Un nuevo estudio que investigó la posibilidad de que ciertos rasgos psicológicos predispongan a los heterosexuales a tener actitudes negativas hacia los homosexuales encontró que el psicoticismo (que está presente en condiciones psicopatológicas graves, pero también puede contribuir a los estados menos graves de ira y hostilidad) y los mecanismos de defensa inmaduros pueden ser importantes factores de riesgo para la homofobia, mientras que la depresión y los mecanismos neuróticos de defensa parecen disminuir el riesgo de ser homofóbico.
El estudio incluyó a 560 estudiantes universitarios italianos.
"Después de discutir durante siglos si la homosexualidad debe considerarse una enfermedad, por primera vez demostramos que la verdadera enfermedad que debe ser curada es la homofobia, asociada con psicopatologías potencialmente graves", dijo el autor principal, Dr. Emmanuele A. Jannini, presidente de la Sociedad Italiana de Andrología y Medicina Sexual. El estudio publicado en la Journal of Sexual Medicine (Revista de Medicina Sexual) incluyó a 560 estudiantes universitarios italianos.
Otro estudio de unos meses atrás, también relacionó la homofobia con la salud de quienes la manifiestan.
El estudio abarcó datos de 38 países de la Unión Europea y analizó datos de más de 174 mil personas, una enorme muestra estadística.
Los investigadores de Yale, liderados por John Pachankis tuvieron en cuenta los cuestionarios, las políticas y leyes referentes a los grupos de preferencias sexuales minoritarios, las leyes sobre matrimonio homosexual, datos médicos sobre la información al respecto del VIH y otros aspectos de salud.
Después de varios años el grupo de expertos llegó a la conclusión del grupo de que en los países con mayores niveles de homofobia, tanto cultural como legal, la población está más expuesta a la desinformación, a sufrir enfermedades de transmisión sexual y a la expansión del VIH.
La homofobia es el miedo, rechazo sistemático, aversión y odio hacia la homosexualidad y los homosexuales, hombres y mujeres por igual, incluso a personas bisexuales y transgénero.
Al igual que la xenofobia o el racismo, la homofobia es una tendencia a considerar lo diferente como inferior, anormal o enfermo y esas personas les despiertan una cantidad de sentimientos negativos que puede llevar a insultos, agresiones y hasta agitación psicomotora.
Incluso, los mismos homosexuales pueden sentir homofobia, lo que se denomina homofobia internalizada.