dejando a los médicos con muy pocas herramientas para luchar contra las infecciones que amenazan la vida.
¿Qué es la resistencia a los antibióticos?
De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), la resistencia a los antibióticos es la capacidad de las bacterias o de otros microbios de resistir los efectos de un antibiótico. La resistencia a los antibióticos ocurre cuando las bacterias sufren ciertas transformaciones que reducen o eliminan la eficacia de los medicamentos, las sustancias químicas u otros agentes producidos para curar o prevenir las infecciones. Las bacterias sobreviven y siguen multiplicándose, y causando más daño.
¿Por qué debe preocuparme?
Casi todos los tipos de bacterias se han vuelto más fuertes y menos sensibles al tratamiento con antibióticos cuando este de verdad se necesita. Estas bacterias resistentes a los antibióticos pueden propagarse rápidamente entre los miembros de una familia, los compañeros de la escuela y el trabajo, y amenazan a la comunidad con enfermedades infecciosas causadas por nuevas cepas, que son más difíciles de curar y más costosas de tratar. Por esta razón, la resistencia a los antibióticos está entre las principales preocupaciones de los CDC.
La resistencia a los antibióticos puede poner en gran peligro y causar gran sufrimiento a los niños y adultos que tienen infecciones comunes, que solían ser fácilmente tratables con antibióticos. Los microbios se pueden volver resistentes a ciertos medicamentos. Una idea equivocada común es pensar que el cuerpo de una persona es el que se vuelve resistente a ciertos medicamentos. Sin embargo, son los microbios, no las personas, los que se vuelven resistentes a los medicamentos.
Si un microbio es resistente a muchos medicamentos, se puede hacer difícil o incluso imposible tratar las infecciones que causa. Alguien que tenga una infección resistente a un medicamento determinado puede transmitir esa infección resistente a otra persona. De esta manera, una enfermedad que es difícil de tratar se puede transmitir de persona a persona. En algunos casos, esa enfermedad puede causar una discapacidad grave o incluso la muerte.
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