La investigación publicada en la revista JAMA Dermatology, refiere que los científicos administraron tofacitinib a una paciente de 53 años de edad, con manchas blancas en la cara, manos y cuerpo. A los dos meses de tratamiento, la paciente experimentó una repigmentación parcial en la cara, los brazos y las manos. A los cinco meses (en la imagen de arriba se muestra el antes y después), las manchas blancas de la cara y las manos habían casi desaparecido, y solo se observaron unos pocos puntos en otras partes de su cuerpo sin que se reportaran efectos secundarios adversos durante la terapia.
Los autores del trabajo consideran que los resultados podrían representar un gran avance en el tratamiento del vitiligo, sin embargo, advierte que aún hace falta más investigación para confirmar la seguridad y eficacia del fármaco.
“Es una primera aproximación, pero podría revolucionar el tratamiento de una enfermedad terrible”, puntualizó el Dr. Brett King, uno de los investigadores principales, en información difundida por la institución académica.
El año pasado, el Dr. King, publicó un artículo en el que se destacaba la eficacia del inhibidor de la quinasa Janus (JAK) tofacitinib (disminuye la respuesta del sistema inmune), en el tratamiento de la pérdida de cabello causada por la alopecia areata.
Dado a que ambas enfermedades, la alopecia areata y el vitíligo, son causadas por una respuesta inmune similar (ocurren cuando el sistema inmunitario se equivoca y ataca algunas partes del cuerpo), pensó que la misma medicina podría ser eficaz para combatir el vitíligo y decidió hacer la prueba.
El Dr. King confía en que en breve se pueda realizar un ensayo clínico utilizando tofacitinib, o un medicamento similar, ruxolitinib, para el tratamiento del vitiligo.
En Estados Unidos, entre 1 y 2 millones de personas tienen esta enfermedad. La mayoría la desarrollan antes de cumplir los 40 años y afecta por igual a los hombres y a las mujeres de todas las razas, refiere el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel (NIAMS, por sus siglas en inglés). Las manchas blancas en la piel son el sintoma principal del vitiligo. Estas manchas son más comunes en las áreas de la piel que están expuestas al sol. Las manchas pueden aparecer en las manos, los pies, los brazos, la cara y los labios.
El vitiligo es una enfermedad difícil de tratar y dentro de las opciones de tratamiento iniciales están:
Fototerapia, un procedimiento en el cual la piel se expone cuidadosamente a la luz ultravioleta. La fototerapia se puede administrar sola o después de que se toma un fármaco que hace que su piel sea sensible a la luz. Este tratamiento lo realiza un dermatólogo.
Medicamentos aplicados a la piel, tales como cremas o ungüentos corticosteroides, cremas o ungüentos inmunodepresores como pimecrolimus (Elidel) y tracolimus (Protopic) o medicamentos tópicos como metoxaleno (Oxsoralen)
También se pueden hacer injertos de piel o retirar la piel de zonas pigmentadas normalmente y colocarla en zonas que presenten pérdida del pigmento. Algunos maquillajes encubridores o tintes para la piel pueden disimular el vitiligo.
Para más información acerca del vitiligo puedes llamar gratuitamente al Centro Nacional de Distribución de Información del Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel al 877-22-NIAMS (877-226-4267) o visitar su sitio web: http://www.niams.nih.gov