Hasta ahora las más conocidas eran las muñecas inflables y las de silicona, cuyo realismo es impresionante. Pero la empresa Sinthetics, del sur de California - que también produce este tipo de muñecas - decidió dar un paso más allá y diseñó una versión masculina. Pero no les gusta referirse al muñeco como un “juguete sexual” sin más bien como un maniquí sintético o un sueño hecho real en silicona.
Cualquiera sea su denominación, Sinthetics asegura que está elaborado con rigurosos cuidados de calidad y no se producen en masa sino en forma artesanal. Cada modelo se moldea previamente en arcilla, tal como se hace con una escultura, luego se le dan las características solicitadas por cada cliente y finalmente se produce en silicona, para llegar a destino a las 14 a 18 semanas de haber hecho el pedido.
El costo de estas esculturas (ver imagen abajo) parte de los $5,900 dólares, a los cuales hay que agregar el costo del flete y los extras que el cliente solicite. Entre las opciones figuran el cabello, el color de piel, la presencia de piercings o tatuajes, el vello corporal y un aparato genital externo que puede variar en turgencia y longitud, e incluso si está o no circuncidado.
El color de piel varía desde las tonalidades más claras típicas de algunos europeos, pasando por un color moreno claro de los latinos hasta el más oscuro de los africanos. El muñeco tiene un peso de 100 libras (45,6 kg) y una altura de 5’9” pies (1,75 m), y entre los accesorios se ofrece un dispositivo de bajo voltaje que se activa para dar calor en la zona abdominal similar al del cuerpo humano.
El gran precursor en este tipo de muñecos sexuales, preferentemente modelos femeninos, es Japón, que las fabrica a gran escala y las vende a todo el mundo. Allí les llaman Datch Waifu y son de látex, vinilo y silicona y tienen un realismo impresionante.
No hay dos muñecas iguales, ya que cada cliente pide la altura, medida de la cintura, senos, color de piel, expresión del rostro y medida del trasero de su preferencia. También pueden tener voz y respuestas grabadas ya acordadas para distintas situaciones y se pueden adquirir calzado, pelucas o joyas a gusto del cliente.